El diminuto Fiat Panda, denominado como “PanDakar” logró terminar el Dakar
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El Fiat Panda “PanDakar” tripulado por los italianos Giulio Verzeletti y Antonio Cabini fue uno de los 58 vehículos que completó las doce etapas del “Rally Dakar Paraguay-Bolivia-Argentina 2017” y contra todo pronóstico alcanzó el objetivo de terminar la competencia, un desafío que muchos especialistas habían considerado improbable debido a las escasas prestaciones del vehículo y a la altísima exigencia que este año planteaba el recorrido de casi 9 000 kilómetros.
Según informó el semanario italiano ‘AutoSprint’, Verzeletti ya había completado 14 participaciones en la prueba y junto con Cabini había dado vida al proyecto “PanDakar” en 2014, cuando ambos intentaron la aventura por primera vez pero no pudieron completarla al romperse el auto en la antepenúltima etapa.
Para la edición 2017, el Fiat Panda recibió varias modificaciones a fin de convertirle en el “PanDakar”. La primera de ellas fue preparar su motor Multjet 2.0 para aumentar en un 30% su potencia y alcanzar unos 180-190 HP. Otra importante modificación fue alterar las suspensiones para hacerlas más resistentes y aumentar la altura sobre el piso a fin de instalar ruedas de gran tamaño con cauchos de tipo “off road”. También el carro recibió una jaula de seguridad y varios refuerzos estructurales.
En las primeras etapas del rally, el “PanDakar” estuvo cerca de abandonar la prueba al romperse una junta homocinética y posteriormente dañarse la transmisión, pero una vez sustituidas las piezas, el carro pudo avanzar jornada tras jornada, recibiendo una ayuda inesperada con la suspensión-acortamiento de varias etapas a causa del mal clima.
Los registros establecen que el “PanDakar”, designado con el Nº 356, llegó a Buenos Aires en la 56ª posición absoluta entre 58 máquinas sobrevivientes. Los italianos cubrieron las doce etapas en 106 horas, 19 minutos y 22”, es decir, más del triple del tiempo requerido por el ganador de la prueba, el francés Stephane Peterhansel, que les sacó 77 horas de ventaja, pero ‘AutoSprint’ puso la prestación en contexto recordando que “una cosa es correr el Dakar con el Peugeot y el apoyo del equipo oficial y otra es hacerlo con un auto pequeño e inscrito por un equipo privado”, siendo pertinente añadir que el “PanDakar” carece de sofisticados sistemas de tracción total, o de suspensiones, siendo la mayoría de sus especificaciones de estricta serie.
Los medios locales reseñaron que en la edición 2017, el “PanDakar” fue el carro de especificaciones más modestas entre los 89 que compitieron en la prueba. Pese a ello no sucumbió en condiciones que obligaron al retiro de autos de mayor nivel y su participación no fue apoyada en forma alguna ni por Fiat Italia, ni por su subsidiaria argentina, que maneja una importante operación industrial en ese país pero no ofrece el Panda en su portafolio, del mismo modo en que tampoco lo hace ninguna otra subsidiaria Fiat en Sudamérica. (Flash del Motor).
