El recuerdo de Juan M. Fangio se renueva con sus dos hijos
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El pasado martes el ambiente del deporte a motor recordó al piloto argentino Juan Manuel Fangio de manera especial al cumplirse 23 años de su fallecimiento el 17 de julio de 1995, renovándose la convicción que le reconoce como el mejor piloto de la historia del deporte a motor.
Nacido en 1911 en Balcarce, Argentina, en el seno de una familia humilde, Fangio desde muy niño tuvo inquietudes deportivas y soñó con ser futbolista, aunque no logró hacerlo a causa de su fisonomía y sus piernas torcidas, que le ganaron el mote de “El Chueco de Balcarce”.
Todavía adolescente, Fangio comenzó a trabajar mecánica automotriz en el taller de su hermano mayor y allí surgió su inquietud por competir en autos, convirtiéndose en uno de los ídolos de la época romántica del Turismo Carretera argentino, en los años ’30 y ‘40.
El prestigio del balcarceño había trascendido las fronteras y llegado a Europa, gracias a los pilotos que por esos años venían a Argentina a disputar lo que por entonces se conocía como “La Temporada Argentina”, en la cual participaban carros de la máxima especificación (el equivalente a los actuales Fórmula 1).
Habida cuenta del prestigio del piloto, pareció natural que el gobierno de la época (el del dictador argentino Juan Domingo Perón) auspiciara un proyecto para hacerle correr al más alto nivel, lo cual marcó el debut de Fangio en Europa durante la temporada 1949. Su desempeño bastó para que el equipo Alfa Romeo le convirtiera en uno de sus tres pilotos oficiales para la campaña 1950, cuando inició formalmente el Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
En la máxima categoría, Fangio ganó 5 veces el título y una vez el Subcampeonato, estableciendo los récord absolutos por victorias (24) y pole position (29) en medio centenar escaso de participaciones. Eso le valió por unanimidad el rol de leyenda viviente…
Tras retirarse de las grandes carreras en 1958, Fangio estuvo vinculado al deporte y al sector del automóvil, estableciéndose mayormente en Argentina, donde manejó la franquicia de Mercedes-Benz. También se mantuvo vinculado a sus amigos, incluyendo al empresario Fima Ruchmann, quien sigue viviendo en Caracas, Venezuela.
Curiosamente en estos días se celebró otra importante efeméride asociada al corredor argentino. La semana pasada se cumplieron 60 años exactos desde que el 6 de julio de 1958 el pentacampeón disputó su última carrera y decidió retirarse del deporte a motor profesional.
La imagen y el recuerdo de Fangio se han renovado enormemente desde que se resolvió el juicio por paternidad que determinó que Oscar Espinoza y Rubén Vásquez son sus hijos biológicos. El gran parecido físico y de carácter de ambos hermanos ha sido muy bien recibido en el ambiente del deporte a motor, que se ha volcado de lleno a celebrar ese renacimiento invitándoles a diferentes eventos; el más reciente fue el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, donde ambos hermanos acudieron como invitados especiales del equipo Alfa Romeo Sauber. (Flash del Motor).