Aquí opinamos: Rosberg y las razones de su salida. Un hecho con pocos precedentes en el gran circo de la F1
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El repentino retiro de Nico Rosberg, Campeón del Mundo 2016 de la Fórmula 1, sorprendió a todo el ambiente mundial del deporte a motor, apenas cinco días después que el piloto de 31 años conquistó el máximo galardón en el Gran Premio de Abu Dhabi. A dos semanas de aquello, está claro el consenso con el cual el ambiente recibió su decisión y sus razones, del mismo modo en que ha quedado claro que su equipo, Mercedes AMG, tendrá el difícil cometido de encontrar un relevo a la altura.
Rosberg en sus múltiples afirmaciones públicas dijo:
“Hay pilotos que necesitan muchos títulos para ser felices y para sentir que alcanzaron sus metas en el deporte. Yo solo necesito uno…”
El alemán fue muy sincero al exponer:
“Yo estoy aquí para ganar, no para quedar en cuarto lugar. En los últimos tres años trabajé especialmente duro para lograrlo, sobre todo en el 2016, cuando sacrifiqué absolutamente todo. No quiero volver a sacrificar el tiempo que debo dedicarle a mi esposa, a mi hija. Y tampoco quiero ser cuarto, así que prefiero irme en la cima”.
Los especialistas y los principales personajes del ambiente han aceptado plenamente las explicaciones del flamante Campeón y aplaudido la valentía de renunciar a la posibilidad de un segundo título e ingresar una buena cantidad de dinero a su cuenta bancaria por cumplir su último año de contrato.
“Ahora que tiene dinero, quiere tiempo para gastarlo”, dijo lapidariamente el regente comercial, Bernie Ecclestone, al ser consultado al respecto.
Rosberg, como la casi totalidad de pilotos activos en la F-1 actual, es joven en términos de edad, apenas 31 años, pero ya acumula un cuarto de siglo de carrera deportiva, lo cual en su caso supuso iniciarse a los seis años de edad en el karting profesional.
De esos 25 años, Rosberg ha pasado once en F-1 y según ha ido ascendiendo en el escalafón deportivo, su agenda se ha hecho cada vez más apretada.
“Hay otras cosas en la vida más allá de las carreras y él lo ha admitido,” afirmaron directivos de Mercedes AMG como Toto Wolff.
Erja Honkanen, quien en 2001 era la esposa del finlandés Mika Hakkinen, recurrió a los medios para responder públicamente a quienes cuestionaron su decisión de abandonar el deporte a finales de ese año.
“Mika casi ganó tres títulos mundiales consecutivos. No necesita demostrarle nada a nadie ¿por qué debería seguir corriendo?”.
Tras su retiro, Hakkinen dedicó su tiempo a su relación con Honkanen (de quien acabó divorciándose) y a su hijo Hugo, a quien ayudó a iniciarse en el karting, pero no ha seguido desarrollándose del modo en que, por el contrario, sí lo está haciendo Mick Schumacher, el hijo de su archirrival Michael.
Otros pilotos retirados como David Coulthard (ex compañero de Hakkinen) y Mark Webber (ex compañero de Vettel) vivieron ciertos momentos de virulencia al convivir con los campeones en sus mismos equipos, pero tras retirarse reconocieron con total sinceridad que “ser Campeón del Mundo exige una carga de esfuerzos y sacrificios que pocos pueden hacer y están dispuestos a asumir. Ya la carga de sacrificios necesaria para ser un top driver fue suficiente para mí” dijo Coulthard, quien fue respaldado en términos similares por Webber.
La situación en Mercedes AMG a raíz del retiro de Rosberg es un serio argumento de reflexión para quienes afirman que “el carro lo hace todo”. En realidad no es así y queda crudamente expuesto al evaluar los requerimientos que valora el gigante alemán para reemplazar a su Campeón. Está claro que asumir la responsabilidad de manejar el carro campeón no está al alcance de todo el mundo.
En 2017 Mercedes AMG y los otros diez equipos participantes en el Campeonato del Mundo de F-1 trabajarán en el marco del primer macro Reglamento Técnico que recibe la categoría desde el 2014, cuando se sancionó la actual normativa en torno a las unidades de potencia turbo híbridas. Este nuevo macro-reglamento no afecta el diseño del tren de mando (motor, cambio, transmisión) pero sí exige la hechura de nuevos monocascos, con sus respectivas suspensiones, en consecuencia a la ampliación de los parámetros aerodinámicos en materia de alerones, y a la autorización para usar ruedas 20% más anchas.
