La FIA encuentra “normal” el humo de los escapes de Ferrari
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Voceros de la Federación Internacional del Automóvil (FIA, por sus siglas en francés), afirmaron haber fiscalizado al equipo italiano Scudería Ferrari a fin de verificar que sus unidades de potencia cumplen la normativa de consumo de aceite establecida por el Reglamento Técnico en la temporada 2018 del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y que dicha revisión resultó ser conforme.
Desde los test pre-temporada realizados en marzo en España, algunos equipos y especialistas han señalado con suspicacia que los monoplazas italianos generan gran cantidad de humo en determinados momentos, lo cual es particularmente notorio en boxes, cuando están estáticos y con el motor encendido.
El Delegado Técnico de la FIA, Charlie Whiting, sentenció que las unidades de potencia Ferrari instaladas en los monoplazas de los equipos Scuderia Ferrari, Haas F1 Team y Alfa Romeo Sauber F1 Team están perfectamente dentro de la norma de consumo, establecida en 1.8 litros por competencia.
Varios medios señalaron que la revisión podría ser la respuesta de la FIA a algún requerimiento de Mercedes-Benz Motorsport y del equipo Mercedes AMG, quienes han expresado públicamente sus suspicacias.
“Por lo que respecta al consumo (de aceite), todo está en orden y por lo que respecta al humo, estoy seguro de que harán algo para corregirlo”, habría dicho Whiting tras la revisión.
La práctica de usar aceite con intención combustible fue introducida por Mercedes Benz y Ferrari hace algo más de un año para obviar la norma de usar un máximo de 100 kilos de combustible comercial por carrera. Además de añadir aceite al combustible para aumentar la cantidad de gasolina establecida por Reglamento, este también añade aditivos que aumentan el poder detonante de la gasolina y por ende la potencia.
Hace un año, los días previos al Gran Premio de Azerbaiyán albergaron polémicas entre la FIA y los responsables del área de motores de los equipos Mercedes AMG y Ferrari, llegándose a un altísimo nivel de febrilidad, reflejado en el encontronazo que tuvieron durante la carrera los pilotos de ambos equipos, Lewis Hamilton y Sebastián Vettel.
A raíz de las discusiones en torno a los días del Gran Premio de Azerbaiyán, ambas empresas motoristas expusieron a la FIA que para dejar de consumir aceite tendrían que hacer cuantiosas modificaciones a sus unidades de potencia, por lo cual se convino en establecer normas de consumo que en la práctica legalizaron el asunto y ofrecieron a las otras empresas motoristas, Renault y Honda, la posibilidad de aprovecharlo.
En septiembre del 2017, la FIA estableció que en las evoluciones de motor homologadas a partir del Gran Premio de Italia, el consumo se reduciría de 1,2lts/100kms a 0.9lts/100kms, ofreciendo a los proveedores elegir entre mantener una especificación “antigua” a cambio de consumir más aceite, o desarrollar una nueva, más potente, pero dentro de la nueva norma. Mercedes-Benz decidió homologar su cuarta evolución del año antes de esa fecha y Ferrari lo hizo después, encontrándose en una posición más desventajosa frente a Mercedes justamente en el momento clave de la lucha por el título.
Desde los test de pre-temporada, la gran cantidad de humo que genera el Ferrari cuando se encuentra estático con el motor encendido, ha hecho pensar a otros ingenieros que los italianos quizás han encontrado un modo de obviar la norma que, este año, se redujo a 0.6 litros de aceite por cada 100 kilómetros en un Gran Premio, admitiendo a cambio un aumento de 100 a 105 kilos de la cantidad máxima de gasolina comercial a usar por carrera. En 2019 este límite volverá a aumentar, hasta 110 kilos de gasolina comercial, lo cual representa aproximadamente unos 142 litros por carrera, sin añadir casi tres litros extra de aceite. (Flash del Motor).