Un Gran Premio del Paraguay difícil de olvidar
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El Gran Premio del Paraguay es un evento de larga historia; sus antecedentes marcados por veintisiete ediciones exitosas, lo anuncian sin discusiones.
Pero… la actual, la vigésima octava, se erigió en un mojón que pocos podrán olvidar.
Para empezar, el Gran Premio del Paraguay no comenzó con la Partida Simbólica. ¡Nooo! Empezó cuando Esteban Gauto y Cecilia Riberos vencieron en el durísimo Gran Premio del Uruguay 19 Capitales Histórico 2016. Desde aquel momento, se sucedieron una serie de acontecimientos, totalmente desusados.
La rutina de preparar el tradicional evento, fue rota por la posibilidad de tener, por primera vez en la historia del Club de Vehículos Antiguos del Paraguay, equipos visitantes peleando con los nuestros por los laureles y los puntos de esta prueba.
Este era un tour de force, donde los mejores de la especialidad iban a venir a demostrar por qué habían ganado tanto y siempre. Y había que enseñar, pronto y contundentemente, que el triunfo de la pareja Paraguaya en Uruguay, no había sido otra cosa que un excepcional accidente.
Además, los buenos competidores sabían -era de imaginarse- que los ‘tapados’ de la carrera charrúa, iban a intentar quedarse con la copa de casa y, así, con dos casillas llenas del cartón continental, basar con sólidos argumentos, la apuesta de ganar el máximo trofeo de esta parte del continente por primera vez.
Tal como se había esperado, día a día se recibían inscripciones de importantes referentes del deporte de la regularidad. En los antecedentes del club, jamás se habían registrado sesenta y tres tripulaciones para disputar el Gran Premio.
Tanto los organizadores como los competidores se prepararon pues, para esta ocasión, como nunca lo habían hecho previamente.
El trazado preseleccionado, de unos 1300km, fue recorrido, una y otra vez, palmo a palmo. Se visitaron todos los posibles sitios turísticos para dar un marco adecuado a la calidad de los visitantes.
Nada se dejó al azar.
LA COMPETENCIA
1ª ETAPA.
Los decididos charrúas -con la sangre en los ojos- se vinieron con todo su arsenal de equipos y bagaje de conocimientos para vengar la victoria a domicilio. Se arrimaron en malón para reciprocar. Además de las consabidas tripulaciones que apuntaban al campeonato, se trajeron, a Jorge Tomasi, expresidente del club y conocido amante del rally de regularidad, para competir y apalancar así sus aspiraciones. Con él, venía Alberto Aicardi, otro old hand de estas lides. Junto a ellos, se venían magníficos coches para tomar la línea de partida.
Los argentinos concurrieron con la misión de no ocupar la posición de convidados de piedra. Trajeron lo mejor que estaba a disposición. En fin, una fiesta total.
Durante el primer día, los visitantes saltaron al ruedo a presentar una cerradísima brega. Esteban y Cecilia, que habían afilado la punta del lápiz y sincronizado sus cronómetros, pusieron todo de sí y se quedaron con la 1ª. Etapa, de unos 570km. No todo había sido fácil, como se preveía. Afortunadamente, los problemas que se presentaron fueron los normales de este tipo de rally y, por tanto, fue un día sin sobresaltos.
Detrás venían bufando por el esfuerzo y con algo más que anhelos de ocupar el escalón más encumbrado, Gustavo Álvarez y Camila Álvarez, a bordo de un potente BWM, modelo 2002, año 1970. Le seguían, muy de cerca, Jorge Tomasi y Alberto Aicardi, con un Alfa Romeo, modelo Giulia, año 1969.
Este resultado fue como un balde de agua fría. Si bien, ya no constituía una sorpresa, era un trago amargo e indigesto. Empero, la diferencia era ínfima y daba para batallar en el segundo capítulo con una mejor performance.
El trazado preveía, partir desde el Peaje de Ypacarai, a unos 37km de Asunción, hasta la avenida Costanera de la ciudad de Encarnación, a orillas del río Paraná.