Para todos los equipos es fundamental tener éxito al aplicar este nuevo macro-reglamento, porque será el que defina los aspectos generales del diseño de los autos de F-1 hasta el 2020, tal como el macro-reglamento del 2014 definió la mayoría de los aspectos que definieron el diseño de los carros hasta este año.
La renuncia de Rosberg llegó en un momento en que Mercedes AMG ya definió la mayor parte del diseño general del monoplaza W09 que usará el próximo año y está por terminar de llevar lo expresado por los planos a la realidad, por lo cual el nuevo piloto llegará a Mercedes AMG cuando el nuevo carro esté casi totalmente armado. Si este nuevo piloto procede de un equipo externo – caso de Valtteri Bottas y de Fernando Alonso, por ejemplo – recibirá un carro del que desconoce totalmente su proceso de diseño (y las premisas de éste) y casi totalmente su fase de armado. Un hándicap sumamente grave, considerando que tras la pausa navideña solo tendrá un mes antes de probar en los test pre-temporada y dos meses y medio antes de debutar en Australia.
La situación sería un poco menos compleja en Bottas, quien sobre Alonso tiene la ventaja de haber usado unidades de potencia Mercedes-Benz (similares a las del equipo Mercedes AMG) en sus tres últimos años en Williams.
Si Mercedes AMG decidiera tomar uno de sus actuales prospectos, Pascal Wehrlein y Esteban Ocon, tendría pilotos que han conocido más del proceso evolutivo del diseño W09, lo cual es particularmente resaltante en Wehrlein, quien incluso probó para Mercedes AMG durante la fase de concepción de las ruedas Pirelli. El problema es que con una sola temporada activo en F-1, con Manor, quizá Wehrlein no esté del todo maduro para relevar a un Campeón, aunque nadie criticaría a los alemanes por asumir el riesgo de relevar a un titulado con un prospecto del mismo modo en que nadie criticó a Red Bull por promover a Max Verstappen a media temporada, ni por reemplazar a Sebastian Vettel con Daniil Kvyat cuando se fue a Ferrari. Obviamente nadie criticó a Red Bull porque los prospectos funcionaron bien y quien ha monitoreado el proceso de formación de Wehrlein en el seno de Mercedes-Benz Motorsport sabe que no hay muchas razones para pensar que el alemán lo haga mal, pero si fuera así, el desprestigio en consecuencia acabaría en un santiamén con el sólido prestigio de marca que Mercedes AMG se ha trabajado laboriosamente desde hace siete años.
Un factor al cual pocos han aludido es a la posible existencia de “otras razones” por las cuales Nico Rosberg haya querido dejar Mercedes AMG y que Hamilton a veces ha enfocado tangencialmente al valorar el sistema de gestión que directivos como Niki Lauda y Toto Wolff aplican a varias áreas del equipo, incluyendo los pilotos.
Hamilton, recientemente, reconoció que “ha habido momentos duros” y ello es otra evidencia de que, sin duda, el carro no lo hace todo. Una saturación de la espesa política interna que reina en los pasillos de un equipo que es el primero y único de la historia en manejarse con tres sedes – más una sobre-saturación de la agenda de trabajo – podrían ser razones mucho más pesadas al momento en que Rosberg valoró retirarse.
Para Hamilton – el derrotado de este año en la lucha por el cetro – que Rosberg haya decidido renunciar tras conseguir el título, no hace más que abrillantar su ya lucido pedestal. Nico admitió haber requerido una carga enorme de trabajo para conseguir el título y el propio equipo admite que sin la rotura del motor de Hamilton en el GP de Malasia, jamás el alemán se habría titulado.
La carga de trabajo asumida por Hamilton en el 2016 fue apenas inferior a la asumida por Rosberg, pero paralelamente el moreno llevó una agenda paralela igualmente intensa como personaje público global, que Rosberg nunca intentó siquiera emular.
¿Qué pasará cuando Hamilton decida estar cansado de tanta sobre-actividad? ¿Qué pasará si en 2017 esta sobre-actividad comienza a pasar factura al rendimiento de Hamilton? No en balde Mercedes AMG quiere un piloto capaz de relevar al moreno si éste comienza a flaquear tras cuatro años intensos, o si de buenas a primeras también Lewis decide irse como Rosberg.
El carro sin duda no lo hace todo… (Por Julián Alfonso Luis, de Flash del Motor).