La colaboración entre Mercedes y Renault se estrecha

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Luego de haber iniciado la promoción de la pick up Mercedes-Benz Clase X en diversos mercados de Europa y Latinoamérica, varios medios especializados han reseñado la derivación de éste producto de una base técnica proporcionada por Renault en Francia y soportada por la Alianza global Renault Nissan Mitsubishi, pero en realidad se trata de un nuevo eslabón de una cadena de colaboración entre ambas corporaciones que sigue creciendo.

 Tras la separación de la sociedad entre Daimler Benz y Chrysler Corporation a finales de la pasada década, los alemanes han buscado otro proveedor de tecnología para sus productos de gamas inferiores y otro proveedor de sinergias para el desarrollo conjunto de nuevos productos. Este aliado resultó ser Renault, que ha complementado a la marca alemana de manera tan efectiva, que ésta ha desarrollado nuevos ámbitos de colaboración que incluyen al deporte.

Además del novedoso pick up compacto de Clase X, otros productos de la trasnacional alemana Daimler Benz usan elementos de Renault, mayormente el tren de mando. La mayoría de estos productos son comercializados con las marcas Mercedes-Benz y Smart.

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Según recopiló la publicación española ‘Auto Bild’, algunos de los motores que Renault suministra a Mercedes-Benz se hacen en Valladolid, en España, y las Clase X se producirá en Barcelona, en el Centro Técnico de Nissan, donde también se producen las versiones de este producto que se comercializan con las marcas Nissan y Renault, las camionetas Nissan NP300 Navara/Frontier y Renault Alaskan.

Los miniautos Smart ForTwo y ForFour usan el motor TCe de 0.9 lts que Renault concibió para el Twingo de nueva generación, que comparte con los micro-autos alemanes el resto del tren de mando y la plataforma básica de la estructura general.

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Los furgones Vito de la línea comercial Mercedes-Benz recurren al motor de 1.6 litros y de cuatro cilindros, de tipo dCi con 130CV, que consume combustible diesel y tiene inyección directa. Este motor es usado por Renault en diversos modelos de sus gamas Clio y Megáne.

Los subcompactos urbanos de Mercedes-Benz – es decir, los Clase A, los Clase B y los Citán – usan el polifacético motor tetracilíndrico de 1.5 litros, de tipo dCi. Curiosamente la denominación usada por Mercedes-Benz en los productos que la usan es 180d, que según la tradición de la marca debería sugerir un motor de 1.8 litros de desplazamiento que en realidad no existe.

La colaboración entre Renault y Daimler-Benz se extiende al área deportiva, donde Mercedes-Benz Motorsport y Renault Sport Racing se complementan mutualmente, compartiendo proveedores y desarrollando elementos comunes, aunque sin dejar trascender secretos técnicos como, por ejemplo, los que diferencian a las unidades de potencia que ambas empresas hacen competir en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. (Flash del Motor).

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