Las instalaciones de “carga rápida” ya son un nuevo negocio
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Una nota publicada esta semana por el portal francés ‘LaTribune’ expuso que en los actuales momentos en el contexto europeo se está desarrollando con rapidez un mercado abierto para las empresas que deseen instalar terminales de carga rápida a fin de atender la demanda de los usuarios de vehículos eléctricos.
Según el medio francés, en la actualidad hay unas 14.000 instalaciones de carga instaladas en Europa, debidamente identificadas en redes de cartografías para sistemas de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), pero solo un 6.6% de éstas ofrece el servicio de recarga rápida, es decir, inferior a los 30 minutos.
Un terminal convencional genera en torno a 43kW de corriente alterna por hora, lo cual resulta desfavorable frente a las instalaciones más recientes, que ofrecen entre 120kW y 150kW, pero en corriente continua. Empresas como Porsche, Nissan y Tesla ya están trabajando en sistemas de recarga capaces de generar hasta 350kW.
En medio de este ritmo de avance es necesario, sin embargo, unificar las tecnologías de conexión a fin de que no haya problemas de compatibilidad entre los automóviles de diferentes marcas, buscando que en el futuro cualquier marca de automóvil pueda usar indistintamente cualquier red de recarga europea.
Actualmente una norma muy empleada en Europa (unos 4.000 puntos) es la de tipo CCS (Siglas de Combo de Carga Combinada), desarrollada en conjunto por el Grupo VW, Ford Motor Company y BMW Group. Este sistema combina corriente alterna y corriente continua y está contando con la aceptación de redes de recarga como Ionity y ABB. Sin embargo ningún usuario de vehículos Tesla puede usarlo, pues esta empresa no ofrece todavía ningún adaptador CCS para sus carros.
Una segunda opción, denominada CHAdeMO, fue concebida en Japón, donde se usa masivamente. La sigla combina los términos Charge y Movement, y es el sistema usado por empresas japonesas y coreanas como Nissan, Mitsubishi, Hyundai y Kia. Este sistema opera con corriente continua, por lo cual requiere un adaptador que le haga compatible con sistemas de recarga de corriente alterna, cuyo suministro sí está provisto por los fabricantes de autos que lo emplean. Actualmente hay 6.000 puntos de recarga de tipo CHAdeMO en Europa y una cantidad similar en Japón, mientras se estima que en el mundo son ya 17.000 puntos los que usan este sistema.
La red más eficiente en términos de energía es la de Tesla, que sin embargo solo es compatible con los vehículos de esta marca. El sistema genera actualmente 150 kW por hora y la red de Tesla es la más grande del mundo cuando hablamos de productos de una sola marca, ya que tiene 1.200 terminales. El sistema es también el más ligero y compacto de todos.
Recientemente, Tesla accedió a desarrollar adaptadores de tipo CHAdeMO en su sistema “Supercharger”, lo cual permite a los autos de esta marca abastecerse a través de esta red, lo cual es muy importante de cara a penetrar el mercado oriental. Diversas negociaciones se están desarrollando a fin de que Tesla acceda a desarrollar conectores para las redes Ionity y ABB, pero los americanos aspiran a que también los fabricantes de otras marcas y los administradores de otras redes consuman adaptadores al sistema “Supercharger” obviamente adquiriéndolos a Tesla.
La pugna por establecer un esquema unificado de recarga rápida que sirva por igual a los automovilistas, sin importar que marca de automóvil conducen, acaba de comenzar y es difícil saber donde terminará. Sin embargo los expertos advierten que el actual criterio desunificado es un serio lastre hacia la deseada masificación del uso del automóvil eléctrico.
“Un automovilista puede hoy usar cualquier estación de gasolina, sin importar qué empresa fabricó su carro. El mismo pico de surtidor se usa en todo tipo de carro, haciendo la salvedad de la extinta gasolina con plomo, cuyo pico no era compatible con la gasolina ecológica. Eso debería ocurrir con el vehículo eléctrico…”, razonaron en Gran Bretaña.
Las redes de recarga, por su parte, han demostrado ser un creciente y lucrativo negocio en Europa, pero quienes invierten en desarrollar negocios de este tipo han expresado preocupación ante la falta de unificación de criterios, temiendo invertir en sistemas y conectores que puedan quedar obsoletos antes de recuperar el costo de instalarlos. (Flash del Motor).