Venezuela se está paralizando por falta de repuestos
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A los múltiples problemas que afectan a la sociedad venezolana, ahora se suma el que se está quedando paralizada, sin vehículos particulares y sin transporte público. Conocido que tiene ya varios años sin venta de autos, camionetas ni camiones nuevos, con sus principales plantas ensambladoras paralizadas, la situación se agrava por la falta de repuestos.
El régimen no asigna dólares para la importación de material productivo para las ensambladoras y tampoco para la importación de repuestos y accesorios, a la vez que el parque industrial autopartista trabaja a menos del 25% de su capacidad. ¿Razones? Falta de divisas para importar materiales productivos.
El parque circulante privado tiene un altísimo porcentaje paralizado por la falta de repuestos y otra porción igualmente importante circula con muchas limitaciones porque tienen piezas o componentes que ya han superado con creces su vida útil (neumáticos, baterías, aceites y lubricantes, etc.) y no hay como reemplazarlos porque no están en los anaqueles de las ventas de repuestos. Y cuando los hay, los precios han subido en forma galopante, razón por la cual se van difiriendo las compras de repuestos para dar prioridad a la alimentación diaria de la familia.
Se pudiera pensar que a falta de transporte privado se pudiera utilizar los autobuses, pero ese gremio vive los mismos problemas: falta de repuestos y altos precios. La movilización pública tiene también su flota comprometida por falta de repuestos porque el gobierno ha perdido todos los créditos internacionales para comprar piezas y componentes. Los venezolanos ven con indignación como van creciendo los cementerios de buses Yutong, que el régimen adquirió sacrificando casi una decena de empresas carroceras nacionales que durante muchas décadas suplieron las unidades requeridas.
El Metro subterráneo es insuficiente con las líneas operadas y las varias otras proyectadas tienen años de retardo en su construcción, con muchas obras asignadas a la brasileña Odebrech que – por las razones conocidas – no mueven una grúa hace tiempo…
Caracas tiene una flota privada de transporte público paralizada en un 70%, lo que representa unas 14.000 unidades de las 20.000 que circulan en la capital venezolana. Es decir, con muchas limitaciones estarían circulando apenas 6.000 y sumándose a las unidades paralizadas nuevas unidades cada día.
Los empresarios vienen advirtiendo desde hace mucho tiempo de la gravedad del problema y las autoridades no han resuelto las carencias, soluciones que están definitivamente en sus manos. (Flash del Motor).