Brasil: Las importaciones tienen el peor resultado en 15 años
En once meses, solo 18.800 vehículos fueron comercializados por miembros de Abeifa, detalla un informe de Auto Industria.
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La todavía inestable producción global y la logística de la industria automotriz fueron señaladas como las principales razones de la nueva caída del mercado brasileño de vehículos importados. En noviembre, afirma Abeifa, la Asociación Brasileña de Importadores y Fabricantes de Automóviles, la falta de productos terminados en las concesionarias fue decisiva para el mal desempeño de las ventas.
El mes pasado se matricularon solo 1.818 automóviles y vehículos comerciales ligeros traídos por las once marcas asociadas a la entidad, un 21,1% menos que en octubre y un 3% por debajo del ya flojo desempeño de igual mes de 2021.
“Lamentablemente, el segmento de importación en particular sufrió mucho por la falta de productos, debido a la inestabilidad en la oferta de semiconductores. Teníamos posibilidades de alcanzar, al menos, los números de rendimiento del año pasado, cuando alcanzamos las 73.176 unidades licenciadas [nacionales e importadas]. Para este año, nuestra previsión es llegar a las 55.000 unidades, lo que significará una caída significativa de casi un 25%”, lamenta João Henrique Garbin de Oliveira, presidente de Abeifa.
En el acumulado de los primeros once meses, entre importados y nacionales, el desempeño es negativo en un 23,9%, ya que sólo 51 mil vehículos fueron negociados por los asociados de la entidad. En noviembre eran 4.400, de los cuales casi 2.600 eran productos nacionales.
Los vehículos traídos de otros mercados representaron la menor parte en 2022: 18.800 matriculaciones de enero a noviembre. El sector, por tanto, cerrará 2022 con el menor número de licencias de importación en 15 años.
En 2007 salieron a la calle 12.500 turismos y vehículos comerciales ligeros traídos del extranjero. Incluso en 2020, con medidas sanitarias que obligaron al cierre de los concesionarios durante semanas, el sector contabilizó 27.400 vehículos comercializados.
Oliveira, sin embargo, proyecta un escenario menos conflictivo para 2023, con un suministro más regular de componentes, en particular de semiconductores, lo que tiende a permitir mayores ventas. “Esperamos recuperar los años ‘perdidos’ de la pandemia y la crisis internacional de componentes”, dice el presidente de Abeifa.
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