Gravar a los vehículos importados no cambiará el ritmo de la transición energética en Brasil
Según Bright Consulting, los vehículos electrificados representarán el 58% de las ventas nacionales en 2030, de acuerdo a Auto Industria.
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Las reglas que definieron la aplicación de impuestos a las importaciones y cuotas libres de impuestos hasta 2026 no afectarán el ritmo de la transición hacia la movilidad sostenible en Brasil. Esta es la opinión de Cassio Pagliarini, director de Bright Consulting, que sigue proyectando una participación del 58% de los vehículos electrificados en las ventas nacionales en 2030.
El Gobierno estableció un impuesto a la importación de vehículos electrificados que se aplicará progresivamente a partir de este mes y durante los próximos dos años, con aumentos en julio de 2024 y 2025 hasta alcanzar el 35% a mediados de 2026.
En las tres primeras etapas, las tasas variarán según al tipo de electrificación: híbridos (12%, 25% y 30%), híbridos enchufables (12%, 20% y 28%), eléctricos (10%, 18% y 25%).
En el caso de los camiones eléctricos, sólo se preveían dos pasos: un 20% este mes y un 35% el próximo mes de julio.
Los vehículos electrificados producidos en Mercosur y México están libres de impuestos gracias a acuerdos bilaterales.
También existen cuotas libres de impuestos por formato y período de electrificación:
• Híbridos, US$ 130 millones hasta junio de 2024, US$ 97 millones hasta julio de 2025 y US$ 43 millones hasta junio de 2026;
• Híbridos enchufables: US$ 226 millones hasta junio de 2024, US$ 169 millones hasta julio de 2025 y US$ 75 millones hasta junio de 2026;
• Eléctrico: US$ 283 millones hasta junio de 2024, US$ 226 millones hasta julio de 2025 y US$ 141 millones hasta junio de 2026;
• Camiones eléctricos: US$ 20 millones hasta junio de 2024, US$ 13 millones hasta julio de 2025 y US$ 6 millones hasta junio de 2026.
Pagliarini entiende que la subida de impuestos inicial y las cuotas ofrecidas para el primer semestre de 2024 no deberían obstaculizar el negocio de los coches electrificados, sino sólo el de los vehículos comerciales ligeros eléctricos, que tendrán el impuesto completo en julio.
Aunque, la consultora considera que, en mayor o menor medida, todas las empresas repercutirán subidas para suavizar el impacto de la medida. “A finales de 2024, los precios deberían ser un 14%, un 13% y un 11% respectivamente para los híbridos, los híbridos enchufables y los eléctricos puros”, calcula.
Con los nuevos impuestos sobre los bienes importados, el gobierno pretende estimular la producción local de vehículos electrificados: desde 2016, los modelos eléctricos estaban exentos de impuestos de importación y los híbridos tenían tasas reducidas.
Sin embargo, el estudio E-Mobility Scenarios 2030, de la propia Bright Consulting, señala que los vehículos propulsados por baterías seguirán teniendo grandes contenidos importados y montaje semi-CKD. Motivos: alto costo y menor escala de producción que en otros centros globales.
Es un panorama algo diferente de lo que la consultora prevé para los modelos híbridos. “La producción local se intensificará, también con propulsión flexible. Pero también con un fuerte aumento del contenido importado, que pasará del nivel del 25-30% de los vehículos de combustión fabricados en 2023 al 35-40% en 2030. También por los grandes subconjuntos de motores y transmisiones importados”, destaca Pagliarini.
La consultora también evalúa que la velocidad de producción de vehículos electrificados en Brasil dependerá de la estrategia de cada fabricante de automóviles y del producto elegido. “Difícilmente sucederá hasta 2025, simplemente por estas nuevas reglas. La consecuencia es un aumento temporal del precio de los vehículos electrificados. Pero en el mediano plazo, el precio y la disponibilidad favorecerán al consumidor brasileño”.