Hace 24 años que Ayrton Senna hizo su carrera trascendental
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Este 1º de mayo se cumple 24 años desde que en 1994 un accidente en competencia terminó con la vida del piloto brasileño Ayrton Senna da Silva, tres veces Campeón del Mundo de automovilismo Fórmula 1 y todavía una de las mayores referencias del deporte a motor de todas las épocas.
Nacido en Sao Paulo, Brasil, en marzo de 1960, del matrimonio entre el empresario Milton da Silva y doña Neide Senna, el futuro Campeón tuvo un hermano, Leonardo, y una hermana, Viviana, quienes le apodaron cariñosamente como el “Beco”.
De pequeño, Senna presentó problemas motores y un curioso caso de parálisis facial, que hicieron a los galenos recomendar a la familia hacerle practicar deporte. Para entonces don Milton le había construido un pequeño carro a motor y los facultativos encontraron conveniente que el chico comenzara a practicar con los go-karts.
El debut profesional de Senna con los karts se dio en Interlagos, en su Sao Paulo natal, siendo pre-adolescente y largó desde la pole position, pero no terminó esa carrera. Poco después había logrado incluirse en el selecto grupo de los mejores kartistas del mundo a pesar de no haber logrado ganar el Campeonato del Mundo de la especialidad por muy poco.
SUS PRIMEROS PASOS EN LA FORMULA EN GRAN BRETAÑA
A inicios de los años ’80, Senna se estableció en Gran Bretaña, a fin de debutar en el automovilismo deportivo de ese país. Ganó los títulos de Fórmula Ford en las categorías 1.600 y 2.000 cc antes de pasar al Campeonato Británico de Fórmula 3 (el mismo donde ahora compite el maracayero Manuel Maldonado y en el cual compitieron pilotos venezolanos como Carlos González y Ernesto Viso), ganándolo con autoridad.
En 1983, Senna recibió su primer test en Fórmula 1 gracias a Frank Williams. Ese año también probó los monoplazas de McLaren y Brabham, a fin de elegir su mejor alternativa para debutar en la categoría al año siguiente. Para entonces, Senna ya había podido contar con generosos recursos financieros a fin de instalar una oficina que se encargara de los aspectos comerciales, promocionales y mediáticos de su naciente carrera. También el piloto contaba con notables auspiciantes, comenzando por la propia Philip Morris Brasil.
Por una u otra razón, Senna no logró sellar acuerdos con Williams, Brabham o McLaren para debutar en Fórmula 1 en 1984, haciéndolo con el pequeño pero prometedor equipo Toleman, donde encontró un venezolano como compañero, el doble Campeón del Mundo de Motociclismo, Johnny Alberto Cecotto.
EN SU SEGUNDA CARRERA LLEGO A LOS PUNTOS
Los avales llevados por Senna a Toleman le valieron la mayor parte de los recursos que pudo poner en juego el equipo. En su segunda carrera en la categoría marcó su primer punto y consiguió su primer podio al llegar espectacularmente segundo en un complicadísimo Gran Premio de Montecarlo que será histórico.
Tras la hazaña de Mónaco ’84, Senna subió al podio nuevamente al llegar tercero en Gran Bretaña (el mismo fin de semana en el cual Cecotto tuvo el grave accidente que le sacó de la F-1, a causa del poco nivel de atención otorgado por Toleman a su carro) y en Portugal, cuando ya había suscrito un acuerdo con Lotus que le convirtió en un top driver y en uno de los 8 pilotos mejor pagados de la categoría.
Luego de tres años en Lotus, Senna se reveló un virtuoso en el ejercicio de la vuelta lanzada en calificación y ganó seis eventos Grand Prix. Luego pasó a McLaren, con la dote de la marca japonesa Honda, ganando tres títulos mundiales y 35 carreras en una relación de seis años, entre 1988 y 1993.
Para 1994 Senna y Williams lograron al fin coincidir para competir juntos. Hasta entonces no había sido posible. La unión se presentaba absolutamente fuerte, al punto que el reputado ingeniero argentino, Enrique Scalabroni, en entrevista al comunicador Alberto Hidalgo Caro en Venezuela, dijo:
“El mejor carro y el mejor piloto… ¡solo la muerte podrá detenerles!”.
SU PASO EN LA ESCUDERIA WILLIAMS
A pesar de los notables precedentes de Senna y Williams, que habían sido por separado las fuerzas dominantes de la F-1 en esos años, la relación no fue para nada auspiciosa. El carro no le quedaba cómodo a Ayrton y la prohibición del uso de ayudas al pilotaje como los sistemas de control de tracción y de frenada jugaba en contra.
Senna y Williams, que habían iniciado la temporada como los únicos y grandes favoritos al título, llegaron a la tercera carrera del año, el Gran Premio de San Marino, en Italia, sin ningún punto en su haber y con serias sospechas de que el equipo Benetton y Michael Schumacher usaban un sistema ilegal de control de tracción y frenada. Muy presionado por la situación del Campeonato, Senna intentó la hazaña imposible de ganarle a un carro ilegal…
Desafortunadamente para él, la barra de dirección se rompió mientras encabezaba la carrera. Pocos días antes el propio Senna había pedido a Williams picarla y soldarle un suplemento a fin de mejorar su incómoda posición de conducción. El equipo le sugirió esperar a la carrera de Mónaco, o la de España, cuando pudiera hacer una barra nueva, con las especificaciones correctas, pero el piloto insistió en la solución “mientras tanto”. Una decisión extraña para un piloto en extremo perfeccionista en los detalles, pero para nada ajena al mundo de las carreras, donde siempre hay que decidir contra reloj y sobre la marcha.
La muerte de Senna llenó de pesar a la afición y causó un verdadero cisma en el automovilismo, y en la Fórmula 1. Para entonces, Senna era el segundo piloto más ganador de la historia y detentaba un récord “imposible” de 65 pole position. Todavía el brasileño sigue siendo mencionado entre los mejores pilotos de toda la historia y su legado de vida, trabajo y virtuosismo sigue impulsando las actividades de la Fundación Senna, una iniciativa suya, destinada a generar lucro con su imagen y con esos recursos mejorar el nivel de vida de la niñez abandonada en Brasil. (Informe Flash del Motor)