La producción de motocicletas en Brasil vuelve al nivel previo a la pandemia
Brasil fabricó 190.600 unidades en los dos primeros meses, un 70% más que en igual período del año pasado, según un informe de Auto Industria.
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La producción brasileña de motocicletas ha vuelto a los niveles previos a la pandemia. En los primeros dos meses, los fabricantes instalados en el Polo Industrial de Manaus, AM, fabricaron 190,6 mil unidades, 70,7% más que en el mismo período de 2021 y muy cerca de los 194,7 mil registrados en los primeros dos meses de 2020, cuando la pandemia aún no había llegado a Brasil.
Solo en febrero se montaron 107.000 motos, el mejor resultado del mes desde 2015, cuando salieron de las cadenas de montaje 110.800 unidades. En la comparación con el mismo mes del año pasado, un salto expresivo del 84,5%.
Marcos Fermanian, presidente de Abraciclo, una asociación que agrupa a los fabricantes, considera que la industria está consolidando el ritmo de recuperación, a pesar de algunos factores específicos contra el crecimiento.
“En los dos primeros meses de 2021 tuvimos grandes dificultades por la segunda ola de la pandemia en Manaus. En enero de este año, la variante omicron afectó el ritmo de producción. Ahora la tendencia es de evolución y crecimiento para atender la demanda”, analiza el gerente, quien aún dice temer que las inestabilidades globales y sus consecuencias económicas puedan afectar los flujos logísticos y el abastecimiento de insumos.
Pero, por otro lado, Fermanian también cree que la drástica subida de los precios de los carburantes puede dar un empujón al consumo doméstico de motos, cuya demanda ya crece paulatinamente. En los dos primeros meses de 2022 se matricularon 163.700 motos, un incremento del 14,3% respecto al resultado del mismo periodo del año anterior.
Las motos de baja cilindrada, hasta 160 cc, acaparan más del 80% de las matrículas, y las del segmento alto, entre 161 a 449 cc, casi el 13,6%. Le siguen los productos más caros, de media y alta cilindrada, con cerca del 4% del negocio.
Con unas 74.000 matriculaciones, la media diaria de febrero alcanzó las 3.700 y el resultado total fue un 29% superior al del mismo mes de 2021, pero estuvo un 17,4% por debajo de las 89.700 unidades matriculadas de enero. Sin embargo, según Fermanian, esta caída es consecuencia de la reducción de la producción en semanas anteriores y no representa ninguna desaceleración en la demanda de productos.
“La caída en la producción impacta directamente en las ventas del mes siguiente. Ahora, con la reanudación, las cifras de ventas deberían mostrar un crecimiento”, ponderó el presidente de la entidad.
Las motos de baja cilindrada, hasta 160 cc, acaparan más del 80% de las matrículas, y las del segmento alto, entre 161 a 449 cc, casi el 14%. Le siguen los modelos más caros, de media y alta cilindrada, con cerca del 4% del negocio.
Si en el mercado interno la curva de desempeño apunta hacia arriba, las exportaciones siguen caminando prácticamente de lado aún frente al bajo nivel de 2021. En los dos primeros meses solo se dirigieron a otros países 6,6 mil unidades, 2,7% menos que en los dos primeros meses del año pasado. En febrero, los envíos sumaron 3.315 unidades.
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