Explicaron los acuerdos entre Sauber, Alfa Romeo y Ferrari

Acuerdo Sauber Alfa Romeo y Ferrari
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Acuerdo Sauber Alfa Romeo y Ferrari

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Medios especializados italianos han intentado explicar el aparente sin sentido que ha supuesto el anuncio de un acuerdo a tres partes entre el equipo suizo Sauber F1 Team y las empresas automotrices italianas Alfa Romeo (perteneciente al Grupo Fiat Chrysler Automobile) y Ferrari, ambas presididas por el italiano Sergio Marchionne, pero asumiendo posiciones tan opuestas que resultan divergentes, ya que una de ellas aportará dinero como patrocinador y la otra lo cobrará como proveedor.

 La posición de Alfa Romeo en el equipo será la de patrocinador principal, por lo cual a partir del próximo año y por al menos tres temporadas éste competirá bajo la razón social Alfa Romeo Sauber F1 Team, determinando también la orientación que tendrá la decoración general de los dos monoplazas que inscribirá en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 desde el próximo año.

Indiscreciones desde Italia han señalado que, pese a la posición presidencial que Marchionne ejerce en Ferrari y Alfa Romeo, a las juntas directivas de ambas marcas (especialmente a Ferrari) no le convence totalmente la figura de asociación, pero han aceptado asumir una posición totalmente independiente.

Ferrari deseaba establecer con Sauber una relación como la que en otra época mantuvo con este equipo, que fungió como una estructura “Ferrari B” que evaluaba los pilotos que interesaban a Maranello, probaba y desarrollaba durante las carreras tecnología para Ferrari (saltándose la prohibición reglamentaria de hacer test inter-temporada) e incluso jugaba estratégicamente en pista a favor de los pilotos de Ferrari cuando ésta lo requería (clamoroso el modo en que Sauber renunció a lo que habría sido su primera victoria y la del mexicano Sergio Pérez, para dejar ganar a Fernando Alonso el Gran Premio malayo de 2012), lo cual era una visión compartida por la antigua gerencia del equipo, pero que no comparte la nueva.

Cuando BMW Motorsport abandonó la F-1 en 2009, el empresario Peter Sauber hizo un gran esfuerzo para recuperar su equipo y recomprárselo a la empresa BMW como única fórmula de garantizar su supervivencia. En ese momento, Ferrari jugó un rol primordial ofreciendo motores y otros elementos en condiciones muy ventajosas mientras Peter Sauber otorgaba las riendas a su abogado de confianza, la jurista hindú Monisha Kaltenborn, quien recibió la orden de mantener todo funcionando mientras llegaba un nuevo comprador.

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La gestión de Kaltenborn se basó en la exclusiva premisa de tratar de obtener la mayor cantidad de dinero de la franquicia (en concepto de reparto de derechos televisivos) invirtiendo el presupuesto mínimo indispensable, e incluso menos que eso. Tal posición llevó a la abogada a desmantelar el organigrama técnico y asumir además de la Dirección General, la Dirección Técnica desde la cual confió el diseño del auto a sus ingenieros para evitar el costo de firmar a un verdadero Director Técnico como tal.

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También Kaltenborn adoptó la política de contratar pilotos que pagaran por su puesto en vez de seguir recurriendo a prospectos en ascenso y posteriormente optó por desconocer acuerdos con volantes como Simona De Silvestro, Adrián Sutil o Giedo Van der Garde e incumplirlos antes de su vencimiento y luego de haberlos cobrado en su mayor parte, alegando que era necesario para impedir la quiebra de la empresa y dejar cesantes a sus empleados.

La gestión de Kaltenborn y el propio contexto económico mundial en una categoría caracterizada por ser cada vez más compleja y más costosa, acabó haciendo que Sauber dejara de ser un esencial y bien dirigido equipo de mitad de parrilla para convertirse en el último de los diez equipos de la F-1, pasando por la vergüenza de no marcar puntos por vez primera en su historia luego de estar más de 20 años en la categoría.

