Recordando a Henry Ford en otro aniversario de su muerte
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Diversos medios especializados reseñaron que el sábado pasado se cumplieron 71 años desde que el 07 de abril de 1947 falleciera el empresario estadounidense Henry Ford, fundador de la trasnacional Ford Motor Company y uno de los hombres más influyentes en la historia del automóvil y en la propia historia global contemporánea.
Una nota publicada hace algún tiempo en ‘La Guía del MOTOR’ relató que el empresario fue uno de los cinco hijos nacidos del matrimonio entre un granjero irlandés y una inmigrante belga, quienes se establecieron en Greenfield, Michigan, EE.UU.
Mitificado por los medios, los libros de historia y los tratados de administración científica por sus indudables e indelebles aportes a la historia universal, el magnate Ford también ofrece en su biografía muchos detalles menos gloriosos que demuestran que por encima de todo fue un ser humano y como tal tuvo aciertos y desaciertos.
La imagen universal que los historiadores y la misma Ford Motor Co. han contribuido a difundir del magnate es la de un hombre brillante, magnánimo y visionario, que impulsó sus ideales sobre las bases del optimismo desmedido, el pragmatismo y la agudeza.
Otros testimonios ofrecen una imagen menos idealizada y más cercana a la realidad.
Ford, por ejemplo, siempre es descrito como un hombre campesino y amante de las actividades del agro al haber nacido y crecido en una granja. Él mismo mostró a lo largo de su vida sentirse particularmente sensibilizado con lo duro de la vida campesina, pero varios medios han citado su interés por razones puramente comerciales: “los banqueros tienen más dinero que los campesinos, pero el negocio es vender muchos carros; si el negocio fuera venderlos a los banqueros, habría que permitir que hayan más banqueros y eso no sería bueno”.
Muchos años después, los biógrafos independientes señalaron que en alguna ocasión Ford dijo:
“Mi amor por la granja no era tal… solo había amor por mi madre, que estaba en la granja”. Tal hecho explica la decisión del entonces adolescente Henry de abandonar la granja paterna cuando quedó huérfano a la edad de 13 años.
Los retratos y testimonios muestran a un Ford familiar y afable, pero los historiadores dimensionan esto al demostrar que la vida del núcleo Ford (que fue muy grande) giró en torno a la figura matriarcal de Clara, quien tuvo mucha influencia en varias de las decisiones de su esposo en el manejo de Ford Motor Co.
Otra faceta de la vida familiar de Henry Ford tiene que ver con su hijo Edsel, cuya vida es tan interesante como la de su padre, pese a haber vivido bastante menos. Edsel fue muy relevante cuando Ford dejó de ser una gran fábrica para convertirse en la primera trasnacional mundial del automóvil, gracias a su prolija educación y aventajada inteligencia. Sin embargo la formación académica no encajaba con el carácter rudo y tosco de Henry, cuyas decisiones en materia laboral siempre buscaron un enfoque más mercantil mientras Edsel creía en el desarrollo de las empresas a través de la inversión en el recurso humano.
Los choques entre las visiones de Henry Ford, como típico barón de empresa de inicios del Siglo XX, y Edsel, como exponente de un concepto de desarrollo que iba más allá de los números de productividad, generaron graves disputas entre ambos.
Edsel falleció prematuramente de cáncer en las vías digestivas y varios historiadores insisten en ver en eso el reflejo de las presiones que Ford siempre impuso a su hijo, al cual en una ocasión habría reprochado disponer de presupuesto para dotar a las oficinas corporativas de ceniceros y refrigeradores de agua, más allá de las estancias ejecutivas…
Al momento de su muerte Henry Ford tenía 84 años. Tras el deceso de Edsel Ford en 1943, el patriarca retomó la supremacía del imperio empresarial que había creado y la mantuvo hasta 1945. Entonces tuvo que ceder a las presiones familiares – en especial a las de su esposa, Clara, quien impulsó la formación de su nieto Henry II como relevo – y también a las limitaciones físicas lógicas a su edad, que serán cada vez mayores hasta doblegarlo el 7 de abril de 1947. (Flash del Motor).