La participación de 1.0 coches alcanza el 48,7% en septiembre
En un año, un aumento de 8,6 puntos porcentuales. Es posible que la pandemia haya contribuido a una mayor demanda en el segmento.
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Con motivo de la Annual Supplier Conference & Awards promovida por FCA, Fiat Chrysler Automobiles, a finales de septiembre, el presidente de la compañía en Latinoamérica, Antonio Filosa, dio a conocer una investigación desarrollada en conjunto con Google sobre el nuevo perfil de los consumidores de automóviles.
Destacó dos datos interesantes. En primer lugar, de los interesados en comprar un automóvil, el 48% ya tenía planes al respecto antes de la pandemia, mientras que otro 52% llegó a tener este deseo precisamente por ello. El otro estaba relacionado con las razones que llevaron al deseo de poseer un vehículo.
Según Filosa, la pandemia provocó tres movimientos, entre ellos el llamado consumo de celebración, es decir, la realización de un viejo sueño que siempre se ha pospuesto, que ha beneficiado al segmento de los autos más lujosos y caros.
En el otro extremo, lo que podría definirse como consumo de miedo, aquel que busca escapar del transporte público y que, en general, favorece el segmento de coches más pequeños y accesibles. Finalmente, se cree que la llegada del home-office llevará a la gente a vivir fuera de los núcleos urbanos, lo que implicará también la compra de vehículos para los desplazamientos diarios.
Lo importante, a juicio del presidente de la FCA, es posicionarse en todos aquellos segmentos que puedan tener una mayor demanda a partir de ahora. “Y podemos hacer eso”, dijo. Además de lanzar un SUV Jeep para siete ocupantes el próximo año, FCA también tendrá nuevos motores turbo 1.0 y 1.3, ocupando espacio en una creciente gama de productos en Brasil.
Son precisamente los motores turbo de menor cilindrada los que han movido el disputado mercado de los modelos 1.0, ya llamados populares en el pasado. Desde el año pasado, han ganado más espacio con el consumidor brasileño, pero este movimiento se intensificó en el segundo semestre de este año, luego de que las automotrices reanudaran la producción paralizadas por la pandemia.
En septiembre, por ejemplo, los modelos 1.0 alcanzaron una participación del 48,7%, lo que significa que representaron prácticamente la mitad de las ventas totales de automóviles en Brasil, según datos publicados por Anfavea. En comparación con el mismo mes del año pasado, cuando el índice era del 40,1%, hay una ganancia de 8,6 puntos porcentuales.
En los primeros nueve meses de 2020, la participación fue del 46,8%, es decir, 7,9 puntos porcentuales y superior a la registrada en la media del año pasado (38,9%). Ya sea por la pandemia que está generando el llamado consumo de miedo o por el expresivo avance tecnológico de estos motores, lo cierto es que vuelven a destacar en la escena automotriz brasileña. (Auto Industria).