La producción de vehículos en Brasil cae un 21,7% en el trimestre
El rendimiento negativo se sigue atribuyendo a la falta de fichas y al absentismo provocado por Ômicron, de acuerdo a un informe divulgado por Auto Industria.
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La producción de vehículos incluso creció en febrero frente a enero, pero en el bimestre el sector registró una caída del 21,5%, con 311 mil unidades fabricadas este año frente a las 397 mil del mismo período de 2021. Es el peor resultado desde 2016
En febrero salieron de las líneas de montaje un total de 165.900 unidades, volumen un 14,1% superior al de enero (145.400), pero un 15,8% inferior al registrado en igual mes del año pasado (197 mil).
Al dar a conocer los datos este martes 8, el presidente de Anfavea, Luiz Carlos Moraes, recordó que la crisis de suministro de semiconductores afecta al sector hoy más que hace un año, así como una variante más contagiosa de covid-19, Ômicron, que recientemente removió a muchos empleados de la línea de montaje.
Además de la producción, el mercado interno también se desaceleró a principios de año. Hubo 256 mil altas en el bimestre, 24,4% menos que en el primer bimestre del año pasado (339 mil). Las ventas en febrero sumaron 129.300 unidades, un 2,2% más que en enero y un 22,8% menos que en el mismo mes de 2021.
El resultado positivo vino de las exportaciones, con 41.400 unidades enviadas a otros países en febrero, un 49,6% más que en enero y un 25,4% más que en el mismo mes de 2021. El nivel de empleo en el sector se mantuvo estable el mes pasado, con una plantilla total de 101.300 empleados.
En cuanto al mercado interno, la reducción del IPI de alrededor de 18,5% es considerada favorable por Anfavea, que cree en mayores volúmenes en marzo. Por otro lado, sin embargo, preocupa la guerra en Ucrania. “El sector automotriz se vio sorprendido por dos noticias simultáneas a fines de febrero, una muy positiva, el IPI, y otra alarmante”, comentó el presidente de Anfavea.
Además del aspecto humanitario de la guerra, Moraes comenta sobre sus efectos en la economía global. “Aún es pronto para evaluar los inevitables efectos negativos sobre la economía global y sobre el flujo de la cadena logística en nuestro sector, pero estamos atentos y preparados para mitigar los daños y buscar alternativas en caso de falta de insumos o componentes”.
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