Peugeot 9X8: Primero un proyecto virtual de 15.267 archivos digitales
El software de última generación dio origen al Hypercar de Peugeot. Un concepto disruptivo validado y refinado gracias a la tecnología digital. Rendimiento general simulado mucho antes de la pista. Ahorro de tiempo y uso optimizado de los recursos.
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Antes de salir a la pista para las sesiones de prueba que precedieron a su homologación, el Hypercar híbrido Peugeot 9X8 era ante todo un proyecto digital de 51,1 gigabytes y 15.267 archivos contenidos en un disco duro.
La tecnología digital ha abierto un campo de posibilidades en el campo del automovilismo. Permitió a los ingenieros de Peugeot Sport imaginar para el Hypercar 9X8 un concepto verdaderamente disruptivo sin alerón trasero, totalmente diferente al de sus competidores, y validarlo mucho antes de haber producido la más mínima pieza.
Así, lo digital hoy permite realizar exploraciones técnicas profundas, al mismo tiempo que se logran ahorros sustanciales en tiempo, dinero y recursos. Mucho antes de dar sus primeras vueltas, el Hypercar Peugeot 9X8 tuvo por primera vez una existencia puramente virtual. Durante dos años, los equipos de Peugeot Sport trabajaron en su modelado, apoyándose tanto en el software existente, que en ocasiones adaptaron a las especificidades del proyecto, como en programas informáticos desarrollados íntegramente internamente, a partir de una hoja en blanco. “Uno de nuestros puntos fuertes es ser capaces de crear nosotros mismos las herramientas que dan forma al diseño técnico de las piezas que necesitamos”, dice François Coudrain, director de Powertrain del programa WEC de Peugeot Sport.
LO DIGITAL AL SERVICIO DE LA INVENTIVA
Varias decenas de personas participaron en el proyecto digital Peugeot 9X8. Genios informáticos, “ingenieros de rendimiento” e ingenieros de carreras, todos reunidos en torno a un único objetivo: alcanzar las alturas de Endurance. Para lograr el mejor resultado, el mundo de la ingeniería siempre respeta la misma rutina:
Leer las reglas muy detenidamente te permite entender lo que está permitido o no y, sobre todo, comenzar a imaginar lo que es posible.
El establecimiento de las especificaciones: implica formalizar las necesidades y los objetivos de actuación a alcanzar en el marco de la normativa. Esto se detalla luego en varias especificaciones interconectadas.
Las hipótesis arquitectónicas: a partir de las especificaciones generales, los ingenieros encargados de crear el coche imaginan diferentes conceptos. Aquí es donde la inventiva de los ingenieros de Peugeot Sport y de los diseñadores de PEUGEOT Style, asociada desde el principio a la creación del 9X8, se expresa con mayor fuerza. En efecto, sea cual sea su rendimiento, lo digital no puede sustituir a la creación, y un programa como el de 9×8 es ante todo una gran aventura humana. Los conceptos más prometedores se digitalizan y luego se evalúan las actuaciones respectivas de estos candidatos digitales para finalmente retener solo uno.
Simulación CFD (dinámica de fluidos computacional): más particularmente utilizada en el campo aerodinámico, la simulación CFD actúa en referencia al flujo de fluidos y teniendo en cuenta fenómenos físicos o químicos, como la turbulencia y la excitación térmica.
“Gracias a todo nuestro software, podemos considerar todo tipo de dimensiones, formas, materiales, trabajar el peso de acuerdo con las normas técnicas…”, explica François Coudrain. “Al igual que con la elección del concepto básico, este trabajo puramente digital sobre sistemas o piezas nos permite probar un gran número de soluciones, algo imposible de conseguir con piezas físicas. Antes de salir a la pista, nuestro Hypercar fue primero un proyecto contenido en un disco duro durante mucho tiempo. ¡Cada uno de sus 15.267 archivos representaba una de sus piezas! Con una particularidad: gracias a la tecnología digital, a nuestro poder de simulación que también nos permite evaluar las interacciones entre las partes y los diferentes sistemas, sabíamos de antemano el rendimiento teórico de todo el automóvil. El trabajo de validación física no empieza hasta muy tarde, con el coche y en el circuito”.
Jean-Marc FINOT, Director de Stellantis Motorsport, concluye: “La inteligencia artificial es una herramienta esencial para procesar los millones de datos contenidos en un auto de carreras. Nuestras aplicaciones de procesamiento de “big data” permiten simular un gran número de hipótesis, si es necesario adaptar el diseño de las piezas, hasta que converjan en el valor objetivo. Solo después de haber definido las características y de haber simulado su desempeño en diferentes universos, a través de un auto totalmente modelado, comenzamos a fabricar las piezas”.
DEL TRAMO DE CABLE AL MOTOR DEL DRON
Algunos datos no requieren ninguna investigación particular sobre la naturaleza de los materiales, la forma o el número de piezas. Por ejemplo, el casco sigue siendo de carbono, el motor de aluminio y las ruedas en número de cuatro… Pero la tecnología digital permite trabajar en el dimensionamiento y la simulación del comportamiento de los elementos constituyentes esenciales.
Por ejemplo, mientras que el Peugeot 9X8 se beneficia de una triple arquitectura eléctrica (batería de 900 V, componentes de 48 V y 12 V), la tecnología digital ha permitido comprender su entorno electromagnético y trabajar en el dimensionamiento óptimo de los arneses eléctricos. Era necesario desarrollar la íntima asociación entre las partes físicas y la parte del software para evitar al máximo las interferencias. Un problema importante, que solo podría abordarse con la ayuda de la tecnología digital. De esta forma, se ha establecido que es preferible utilizar arneses eléctricos de menor sección en 48V que en 12V, lo que también supone un ahorro de espacio y peso, además de mejorar la compatibilidad entre los arneses y los ordenadores.
Otras piezas, elegidas del estante Stellantis Sport o extraídas de productos de tecnología de “consumo”, a veces son muy adecuadas sin necesidad de modificarlas. ¡Ingenio riguroso! Por ejemplo, algunos motores de 48 V del 9X8 provienen directamente de drones. Por supuesto, su efectividad en el dispositivo fue simulada y validada mediante un software dedicado, pero no requirieron ninguna modificación estructural.
Las simulaciones numéricas también permiten adaptar elecciones como, por ejemplo, la relativa al material alrededor de las salidas de escape. En este lugar el calor es muy alto, y las simulaciones permitieron comprender que el carbono de la carrocería debía ser protegido o reemplazado por aluminio o por titanio. Un punto de atención identificado a partir de las especificaciones, confirmado por simulaciones, luego durante las primeras pruebas en la pista.
Al final de su desarrollo digital, el disco duro que contenía todos los datos técnicos del Peugeot 9X8 dio origen a un modelo a escala 1, destinado al túnel de viento, luego a un verdadero automóvil de carreras dedicado, como para ella, a on- seguimiento del desarrollo.
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