A los 130 años de la primera patente del automóvil
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El pasado viernes 29 de enero el mundo del automóvil celebró su hito histórico más importante al cumplirse 130 años de otorgada la primera patente a un vehículo capaz de moverse a impulso de su propio motor.
Así lo comenta Julián Afonso Luis en su columna en la página Flash del Motor, de Venezuela.
El artífice del hito histórico fue el ingeniero alemán Karl Benz, quien dedicó años al estudio del motor de combustión interna y creó una unidad monocilíndrica de unos 2.5HP de potencia, que instaló en un elemental triciclo hecho por él mismo con metal y madera.
En todo caso, aunque la fecha de otorgamiento de la patente impone a Benz como el primero en patentar un automóvil, la historia describe que el proceso de registro industrial fue altamente burocrático y ello también afectó a un paisano suyo, Gottleb Daimler, quien en abril de 1886 obtuvo una patente para una carroza sin caballos tras invertir meses en cumplir los trámites que se le exigieron. Su idea fue más ambiciosa, porque el motor Daimler se creó para impulsar una carreta de caballos, más pesada y compleja de mover que el triciclo de Benz. Ambos admitieron que el proceso de patentar sus ideas fue largo, farragoso y caro.
Ya Daimler había patentado el motor de combustión interna y lo había instalado en un vehículo de dos ruedas, así que se le reconoce como el “padre de la motocicleta” aunque en realidad la única razón de ser de esta pionera moto fue usar una primera versión del motor que posteriormente instaló en el primer “carricoche sin caballos” de la historia. Luego Daimler también logró mover una embarcación a impulso de un motor, cubierto con una tapa metálica para que nadie lo viera.
Desde hace 130 años es fácil imaginar que hubo discusiones tan largas como insolubles sobre quién fue el primero entre Daimler y Benz. La patente dice que fue Benz, pero Daimler trabajó en un abanico más amplio de opciones y su propuesta fue más ambiciosa.
En todo caso la propia historia se encargó de hacer justicia al reunir los nombres de Daimler y Benz en una única razón social desde 1925, así que universalmente la firma “inventora” del automóvil es Daimler Benz.
Curiosamente Daimler y Benz vivían a unos 100 kilómetros de distancia, en diferentes ciudades, pero no se conocían ni tenían noticias de sus trabajos. Ambos terminaron sabiéndolo por la prensa.
A inicios del pasado siglo ya estaban enfrascados en la producción de automóviles para la venta… Daimler fabricaba grandes vehículos de lujo, mientras Benz eligió un formato menos ambicioso aunque sin llegar a las implicaciones populares de, por ejemplo, Henry Ford.
El video que hemos elegido para retratar este hito muestra al detalle el triciclo original Benz, el usado para tramitar la patente, que finalmente se le concedió el 29 de enero de 1886. Benz lo hizo ligero y sencillo, porque su motor no era muy potente.
Daimler Benz a lo largo de su historia ha construido varias réplicas totalmente fieles, que han ayudado a enriquecer el patrimonio de importantes museos automovilísticos del mundo, como el de Salamanca, España, al cual pertenece la unidad documentada. Otras unidades están en Alemania, Inglaterra, Portugal (en el Museo de Caramulo) y Francia… todas se han construido a partir de los planos originales de la patente Benz y del primer triciclo, que por increíble que parezca, aún existe. Ver video en ‘MOTOR TV’ en la home page de www.guiamotor.com.
A lo largo de esta semana, a manera de homenaje para esa primera patente, será un honor añadir detalles sobre lo que fueron los albores del automóvil y su industria, que – sin lugar a dudas – cambió por siempre la historia de la Humanidad.