El Grupo Volkswagen estudia cerrar la fábrica de coches eléctricos de Audi
Planta ubicada en Bélgica produce el Q8 e-tron, símbolo de la electrificación de la marca, de acuerdo a Auto Industria.
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El martes 9 amenazó con un duro golpe a la producción de coches eléctricos en Europa. El Grupo Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles europeo, admitió que podría cerrar la fábrica de Audi ubicada en Bruselas, Bélgica, debido a la caída de la demanda de coches eléctricos, especialmente los más caros.
El fabricante de automóviles afirmó que los costes de encontrar un uso alternativo para la unidad belga o mantenerla en funcionamiento, además de otros gastos no planificados, afectarían los resultados financieros del grupo este año en hasta 2.600 millones de euros.
La planta belga ensambló el año pasado alrededor de 50.000 vehículos del sofisticado Audi Q8 e-tron, lanzado en 2018 y símbolo de la electrificación de la marca, pero que ha ido perdiendo ventas en los últimos meses.
SUV AUDI Q8 E-TRON
Aspectos estructurales, como los costes logísticos, la ubicación y el limitado espacio físico de la planta, que dificultaría su ampliación o cambio de distribución, también han pesado desfavorablemente en el análisis de la unidad por parte de Volkswagen y Audi.
En febrero, la fábrica de Bruselas, que cuenta con 3.000 empleados, estuvo cerrada durante dos semanas debido a la escasez de componentes. En aquel momento, los representantes de los trabajadores ya pidieron a Audi perspectivas sobre el destino de la operación.
Este martes día 9, la propia marca emitió un comunicado, en el que afirma que la compañía viene presenciando una caída global en los pedidos de los clientes en el segmento de los eléctricos de lujo.
“Esto afecta a los modelos Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron, que salen de la línea de producción en Bruselas. Por lo tanto, Audi está considerando finalizar anticipadamente la producción en la planta de Bruselas”.
El Consejo de Administración de Audi Bruselas ha informado al Consejo de Volkswagen de que tiene intención de llevar a cabo una reestructuración del sitio.
“Al declarar esta intención, se inicia el proceso de información y consulta de conformidad con la legislación belga. En este proceso, la dirección de la fábrica discute soluciones para la ubicación junto con los interlocutores sociales responsables. Esto también puede incluir el cese de operaciones si no se encuentra otra alternativa”, añade el comunicado.
“El anuncio de la intención no significa que se haya tomado una decisión. Sin embargo, los funcionarios de Bruselas y yo también sentimos profundamente esta noticia. Un diálogo transparente y constructivo es importante en el proceso que seguirá”, afirma Volker Germann, CEO de Audi Bruselas.