El largo camino para ser Campeón Mundial de Fórmula 1. Un repaso por la trayectoria del alemán Nico Rosberg

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El segundo lugar conseguido por Nico Rosberg el pasado fin de semana en el Gran Premio de Abu Dhabi, última prueba del Campeonato del Mundo 2016 de la Fórmula 1, le convirtió el Campeón Nº 33 que registra la disciplina en 67 campañas y el tercero de nacionalidad alemana, después de Michael Schumacher y Sebastian Vettel.

Para llegar al título, Rosberg tuvo que participar en once temporadas completas y ha disputado 206 carreras, una marca que solo han alcanzado una veintena corta de pilotos. También tuvo que esperar mucho para ganar su primer Gran Premio, lográndolo en China, en abril del 2012. Sin embargo, con 31 años de edad, es un piloto bastante joven.

Los biógrafos cuentan que Rosberg nació el 27 de junio de 1985, apenas cuatro días después que su padre, “Keke”, ganó en Detroit, EEUU, uno de los cinco Grand Prix que logró en la F-1.

Nico Rosberg debe su ascendencia alemana a su madre, Sina (“Keke” es finlandés) y creció entre la casa familiar en Alemania, el apartamento de sus padres en Mónaco y la casa de veraneo de la familia en Ibiza, Islas Baleares, en la misma zona donde Niki Lauda y su esposa veraneaban, remontándose a esos años la relación con quien luego, desde 2012, se convirtió en su Jefe.

Ser hijo de un Campeón del Mundo le mereció a Nico un alto nivel de formación académica y la capacidad de viajar por casi todo el mundo, por lo cual habla perfectamente alemán, inglés, español, italiano y francés. Sin embargo al profesionalizarse como piloto no le fue posible desarrollarse universitariamente a pesar de ser admitido en el Colegio Imperial Universitario de Londres para estudiar ingeniería aeronáutica.

En todo caso el circo le reconoce a Rosberg un nivel de formación y cultura general mucho más alto que el promedio de los pilotos, incluyendo Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Sebastián Vettel, que también crecieron como pilotos profesionales pero vinieron de familias poco pudientes.

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Otro elemento constante en la vida de Rosberg ha sido Lewis Hamilton, a quien frecuenta desde que ambos eran kartistas profesionales. Desde su adolescencia Lewis fue un frecuente huésped de la familia Rosberg en Montecarlo e Ibiza y el propio tricampeón británico reconoce que ver su estilo de vida le hizo aspirar a llegar algún día a vivir de ese modo.

La amistad entre “Keke” Rosberg y Frank Williams permitió a Nico tener su primer test en F-1 a inicios del 2004, cuando tenía 17 años de edad. Al año siguiente el prospecto entró a la entonces nueva categoría antesala de la F-1, el GP2 Series, convirtiéndose en su primer Campeón y rivalizando con el venezolano Ernesto Viso, quien le acompañó en el podio cuando escoltó en Bélgica al Campeón del Mundo de Fórmula E 2014, Nelson Ángelo Piquet.

Rosberg y Piquet, empujados por sus padres, postularon a un puesto en Williams para el 2006 y Nico resultó más convincente que Nelsinho ante los ojos de Frank Williams, quien antes de decidir se hizo asesorar por sus entonces pilotos titulares, el colombiano Juan Pablo Montoya y el alemán Ralf Schumacher.

El debut de Rosberg ocurrió en el GP de Bahrein a inicios del 2006 y además de ser uno de los pocos pilotos capaces de marcar puntos en su debut al llegar séptimo, fue el más joven en lograr una vuelta rápida hasta que Max Verstappen le arrebató ese récord hace tres semanas.

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El puesto 17 en el Campeonato del Mundo del 2006 fue mejorado en 2007, cuando llegó noveno. En el 2008 no pudo mejorar eso al llegar 13º, pero logró en Australia su primer podio al calificar tercero. En el 2009 Williams le dio un buen carro, gracias al artificio técnico-político del doble difusor, pero no logró ser más que séptimo, lo cual de todos modos fue su mejor temporada hasta ese momento.

