El icónico híper auto Ferrari F40 celebra su cumpleaños
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El mes de julio tiene dentro de la empresa automotriz italiana Ferrari un significado especial, porque justamente entonces, en pleno verano de 1987, el icónico Enzo Ferrari (entonces con 89 años de edad) mostró al mundo de manera oficial el carro que él mismo definió como su última creación y como el resultado de su experiencia de 70 años en la industria automotriz y en el negocio de las carreras: el Ferrari F40.
Las siglas, establecidas por el propio Enzo Ferrari, significan “Ferrari 40 años” y exponen la razón de ser de un carro con el cual el empresario quiso celebrar las 4 décadas de operación de su empresa y a la vez demostrar que el mito Ferrari tenía un importante sustento técnico que no mostraba ningún rezago frente a Porsche.
El F40 fue el sucesor del Ferrari 288GTO, con el cual la empresa intentó participar en el Grupo B del Campeonato del Mundo de Rallyes en 1984. Sobre aquel carro Enzo Ferrari solicitó crear en 1986 una versión denominada Evoluzione que terminó siendo la base del F40.
Más allá del vanguardismo expresado en elementos como los cauchos de diseño especial, las aplicaciones de fibra de carbono, el desarrollo aerodinámico (trabajado en paralelo por Ferrari y Pininfarina), las nuevas aplicaciones en materia de aleaciones y un largo etcétera que convirtió al F40 en la gran vitrina tecnológica de su tiempo, las entrañas del carro escondían un importante elemento de tradición: un motor V8 a 65º de casi 3 litros de desplazamiento exactos que los verdaderos conocedores de la marca no tardaron en identificar como evolución y herencia del legendario V6 a 65º concebido por el hijo de don Enzo, el ingeniero italiano Alfredo “Dino” Ferrari, antes de morir en 1956.
Aunque el F40 usó una versión seriamente actualizada (entre otras cosas con dos turbos y dos interenfriadores) del bloque V8 Dino de 3 litros, el carro en sí no puede considerarse un verdadero heredero de la zaga de “berlinettas” iniciada justamente por el Dino Ferrari 206GT de producción en serie, en vista que el motor no se alojaba en posición central-transversal, sino que iba central-longitudinal como en el 288GTO. Por ello, además de ser considerado un perpetuador de la zaga Dino y de la zaga de las berlinettas de la casa, el F40 es recordado más como el primer híper auto de Ferrari y – junto a su gran rival, el Porsche 959 – el primer híper auto de producción en serie.
Al aparecer el carro públicamente en julio de 1987, la industria del automóvil le otorgó el carácter de “instant classic” y los pedidos rápidamente excedieron la producción originalmente planificada de 349 unidades. La muerte de Enzo Ferrari, en agosto de 1988, otorgó al carro un rango más significativo y la empresa de Maranello revisó las planificaciones de producción, llevándolas hasta las 749 unidades y finalmente más allá de las 1.300, cuando el carro dejó de fabricarse hacia 1992. (Informe: Flash del Motor; Fotos: autoevolucion.com).