El baile de las petroleras vuelve a sacudir a la Fórmula 1
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Informaciones diversas evidencian el modo en que varios de los diez equipos que participan en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 están reformulando su relación con su proveedor petrolero, fortaleciéndola en algunos casos y removiéndola en otros, de acuerdo con el ritmo del mercado y en consecuencia con su propia actuación en la categoría.
La relación más arraigada de la categoría sigue siendo la que vincula al equipo italiano Scudería Ferrari con la petrolera británica Shell, cuyos responsables se han mostrado satisfechos con el retorno en términos de imagen recibido luego que el equipo rojo ha competido en forma directa por el título mundial por vez primera en cinco años.
La salida del Gran Premio de Malasia del calendario de la F-1 desde el próximo año en consecuencia con una redimensión de la inversión publicitaria hecha por la petrolera malaya Petronas hizo a algunos temer que su posición en relación con el equipo alemán Mercedes AMG cambiara, pero fuentes especializadas confirman la continuidad de la colaboración y la posibilidad de que al igual que en el 2016, Petronas use su asociación con Mercedes-Benz para promover gamas de productos como ya ocurrió con la línea Syntium de lubricantes.
La decisión de Honda Motorsport de romper anticipadamente su sociedad con el equipo británico McLaren Team ha sido secundada por el patrocinador, la empresa británica Castrol, que acompañará a los japoneses a su nueva aventura con el equipo italiano Scudería Toro Rosso.
Para McLaren la salida de Castrol representa el segundo cambio reciente de partner petrolero, luego de la ruptura en 2016 de una larga relación con la petrolera británica Mobil 1 que (a diferencia de Honda) no quiso aceptar una campaña de descrédito público de McLaren por la falta de rendimiento y al surgir las primeras insinuaciones decidió abrir las puertas a la Organización Red Bull, para cerrar un acuerdo de auspicio para sus dos equipos, Red Bull Racing y Scudería Toro Rosso, quien migrará este año a Castrol en consecuencia con la llegada de Honda.
Red Bull permaneció unida a la petrolera francesa Total por mucho tiempo, hasta la ruptura de su sociedad con Renault en el 2015. Este año los austríacos llegaron a un acuerdo con Mobil 1, convenciéndoles de romper su larga asociación con McLaren.
La decisión de Castrol de mantenerse unida a Honda ha hecho que McLaren otee el firmamento en busca de un nuevo socio petrolero que podría estar en Brasil.
La petrolera brasileña Petrobras, mantuvo una larga colaboración con Williams, que ofreció a los británicos alguna asistencia en cuanto a know-how y esta relación convivió muy bien entre 2011 y 2013 con la presencia de otra petrolera, la venezolana PDVSA, que solo fungía como un generoso patrocinador, sin hacer trabajo técnico. Una hipotética llegada de Petrobras a McLaren tendría lógica, ya que los brasileños en el pasado han soportado otras operaciones “cliente” de Renault, que ya ha cerrado la puerta a cualquier posibilidad de romper la relación de exclusividad que mantiene con las petroleras Total de Francia y Castrol de Gran Bretaña, que seguirán surtiéndoles combustible y lubricantes, respectivamente.
La necesidad de sellar prontamente un acuerdo con Petrobras u otro patrocinador petrolero es fundamental para McLaren y no solo desde un punto de vista técnico, pues el equipo no ha reducido sus gastos en el 2017 ni los reducirá en el 2018, pero además ha convenido contractualmente en mantener el status salarial de Fernando Alonso (por mucho que siga estando representado por un porcentaje de los ingresos por patrocinio), debe incrementar el sueldo a Stoffel Vandoorne y debe generar un presupuesto extra para auspiciar las participaciones que haga Alonso en carreras fuera de la Fórmula 1 como la de Daytona en enero, o la de Le Mans en junio (por confirmar) y para pagar los motores que le suministrará Renault, al mismo tiempo que dejará de percibir los fondos que hasta este año inyectaron Honda Motorsport y Castrol.
El ingreso de Alfa Romeo como auspiciante en el equipo suizo Sauber deja abierta la puerta para que también entre el patrocinio petrolero, quizá de la empresa local Agip, que ya en el pasado ha patrocinado generosamente la presencia de esta marca en F-1 pero que se mantiene fuera desde que Ferrari firmó su ya duradera colaboración con Shell en 1996. (Flash del Motor).