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En el 2010, Rosberg fue convocado por Mercedes-Benz para integrar el equipo que el año anterior había comprado a Honda y que durante esa transición había logrado el título mundial gracias al doble difusor. Este, sin embargo, fue declarado ilegal en el 2010 y sin él los resultados no llegaron, pero de todos modos Rosberg logró superar ampliamente en el Campeonato a su jefe de equipo, el siete veces Campeón, Michael Schumacher. Esa situación se mantuvo en el 2011 y el 2012, cuando el joven Nico ganó su primer GP e hizo su primera pole.

En el 2013 el ingreso de Lewis Hamilton al equipo (rebautizado Mercedes AMG) hizo que este avanzara notablemente y aunque Nico no pudo superar a su nuevo compañero, logró dos importantes marcas personales: su mejor temporada de por vida al quedar sexto y el triunfo en el GP de Mónaco exactamente 30 años después que su padre, “Keke”. Para entonces ya llevaba el Nº 6 en su auto, el mismo que usó su padre cuando ganó el título en 1982…

La historia deportiva reciente es conocida, con Nico perdiendo cerradamente el título frente a Hamilton en el 2014 y en forma más holgada el año pasado, para mostrarse muy en forma en el 2016 e imponer su ritmo.

Las estadísticas dicen que Nico es el piloto que ha tenido que disputar más carreras antes de ganar el título y el segundo en haber disputado más campañas, quedándose a una por debajo de Nigel Mansell, quien ganó el título en 1992, en su 12º año en F-1.

Otras estadísticas dicen que Rosberg este año dio 1.268 vueltas a pista y durante 957 de ellas ocupó uno de los tres primeros lugares.

FÓRMULA BURGER: EL MEJOR RESULTADO POSIBLE

La temporada 2016 de Fórmula 1 finalizó sin un milagro, ni con una debacle. No resultó prodigiosa para Lewis Hamilton como en el 2008, cuando le arrebató el Campeonato Mundial a Felipe Massa en la última curva de la última carrera de la campaña, ni acabó con amargura para Nico Rosberg de perder el título en la carrera final después de contar con una sólida ventaja de 33 puntos al triunfar en Japón por novena vez en la temporada con cuatro válidas por disputarse, las que si bien serían ganadas todas por su adversario a la corona, en cada una de ellas le bastó finalizar en el segundo lugar, administrando puntos y presiones externas para lograr por primera vez el Campeonato de Pilotos, frente a un formidable competidor, ya tres veces Campeón del Mundo.

El mejor resultado posible para la categoría reina del automovilismo mundial, porque, un nuevo título de pilotos para Lewis Hamilton – su tercero seguido – poco le agregaría al interés cada vez menor en carreras con un absoluto dominio del equipo Mercedes, que suma 51 victorias de los 59 eventos de las tres últimas campañas, donde además un piloto siempre había sobresalido y controlado al otro, hasta que finalmente el segundón se rebeló y fue adquiriendo confianza en sí mismo con buenos resultados, para – sin ser un gran piloto -, ganarle a una estrella como lo es Lewis Hamilton.

El trigésimo tercer Campeón de la Fórmula Uno, es apenas el segundo hijo de un padre Campeón que también logró titularse. Nico Rosberg y Damon Hill lo hicieron coincidencialmente 34 años después de sus progenitores: “Keke” Rosberg en 1982 y Graham Hill en 1962 (su primer campeonato).

Las expectativas para la próxima campaña también son diferentes ahora. Si bien los nuevos Reglamentos Técnicos podrían cambiar el orden establecido de estas tres últimas temporadas, si Mercedes sigue dominando, la lucha interna puede ser más interesante.

¡Por ahora, a celebrar…!. (Flash del Motor).

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