RESULTADO DE LA 1ª. ETAPA
1. Esteban Gauto / Cecilia Riberos / Volkswagen Karmann Ghia, 1961
2. Gustavo Álvarez / Camila Álvarez / BMW 2002, 1970
3. Jorge Tomasi / Alberto Aicardi / Alfa Romeo Giulia, 1969
2ª ETAPA
Si la 1ª Etapa se había corrido sobre la recargada Ruta 1, internacional y utilizada por pesados camiones graneleros, la 2ª se desenvolvió sobre calmos caminos del interior del Departamento de Itapúa, con vías que agilizaban el transporte de una rica zona agrícola, pero que no presentaban grandes obstáculos para el desarrollo de una competencia de regularidad. Unos 350km, que incluían la Ruta Jesuítica y dos de sus misiones más conocidas, la de ‘Trinidad’ y la de ‘Santos Cosme y Damián’.
A los efectos de garantizar un resultado incontestable, se constituyó un control sorpresivo a la altura de las colonias japonesas, con el propósito de verificar si se estaban usando dispositivos no permitidos reglamentariamente. El acto no produjo resultados antideportivos, para felicidad y tranquilidad de todos los participantes.
Una nueva victoria de la pareja Paraguaya consolidaba las ambiciones de los locales. El tiempo, además de sorprendente, ya no dejaba lugar a dudas: habían levantado el listón y se despachaban con un categórico 0, 86s. Podía argumentarse que el recorrido había sido sensiblemente más corto o el conocimiento del trayecto. No obstante, el tiempo era preocupante. El destaque, a estas instancias, ya se ponía difícil, aunque no irremontable. Siempre quedaba la encendida la llama de la esperanza.
Miguel Gómez y Laura Mas, no se dejaron amilanar y subieron de rendimiento, superando a rivales, empero, no fue suficiente
Las Ruinas de Trinidad dieron la bienvenida a los vencedores de etapa con un espectacular show de luz y sonido.
RESULTADO DE LA 2ª. ETAPA
1. Esteban Gauto / Cecilia Riberos / Volkswagen Karmann Ghia, 1961
2. Miguel Gómez / Christian Álvarez / Peugeot GP, 1971
3. Laura Mas / Álvaro López / BMW, 2002, 1972
3ª ETAPA
La jornada de vuelta, de nuevo pesada por lo ajetreada, con 300km de longtud, tuvo un golpe de escena: terminó empatada. Esteban y Cecilia, con un tajante 0,94s que creían inalcanzable, se encontraron con formidables adversarios: Karl-Heinz Toews y Edward Hiebert, quienes con un VW Escarabajo, lograron igualar el tiempo de etapa. Ya habían amenazado durante la disputa del primer tramo, afianzaron sus pretensiones en el último, revelando su actual creciente estado de forma.
Miguel Gómez desplegó su máximo esfuerzo, logró un estupendo guarismo, para encontrarse ocupando solamente el 3º. escalón de etapa.
La tripulación Paraguaya había logrado con este triunfo, algo difícil de imaginar años atrás: encabezar la tabla de posiciones del Campeonato Turismo Histórico.
RESULTADO DE LA 3ª. ETAPA
1. Esteban Gauto / Cecilia Riberos / Volkswagen Karmann Ghia, 1961
2. Karl-Heinz Toews / Edward Hiebert / Volkswagen 113, 1984
3. Laura Mas / Álvaro López / BMW, 2002, 1972
El Gran Premio del Paraguay 2016 nos deja el dulce sabor de la victoria con una guinda de yapa: si la suerte nos continúa sonriente, de lograr ubicarse entre los 10 primeros del siguiente capítulo de este campeonato, Esteban y Cecilia estarán festejando su primer campeonato CODASUR de Turismo Histórico. Se merecen ya que han luchado duro y fuerte por alcanzarlo. Tienen argumentos suficientes y una sólida enjundia.
Soñar, pues, no cuesta nada y es asequible.
CLASIFICACIÓN FINAL
1. Esteban Gauto / Cecilia Riberos / Volkswagen Karmann Ghia, 1961; 3,08
2. Laura Mas / Álvaro López / BMW, 2002, 1972; 4,82
3. Miguel Gómez / Christian Álvarez / Peugeot GP, 1971; 4,97