Ya se palpita la cuadragésima sexta edición del Transchaco Rally
El Transchaco Rally o Rally del Chaco, la máxima expresión del automovilismo de carretera de Paraguay, que este año apunta a su cuadragésima sexta edición ya hecho a rodar su gran aparato organizativo de la mano de la dirigencia del Touring y Automóvil Club Paraguayo (TACPy), la Autoridad Deportiva Motor (ADN) del país.
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Una primera delegación de directivos, encabezados por el titular de la Comisión Deportiva, Edgar Molas se adentró a las zonas chaqueñas en busca de los posibles caminos de la nueva versión de la prueba, que como es costumbre tiene su desarrollo en las dos últimas semanas del mes de setiembre.
Partiendo de Asunción, la delegación se encamino en forma directa a la ciudad de Mariscal Estigarribia, en donde tras entregar un presente especial al Intendente, Elmer Vogt, por su gran aporte al desarrollo de la pasada edición, dialogaron sobre las condiciones de la próxima cita, que nuevamente como están las cosas tendrá de vuelta al corazón de la región occidental como su principal centro de acción.
CAMBIARIAN TRAMOS DE LA SEGUNDA ETAPA
Con posterioridad la delegación que la integra un nutrido grupo de integrantes de la organización de la carrera ya comenzaron a recorrer algunas picadas, que sería principalmente los caminos de la Etapa 2 de la competencia.
De acuerdo a lo que ya se había realizado en los primeros trabajos de campo en las oficinas de la Comisión Deportiva y ya en esta primera pasada la Etapa 2 tendría importantes cambios con relación a lo recorrido el año pasado.
La delegación recorrió tramos cercanos a la frontera con Bolivia que serían incluidos en el plan de carrera de la Etapa 2, que serán definidos tras el regreso de la delegación y un estudio detenido de parte de las personas más compenetradas con la carrera.
De igual manera habría cambios en las Etapas 1 y 3, no descartándose la inclusión de nuevos tramos con asistencia prohibida como la que se tuvo el año pasado en la estancia Safari.
LA PRUEBA SE ACERCA A SU MEDIO SIGLO
En síntesis, esta edición que acerca a la prueba a su medio siglo de vida es una de las citas automovilísticas, ya convertida desde hace mucho como la cita deportiva motor de su categoría de mayor vigencia en todo el continente americano.
La primera edición chaqueña, se desarrolló en 1971 y todo se hizo gracias a la idea del ciudadano inglés, Philip Bell, quien un poco antes propuso la realización de la carrera a los directivos del TACPy.
Bell, era en aquellos tiempos funcionario de la desaparecida Corposana (hoy Essap), encargada de la red de agua potable del país, quien le tomo un cariño muy especial al suelo chaqueño.
Víctor Muñoz Altimira, integrante de la Comisión Deportiva del TACPy en la década del 70, que la liberaba el Dr. Pierpont Insfrán, comenta que el automovilismo nacional ya tenía en aquellos años unas pruebas que tomaron el nombre de Rally Shell que eran cita de regularidad que se desarrollaban en la región Oriental.
“Este señor inglés (Bell) me manifestó en el año 70 con su precario castellano sobre la idea de hacer un Rally en el Chaco, y le conteste como comisario deportivo, que era imposible hacerlo por tratarse de una empresa muy colosal y otros argumentos que fácilmente asustaba a cualquier persona. Sin embargo, Philips me dijo en Ingles “Must be done” o sea “se debe hacer” ya exaltado por mi insistente negativa”, dice Muñoz Altimira.
LA IDEA INICIAL DEL CIUDADANO INGLES
“Prácticamente ese hecho, fue el detonante para el Rally del Chaco y antes de la primera reunión de directiva del Touring trasladé la idea al Juan Bautista Gill Aguinaga, presidente en aquel momento de la entidad, ex combatiente y Capitán de Navío conocedor del Chaco, que lo tomo muy normalmente, y me dijo tenemos que hablar primero con las autoridades”, agrega Muñoz Altimira.
“Fue así que presidí una comisión –continua relatando Muñoz Altimira- y fuimos a plantear la idea al entones Gral. Careaga comando de Ingeniería en aquel entonces y responsable de todo el Chaco Paraguayo, para que nos ayude, y nos pidió una semana de tiempo para pensar la idea. Por supuesto se imaginaran la impaciencia de esa semana, que no pasaban los días, pero volvimos justo una semana después y la respuesta fue afirmativa y nos ofreció de entrada un camión de ¾ del Ejercito 4×4 y su frecuencia de radio de comandante con equipo y todo la ZP500 (Zulu Papa 5 Cero Cero) que respondía al comando de todo el Chaco, y también de un sargento baqueano que deberíamos encontrarlo en Mariscal Estigarribia. Así fue el comienzo del Rally del Chaco y de allí fue la primera expedición, tal como está plasmada en la película Los Pioneros cuya realización se lo debe a Darío González Palacios.
“Con el camión cedido por el comando de Ingeniería, una camioneta Kombi Volkswagen cedida por Diesa, y un Land Rover ofrecido por el amigo y colaborador Lali Heilbrum, y un Jeep Willy Overland que quedo por el camino”, se completó la expedición para ver el recorrido de la primera carrera”, enfatiza Muñoz Altimira.
MAS PIONEROS DE LA EXPERIENCIA CHAQUEÑA
“A más de Juan Bautista Gill Aguinaga y de las personas que ya he citado, muchos otros fueron los que han hecho posible el nacimiento de la carrera. No podemos olvidar a los doctores Ramón Codas y Manuel Giagni. A Carlos Carballo, Mauricio Libster, Dr. Carlos Mersán, el Ing. Víctor Rubén Dumot y a los invalorables apoyos de los periodistas, como Vicente López Vega, Julio César Maldonado, Guillermo Ares, Fernando Cazenave, Jaime Arditti, entre otros que sin su impulso no se hubiese conocido el movimiento del automovilismo en nuestro país y la de César Insfrán, quien fue el primero en poner en la vidriera internacional los matices de la prueba en el campo con su tarea en la agencia española EFE de noticias”, relata el ex comisario deportivo del TACPy, hoy retirado y dedicado plenamente a su empresa familiar.
OTRO GRUPO DE COLABORADORES
“A todos los que ya mencione y que fueron muy importantes para el TACPy, debemos sumar a los señores de nacionalidad argentina de apellidos Ferrari y Cuevas, que nos enseñaron mucho de rally. Igualmente, aportaron su apoyo Gerardo Torcida, Luis Vargas Peña y Dieter Eissler, Genaro Peña y la de los ingenieros Aquiles Casali, Levera, Morales, y Tessari”, aclara nuestro entrevistado.
Finalmente Nuñoz Altimira no puede olvidar “el impulso de Enrique Estaque y Raúl Van Humbeck, quienes iniciaron el movimiento de automovilismo. Ellos fueron ellos, piezas importantes para la formación del actual Centro Paraguayo de Volantes que inicio sus actividades en la propia estación de servicio del Dr. Estaque en el Km 6 de la ruta Mcal. Estigarribia donde una noche en reunión con ellos y muchos más se formó la primera comisión del actual Centro Paraguayo de Volantes (CPV) cuyo primer presidente fue el Rolando de Paoli y estuvo a su cargo nombrar a los colaboradores. Allí arranco lo que es hoy en día una pujante organización bien llevada y con mucho éxito”, recuerda con pasión este dirigente hoy en día alejado de aquellas actividades.
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