FCA invierte R $ 500 millones en la producción de motores turbo en Betim
Aporte en MG sube a R $ 8,5 mil millones. La producción comienza en 2020. Manley ya tiene acertada la exportación de 400 mil motores hasta 2022 para Europa.
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Con un nuevo aporte de R $ 500 millones para la construcción de una línea de motores GSE turbo en Betim (MG), la FCA, Fiat Chrysler Automobiles, amplía a R $ 8,5 mil millones las inversiones en el complejo minero en el período 2018 a 2024 , que sumados a los R $ 7,5 mil millones a ser aplicados en Goiana (PE) totalizan R $ 16 mil millones en siete años.
La nueva línea de motores turbo, que tendrá capacidad para 100 mil unidades / año a partir de 2020, debe generar al menos 1,2 mil nuevos empleos en la fábrica minera y en sus proveedores. Además de las versiones de tres y cuatro cilindros, bautizadas de T3 y T4, ya fabricadas en China y Polonia, también se producirá en Betim el nuevo E4, de patente desarrollada en Brasil, con 4 cilindros y tecnología turbo volcada a la combustión de etanol.
La elección de Minas Gerais para albergar la producción de los nuevos motores fue anunciada el miércoles por el CEO mundial de la FCA, Mike Manley, y el CEO del grupo para América Latina, Antonio Filosa, durante la solemnidad que contó con la presencia del gobernador de Minas Gerais, Romeo Zema.
Manley afirmó que ya se ha acordado contrato con la matriz para la exportación de más de 400 mil motores a Europa hasta 2022, volumen que implica tanto los nuevos motores turbo como los propulsores de las familias Fire y Firefly ya fabricados en Betim.
El ejecutivo también reveló intención de la FCA de realizar 25 lanzamientos hasta 2024, entre nuevos modelos, actualizaciones de vehículos en línea y series especiales. En Betim, está planeada la producción de tres nuevos modelos a partir de 2020, de los cuales al menos dos marcarán la entrada de Fiat en el segmento de SUVs.
Sobre la elección de Brasil para albergar la inversión que venía siendo disputada por otros países, Manley destacó que son claros los signos de recuperación del mercado brasileño. “En promedio, las ventas de vehículos crecen un 10% este año y nosotros de la FCA estamos con una expansión aún mayor”, afirmó.
La FCA había anunciado a mediados del año pasado aporte de R $ 14 mil millones en Brasil en conjunto con sus proveedores para el período 2018-2023. Este valor ahora sube a R $ 16 mil millones por involucrar el adicional a ser aplicado en Betim, un ciclo de siete años y no más de seis y también variaciones cambiarias.
Manley aprovechó la solemnidad para decir que la FCA siempre creyó en Brasil: “Enfrentamos con gran optimismo el empeño del gobierno en aprobar las reformas estructurales tan necesarias para la reanudación del crecimiento económico y para la mejora de la competitividad”.
De acuerdo con el presidente de la FCA para América Latina, Antonio Filosa, los sólidos resultados presentados por la región en los últimos trimestres, el potencial de crecimiento del mercado y, en especial, la versatilidad y alta calificación de la mano de obra brasileña fueron factores decisivos para traer la inversión de la nueva fábrica de motores a Brasil.
Los nuevos motores tienen bloque de aluminio con alta rigidez estructural, cámara de combustión con 4 válvulas por cilindro, inyección directa y el sistema MultiAir de última generación, con control electrónico de las válvulas de admisión.
“Todo el trabajo de desarrollo de estos nuevos materiales y componentes, así como la capacidad de trabajar con etanol y gasolina, ya están en marcha para que los nuevos propulsores lleguen al mercado hasta el final de 2020, equipando modelos de la FCA”, informa Aldo Marangoni , director de Powertrain de la FCA para América Latina. (Auto Industria).