El esperado comprador que aguardaba Peter Sauber acabó apareciendo hace algo más de un año en forma del consorcio inversionista Longbow Finances, que tomó control el año pasado y sorprendió al ambiente al comenzar a reforzar el equipo con dinero fresco y con nombres grandes a nivel de staff, como el Director Técnico Jorg Zander (ya en Sauber en una etapa previa y luego en otras divisiones deportivas de marcas alemanas como Porsche y BMW) o como el francés Fredrik Vasseur, otrora Director Deportivo del equipo Renault Sport Formula One y un hombre de reconocidísimo crédito en categorías como el GP2 Series (Fórmula 2), al convertir en una estructura ganadora e invencible al equipo ART.

Ferrari intentó aprovechar la posición de Sauber para replantear su deseo de recuperarla como “equipo B” luego que Kaltenborn hubiese desmontado paulatinamente esa relación, pero Longbow Finances prefirió mantener una posición independiente en la cual Ferrari ocupará un rol más de proveedor-aliado, que de asociado vinculado a la toma de decisiones.

El acuerdo de suministro entre Sauber y Ferrari prevé que los italianos suministren a los suizos el tren de mando completo del auto, el tren trasero completo, el sistema de suspensiones y posiblemente parte del sistema eléctrico, en especificaciones similares a las del equipo oficial. Sobre el precio originalmente pospuesto, los italianos ofrecieron un descuento a cambio de contratar a su principal prospecto, el monegasco Charles Leclerc, quien tendrá un suministro preferencial frente al otro piloto.

En Ferrari intentaron que Sauber, a cambio del descuento ofrecido por el puesto para Leclerc y de la ampliación del convenio de suministro más allá de la simple unidad de potencia hasta una serie de piezas totalmente actualizadas técnicamente, aceptara contratar como titular al italiano Antonio Giovinazzi, pero éste no dejó una buena impresión en el equipo al romper dos veces su carro durante su suplencia en el pasado Grand Prix de China y, a la hora de sacar cuentas, Sauber encontró que todavía sigue siendo ventajoso extender su relación con un grupo de auspiciantes suecos que en el pasado ayudaron a oxigenar mucho al equipo y que seguirán formando parte del proyecto a cambio de la continuidad del sueco Marcus Ericsson.

En principio Alfa Romeo será el patrocinador principal del equipo y aunque la inversión es elevada y cubrirá gran parte del presupuesto publicitario de la marca, representa un modo ventajosísimo de generar atención sobre los nuevos Alfa Romeo Giulia y Stelvio, cuyas ventas necesitan un estímulo. En ese contexto pareciera claro que la inversión para promocionar marca y logo a través de la Fórmula 1 haciendo hincapié en el significado del emblema resultará más efectiva al inmediato plazo que invertir ese mismo dinero en la tradicional plataforma que ofrecen medios especializados de tipo impreso y digital, que carecen de un alcance tan global y directo como la F-1. Algo que por otro lado no es descartable en una marca como Alfa Romeo, que apunta a cubrir dentro del FCA Group un rol similar al que Ferrari en sus tiempos significó en el Grupo Fiat y que dentro de sus metas a corto plazo tiene la penetración definitiva del mercado oriental.

El anuncio del Director de Longbow Finances, Pascal Ricci, se esperaba de manera inminente y varias fuentes especularon que podría darse el mismo fin de semana o, como tarde, para esta semana entrante, pero finalmente el anuncio se hizo en la propia sede del Museo Alfa Romeo en Arese, Italia, con Sergio Marchionne ofreciendo una rueda de prensa y con un auto ya decorado con los colores de la próxima campaña.

El anuncio confirmó a Marcus Ericsson por al menos un año más como segundo piloto, al debutante Charles Leclerc como primer piloto y a Antonio Giovinazzi, como suplente, por lo cual disputará varias sesiones de ensayos libres de los viernes antes de varias Grand Prix (Flash del Motor)

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