Los fabricantes de automóviles podrían perder $ 100 mil millones en la crisis de los semiconductores
El estudio global de KPMG sugiere que los fabricantes de vehículos intensifiquen las relaciones directas con los proveedores de componentes, según una publicación de Auto Industria.
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“La industria automotriz necesita reevaluar urgentemente su modelo de negocio si quiere evitar problemas con el suministro de semiconductores”, advierte KPMG. La encuesta “Surviving the Silicon Storm” de la consultora global muestra que, si bien los fabricantes de vehículos representan alrededor del 10% de las ventas globales de semiconductores, también representan alrededor del 80% de los $ 125 mil millones en ventas globales perdidas debido a la escasez de estos componentes. Por lo tanto, una pérdida estimada de $ 100 mil millones.
“La encuesta analizó por qué la industria automotriz es la más afectada por la escasez de semiconductores y cómo los fabricantes de automóviles y otros compradores de chips pueden prepararse para el futuro. La dependencia de los proveedores de semiconductores solo aumentará y es necesario tomar decisiones urgentes”, dice Ricardo Bacellar, líder del sector de Mercados Industriales y Automotriz de KPMG en Brasil.
El estudio también destaca que, en primer lugar, la industria debe reemplazar una mentalidad justo a tiempo con una planificación de abastecimiento a largo plazo para los componentes esenciales. Los ensambladores y proveedores de piezas deben colaborar más estrechamente con los fabricantes de semiconductores en todos los puntos del proceso de diseño y producción.
KPMG cita a otros grandes clientes de chips como modelo y sugiere que, como ellos, el sector de la automoción también ayuda a financiar la producción de estos componentes. Algunas medidas propuestas por la consultora en base al estudio:
– En lugar de depender de proveedores de nivel 1 o de la gestión indirecta de la cadena de suministro, los ensambladores pueden actuar directamente con los fabricantes de semiconductores de diversas formas, como asociaciones formales, hojas de ruta estratégicas periódicas y sesiones de previsión y abastecimiento directo.
– Los fabricantes de automóviles deben jugar un papel activo asegurando la capacidad de producción de los chips que necesitan, reservando capacidad, garantizando la demanda o realizando inversiones directas para incrementar la capacidad. Algunas fundiciones ya están vendiendo capacidad en lugar de solo obleas de silicio. Estos acuerdos permiten a los clientes “poseer” capacidad reservada para componentes críticos sin tener que invertir en la fábrica misma.
– A largo plazo, los fabricantes de automóviles evitarían problemas de suministro al reducir la dependencia de las piezas a medida, utilizando piezas estándar que pueden modificarse o actualizarse mediante software, por ejemplo. La selección de hardware que funcione con software de código abierto reduciría los costos y garantizaría el acceso a múltiples proveedores. Los operadores de redes móviles 5G están utilizando este enfoque para evitar el costoso hardware propietario.
La consultora admite que algunos de estos pasos conllevan riesgos. Por ejemplo, colaborar directamente con los fabricantes de chips y eludir a los proveedores de piezas de nivel 1 podría agregar tensión a algunas relaciones tradicionales.
Sin embargo, la investigación considera que estos movimientos, más que minimizar el daño causado por la escasez de chips, son importantes para la competitividad en el nuevo negocio automotriz, en el que los componentes electrónicos son tan importantes como las autopartes convencionales de acero o hierro.
“Los nuevos competidores entienden esto y están invirtiendo en el diseño de chips y la gestión de la cadena de suministro de semiconductores como empresa de electrónica de consumo. A menos que otros fabricantes de automóviles se adapten, corren el riesgo de perder mercado frente a la competencia”, reflexiona KPMG.
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