Brasil: Nuevo presidente de Anfavea defiende política industrial urgente
Márcio Leite no ve sentido en que Brasil no produzca componentes como transmisiones automáticas, de acuerdo a un informe publicado por Auto Industria.
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Mineiro de Belo Horizonte y vicepresidente de Asuntos Jurídicos, Tributarios y Relaciones Institucionales de Stellantis en América del Sur, Márcio de Lima Leite asumió este lunes 2 la presidencia de Anfavea, Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos, en reemplazo de Luiz Carlos Moraes, quien ha sido al frente de la entidad durante los últimos tres años.
En su discurso inaugural, Leite destacó algunos puntos que deben impregnar su gestión, como el sentido de urgencia y la necesidad de que Brasil tenga una política industrial que promueva la organización de la cadena automotriz y evite una desindustrialización del país.
Según Anfavea, la industria automotriz brasileña abarca, además de los aproximadamente 500 proveedores directos asociados a Sindipeças, un ecosistema de aproximadamente 98.000 empresas que emplean a 1,2 millones de personas. “Somos responsables del 20% del PIB industrial y del 36% de las inversiones en investigación y desarrollo del país”.
“Estamos discutiendo con los gobiernos federal y estatal una nueva posición para la industria. Entre los componentes sin producción local, no solo se encuentran los semiconductores. Sólo por citar otro ejemplo, no tiene sentido no tener transmisiones automáticas producidas en Brasil, las favoritas de los brasileños hoy. Este es un movimiento que no debe involucrar a una sola automotriz, sino al interés común del sector”, comentó el ejecutivo.
Leite informó que los directivos de Anfavea junto a los presidentes ejecutivos de las automotrices instaladas en el país tendrán una reunión este martes 3 con el ministro de Economía, Paulo Guedes, cuando serán remitidos los puntos urgentes para la reactivación efectiva del sector.
Una de las preocupaciones es ocupar de manera más satisfactoria la capacidad instalada de producción de alrededor de 4,5 millones de vehículos al año, que hoy tiene casi la mitad ociosa. Leite entiende que, para eso, Brasil necesita una recuperación gradual y sostenible del mercado interno.
Para ello, defiende mecanismos financieros que garanticen a los consumidores un acceso más fácil a los autos nuevos y usados y enfatiza la inspección vehicular como una herramienta indispensable en este proceso —“¡Es urgente!”, señaló—, incluso para reducir la edad promedio de la flota en circulación. , que ha ido en aumento en los últimos años. “Los tipos de interés están alejando a los consumidores del coche nuevo, de la renovación”.
La reducción de la ociosidad en las líneas de montaje podría ser significativa incluso con el aumento de las exportaciones. Y más allá de los países latinoamericanos, ya que, según Leite, la industria local tiene la competencia y los productos para competir por los consumidores de otras regiones. “Hay una falta de competitividad de la puerta hacia afuera”, dice el dirigente, citando las carencias del país en infraestructura portuaria, vial y aeroportuaria, entre otras dificultades.
La electrificación de vehículos es vista por el nuevo presidente de Anfavea como un proceso sin retorno, pero que en Brasil ocurrirá en un momento favorable para la región y como parte de un mix de tecnologías que estarán disponibles para la descarbonización. “Brasil tiene grandes jugadores y hasta puede presentar soluciones que el mundo no tiene”, dice el dirigente, elogiando el papel del etanol.
“Hay que tener en cuenta que el principal objetivo de la electrificación es la descarbonización. Y ya tenemos la tecnología [etanol] que asegura eso. No podemos ver el etanol como un atraso, sino todo lo contrario. Tendremos una mezcla de etanol, híbridos y eléctricos”.
De todos modos, argumenta Leite, la industria local no puede renunciar a invertir para avanzar hacia soluciones también para la electrificación. “Hoy tenemos capacidad tecnológica y en dos, ¿tres años? ¡Tenemos que asumir la responsabilidad de discutir nuestro futuro!”.
La electrificación puede representar una oportunidad, por un lado, pero también riesgos en el modelo actual. “Uno de nuestros desafíos será crear un modelo tecnológico que no solo mantenga sino que impulse la cadena de suministro”.
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