Proveedores apuestan por híbridos como trampolín a la electrificación en Brasil

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Un estudio de 65 empresas del sector, un tercio de las cuales ya están preparadas para el crecimiento de la demanda de vehículos totalmente eléctricos, dice un informe de Auto Industria.

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Los motores de combustión seguirán teniendo un papel relevante en la producción nacional de vehículos, pero la electrificación de los sistemas de propulsión tendrá una penetración cada vez mayor en los próximos cinco o diez años.

Esa coexistencia mutua es la visión del 83% de los proveedores de piezas, componentes y sistemas encuestados en un estudio del Boston Consulting Group (BCG) en sociedad con Anfavea y Sindipeças.
BCG entrevistó a 65 empresas del sector, 23 de las cuales tenían facturación superior a R$ 300 millones. Este probable escenario, apunta el trabajo, ya hace que incluso un 34% de ellos digan estar incluso preparados para el crecimiento de la demanda de componentes de vehículos totalmente eléctricos

SE APUNTA A LOS HÍBRIDOS FLEX

Los motores híbridos Flex, sin embargo, deberían ser, en un principio, el foco de desarrollo y producción de las automotrices locales en opinión del 30% de los proveedores consultados.

Aún así, el 28% ve una oportunidad para que el país se convierta en un centro exportador de partes y componentes para motores de combustión, ya que la electrificación en varios mercados será igual o incluso más lenta para los vehículos eléctricos.

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“Debemos vivir con diferentes tecnologías en paralelo a medida que avanzamos en el proceso de electrificación en Brasil. Brasil es parte de la cadena de suministro automotriz global y debe reflexionar sobre sus oportunidades y desafíos en este momento de transición tecnológica”, analiza Masao Ukon, director ejecutivo y socio de BCG.

Solo el 30% de las empresas entrevistadas cree que la base de proveedores se adaptará rápidamente a las necesidades de la industria hasta el punto de no retrasar la transición a flotas eléctricas, mientras que el 66% afirmó que existe riesgo de que esto suceda.

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El estudio también revela algunos riesgos considerados por las empresas de autopartes en los próximos años, como la falta de previsibilidad de la demanda, la baja competitividad del sector en el mercado internacional y la capacidad de inversión -mencionados por el 66%, 62% y 51% de los participantes, respectivamente.

“Los proveedores en Brasil tendrán más tiempo para adaptar su cartera de productos y la capacidad de producción local para cumplir con las nuevas tendencias tecnológicas en vehículos eléctricos. Sin embargo, debido a los largos tiempos de desarrollo del sector (5-10 años), ya existe la necesidad de tomar decisiones estratégicas”, pondera Juan Sánchez, socio de BCG.

La encuesta muestra que el 44% de los encuestados cree que debería diversificar su cartera de productos para cubrir nuevas tecnologías para vehículos eléctricos, y solo el 13% dijo que tiene la intención de mantener la cartera actual, incluso si el foco está en los motores de combustión.