Mercedes-Benz invertirá en una nueva fábrica en Hungría
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Mercedes-Benz ha empezado a construir una nueva planta en la localidad de Kecskemét, en Hungría, en la que invertirá 1.000 millones de euros (unos 1.172 millones de dólares) y donde creará 2.500 empleos.
Esta será su segunda planta en Hungría pero será la primera fábrica de Mercedes-Benz que cuente con un sistema de fabricación “completamente flexible” (al que la marca denomina “Full-Flex Plant“), lo que supone el “siguiente paso” en el camino hacia la “producción inteligente” de vehículos, ha explicado el fabricante alemán en un comunicado.
La planta está basada en los principios de la “Fábrica 56”, un concepto que incluye los procesos de digitalización constante para “optimizar” la logística y la producción de modelos, el diseño para la fabricación sostenible y la decisión de poner los derechos humanos en el centro de todas las actividades, ha destacado.
En la planta de Kecskemét, Mercedes-Benz podrá producir “de forma flexible” en una sola línea varias plataformas de vehículos – tanto compactos como berlinas – con diferentes sistemas de transmisión, “eléctricos incluidos”, ha afirmado el miembro de la División de Mercedes-Benz Automóviles, Producción y Gestión de la Cadena de Suministro, Markus Schäfer.
La nueva planta de automóviles cuenta con una zona de prensado, una de pintura y otra de ensamblaje y, además, es “altamente eficiente”, ya que tiene un suministro de energía libre de emisiones de CO2, en línea con el objetivo de la marca de suministrar en el 2022 a todas sus plantas en Europa energía “neutra de CO2”.
Con la planta “Full-Flex“, Mercedes-Benz creará una “capacidad adicional” para la marca y nuevos requisitos técnicos para la producción flexible de sus futuros vehículos.
En ese sentido, en la planta se podrán producir tanto automóviles de pasajeros con variantes de transmisión convencionales, como vehículos eléctricos que utilizan “la última tecnología en conducción autónoma”.
Al inicio de la construcción han acudido, además de Schäfer, el Ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Hungría, Péter Szijjjártó; la Alcalde de Kecskemét, Klaudia Szemereyné Pataki; y el Director General de Mercedes-Benz Manufacturing Hungary y responsable de la planta de Kecskemét, Christian Wolff.
El Ministro Szijjjártó ha declarado que “se está produciendo una revolución industrial moderna y la industria del automóvil es el buque insignia”.
Para la construcción de esta planta, se están moviendo 972.700 metros cúbicos de tierra en un área de construcción de 382.033 metros cuadrados, lo que corresponde a 54 campos de fútbol, aproximadamente; además, se usarán más de 17.000 toneladas de acero.
“Nuestra planta existente de Mercedes-Benz en Kecskemét ha sido un caso de éxito desde que comenzó la producción en el 2012. Aquí producimos vehículos compactos con arquitectura de tracción delantera para el mercado mundial”, ha afirmado Wolff.
En su opinión, “la segunda planta en Kecskemét, no solo contribuye al crecimiento de la industria automotriz húngara, sino que también brinda a las generaciones futuras acceso directo a la experiencia internacional y crea empleos atractivos a largo plazo”.
La actual planta de Kecskemét, que lleva operativa desde el 2012, emplea a 4.000 personas y produjo en 2017 más de 190.000 vehículos.
El primer modelo que salió de la línea en Kecskemét fue el Mercedes-Benz Clase B en el 2012, al que le siguieron el coupé compacto CLA de cuatro puertas en el 2013 y el CLA Shooting Brake en el 2015 (ambos modelos se producen exclusivamente en esta fábrica para el mercado mundial). A lo largo del 2018, a la gama de modelos de Mercedes-Benz producidos en Kecskemét se unirá la nueva Clase A. (Flash del Motor).