A 70 años de la increíble aventura de una familia paraguaya con un Ford T 1927
Por César Insfrán
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En este mes de julio se cumplen 70 años de una aventura increíble protagonizada por una familia paraguaya a los mandos de un Ford T fabricado en 1927.
Partiendo de Asunción, en junio de 1951 desde frente al Palacio de los López, la sede gubernativa del país, Ramón Ignacio Echauri, quien se hizo al mando de la aventura; Gertrudis Furiasse de Echauri, cronista y Albino Pino, mecánico, los aventureros se lanzaron a recorrer miles de kilómetros con el fin de ubicar su Ford T 1927 en el museo de la Ford, en Detroit, Estados Unidos.
Ya llegando al suelo de Colombia, el equipo se reforzó con el nacimiento de Henry Echauri, lo que hizo que la aventura incluso se volviera más difícil, pero mejor llevadera por la dinámica familiar impuesta en la aventura.
El nombre de Henry se decidió en honor al creador de la marca Ford.
La familia paraguaya, a la que se sumó el profesional mecánico Pino, cuyo aporte fue muy valioso a la hora de pequeños problemas que ha tenido la unidad que la familia Echauri poseía desde hacía años, siendo una de las primeras de la marca del óvalo que llegaron al país.
Un total de 28.000 kilómetros recorrieron en su aventura, que tuvo una duración de 21 meses y cumplieron su objetivo, la de arribar a Detroit, la ciudad base de las mejores obras de Henry Ford.
UN DESAFÍO QUE TUVO SU PREMIO
Aunque, todo parece fácil, la iniciativa fue complicada, pero el objetivo fue cumplido y al final el balance no hizo otra cosa que marcar la unión de las tres Américas.
La aventura tuvo su retribución con el reconocimiento especial que le dio los principales ejecutivos de Ford de aquellos tiempos y una publicación hasta se podría decir inédita en las páginas del New York Times, que hizo conocer el desafío de los Echauri, provenientes de Paraguay.
Desde luego que muchas fueron las dificultades que debieron sortear, especialmente por recorrer caminos de las más variadas condiciones.
Ya solo saliendo de Asunción, la marcha fue complicada, teniendo en cuenta que en esos tiempos no existían los tramos hoy bien acondicionados para circular, condiciones que de igual forma se presentaron en todos los demás países que tuvieron que ir recorriendo en su afán de cumplir con el objetivo.
La aventura, que en estos tiempos sería más fácil, por la dinámica de los avances de la industria automotriz en ofrecer vehículos más confortables y vías de circulación mejores acondicionadas, es comentada cronológicamente en un libro, que de igual forma se ilustra con más de 300 fotografías, desde la partida desde Asunción y el arribo a Estados Unidos.
LA PARTIDA DESDE EL PALACIO DE LOS LÓPEZ
Los excursionistas partieron de Asunción desde el frente del Palacio de López, luego de darle el primer arranque al Fordcito con la manivela, tras recibir la calurosa despedida del Presidente de la República de aquellos tiempos, el Doctor Federico Chávez.
Según las previsiones el viaje sólo tendría una duración de unos 7 meses.
La realidad superó ampliamente la expectativa. ¡No imaginaban lo que les ESPERABA! ¡Llevó 3 veces MÁS! Y en el camino se encontraron con… ¡miles de peripecias!.
Es de destacar que este periplo fue realizado con muy pocos recursos económicos, pero con gran espíritu aventurero.
Luego de recorrer 28.000 Km en 21 meses, atravesando 13 países hermanos, pero siendo interrumpidos por innumerables sucesos como temperaturas extremas, selvas peligrosas, lodazales, ríos sin puentes, el robo total de sus pertenencias, un accidente que casi destroza el auto, etc. y muchas paradas para arreglar el auto o para ganar dinero para solventar el viaje o para el nacimiento de un bebé en Colombia al que en homenaje al Raid y al dueño de la Fábrica del heroico autito, Henry Ford, lo bautizaron con el nombre de Henry, los protagonistas arribaron a la “ciudad que nunca duerme”, New York, el 31 de marzo de 1953.
EL OBJETIVO ENTREGAR EL FORD T 1927 AL MUSEO
La meta original era llegar hasta la fábrica Ford Motor Co, en Detroit USA, donde existía un Museo de la Compañía, en el que estaban exhibidos los automóviles de la marca que habían realizado proezas, donde donaron el vehículo para esa colección. Teniendo en cuenta ese objetivo, originalmente a la Expedición la llamaron “RAID ASUNCIÓN DETROIT”.
Tantos fueron los desafíos a vencer, que los protagonistas tuvieron que ponerse a prueba “al límite” para ir cumpliendo la meta soñada.
Con este sencillo escrito quiero Conmemorar esta importante fecha y rendir un… ¡Emocionado homenaje! a estos tres intrépidos y valerosos paraguayos que con este ejemplo dejaron un mensaje trascendental:
“El de ir tenazmente tras los sueños y no desanimarse nunca hasta lograrlos”.
El relato pormenorizado de todos los eventos desafiantes, peligrosos y jubilosos registrados minuciosamente por Gertrudis en la bitácora de a bordo y acompañados por innumerables fotografías, se encuentra publicado en el libro: “UN VIAJE EXTRAORDINARIO”, escrito en vida por Ramón y Gertrudis de Echauri y cuya primera edición fue lanzada en el Touring y Automóvil Club del Paraguay en diciembre de 2004. (Nota y fotos elaboradas en base a los datos proveídos por la familia Echauri).
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