A Vettel se le están quedando muchos puntos por el camino

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En consecuencia con la salida de pista que el pasado domingo le costó a Sebastián Vettel lo que hasta entonces había sido un triunfo categórico en el Gran Premio de Alemania, undécima fecha del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, varios medios especializados han querido reseñar el modo en que por causas técnicas, azar o errores humanos, el alemán ha venido dejando de adjudicarse puntos que pueden revelarse importantísimos al hacer las cuentas al final de la temporada en noviembre.

Desde que comenzó la temporada, Vettel y Ferrari han mostrado un alto nivel de forma y un elevado desempeño, pero no siempre han tenido éxito al traducirlo en resultados puntuables.

Luego de ganar las dos primeras pruebas del calendario (Australia y Bahrein), Vettel perdió la oportunidad de ganar en China. Allí apareció inesperadamente un Safety Car Virtual cuando atacaba a Valtteri Bottas (Mercedes AMG), quien estaba al frente luego de intentar mantener sus cauchos hasta el final e intentaba jugarse la opción de resistir el ataque de Vettel en condiciones muy precarias de desgaste de ruedas. La activación del Safety Car Virtual permitió a los autos Red Bull poner cauchos frescos para irse en ganancia, pero todavía Vettel habría terminado por delante de su rival al título, Lewis Hamilton, de no haber sido embestido por Max Verstappen.

En Baku, Azerbaiyán, Vettel nuevamente dominó ampliamente la carrera y el final volvía a proponer la situación de China, con Valtteri Bottas tratando de sacar el máximo a sus cauchos en un intento extremo de conseguir el triunfo. Otra incursión del Safety Car cambió las cosas y en esas condiciones Vettel intentó recuperar el liderazgo sobre Bottas a base de sorprenderle antes que éste pudiera calentar sus cauchos. Infortunadamente ese riesgo, con ruedas aún frías, no salió bien y el alemán terminó cuarto al tiempo que Hamilton recogía en el penúltimo giro la victoria más afortunada de su carrera.

Mónaco fue una nueva oportunidad perdida, en vista que ese día Vettel y Ferrari eran los más rápidos en pista y porque, además, el auto de Daniel Ricciardo tenía problemas en su unidad de potencia. Desafortunadamente, la superior anchura de los autos este año impidió intentar ninguna maniobra de pase ni a Vettel, ni a los pilotos que le seguían, lo cual permitió a Ricciardo administrar la poca potencia que tenía su motor para mantenerse en medio de la pista hasta el final.

Al fallo humano de Bakú se le sumó el de Francia. Allí Vettel, sabiendo que la única oportunidad que tendría de colarse entre ambos autos Mercedes AMG a fin de tratar de romper la estrategia del box alemán estaba en la primera vuelta, intentó forzar la frenada para superar a Bottas. Con cauchos aún no totalmente en temperatura y en medio del fragor que siempre existe en una primera vuelta, la maniobra no salió bien y el alemán tuvo que remontar desde el último lugar llegando quinto. La prensa no le perdonó, al igual que en Bakú, reprochándole que pudo haber llegado tercero y añadido 5 puntos más de los que sumó.

Cierta prensa atribuye injustamente a Vettel el error ocurrido en la calificación al Gran Premio de Austria, cuando el alemán fue sancionado con 3 puestos en la parrilla de salida por entorpecer en su vuelta lanzada a Carlos Sainz Jr. pero en realidad es misión del box advertir a su piloto en este tipo de circunstancias. La carrera le reportó el tercer lugar y Vettel admitió que de haber podido largar tercero en vez de sexto no habría tenido dificultades en capitalizar los fallos de los Mercedes AMG y ganar.

Tras las virulentas críticas – no siempre justas – por lo ocurrido en Francia y Austria, Vettel respondió de manera contundente a la prensa y a la afición, consiguiendo una importante victoria en Silverstone, Gran Bretaña, que en los últimos años había sido una plaza absolutamente negada para el equipo italiano. Entonces, lo que habían sido cuestionamientos e insultos, se convirtió en una impresionante avalancha de elogios, que volvió a trocarse en una igualmente avasallante carga de críticas tras lo del pasado domingo.

Un foro de aficionados en Gran Bretaña dijo: “Objetivamente hablando Vettel pudo haber ganado en China (fue 7º), en Bakú (fue 4º), en Austria (fue 3º) y en Alemania (no terminó la carrera), además de haber podido terminar 3º en Francia (en vez de 5º). En esas carreras pudo haber conseguido 115 puntos y solo logró 43. Está claro que parte de la responsabilidad es suya, pero otra parte no lo es. Sea como sea, Vettel no es el único piloto que este año está teniendo problemas para traducir en puntos su nivel de rendimiento y eso es lo que mantiene muy animada su lucha contra Hamilton”.

EXPLICARON LA DINÁMICA DEL ACCIDENTE DE VETTEL EL DOMINGO

Una vez superados los primeros y hormonales momentos tras la salida de pista que costó a Sebastián Vettel el triunfo en el Gran Premio de Alemania, disputado el domingo en el circuito de Hockenheim como undécima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, varios especialistas examinaron en frío las circunstancias en torno al suceso.

Vettel dominaba ampliamente las acciones tras arrancar impecablemente desde la pole position y desde fuera todo pareció apuntar hacia un cómodo triunfo que, de haberse dado, pudo fortalecer al máximo sus expectativas de ganar el título de pilotos.

Ferrari eligió dar a sus pilotos, Sebastián Vettel y Kimi Raikkonen, estrategias diferentes de ruedas, haciendo al finlandés parar más temprano y abriendo la puerta para una posible segunda parada al final a fin de instalar ruedas del compuesto más tierno. En el caso de Vettel, Ferrari optó por una estrategia más conservadora, haciéndole arrancar con el compuesto más tierno para que tratara de alargar lo más posible su primer stint y entonces instalarle el compuesto más duro.

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Un primer momento crítico llegó a mitad de carrera, cuando Vettel venía de instalar su segundo juego de ruedas y encontró en el liderazgo a Raikkonen, quien iba con ruedas más gastadas. El box no quiso dar una orden de equipo abierta (el recuerdo de lo ocurrido en la edición 2010 de la carrera aún pesa), pero trató sutilmente de hacerle ver a Raikkonen que Vettel tenía una estrategia diferente y no era conveniente hacerle perder tiempo en pista, o poner a pelear ambos carros. Sobre todo considerando que Lewis Hamilton ya se había puesto lo suficientemente cerca como para ejercer presión. La charla molestó a Raikkonen, quien exclamó:

“¡Déjense de estupideces! ¡si quieren que le deje pasar, díganmelo y ya está!”.

Una vez Raikkonen se apartó, dejando el liderazgo a Vettel, éste partió como una saeta a tratar de recuperar el tiempo perdido. Le era necesario demostrar que efectivamente era más veloz y que por ello había recibido el favor del box, pero eso impuso establecer un ritmo frenético que no hizo más que aumentar los niveles de ansiedad y estrés.

Mientras Vettel vivía una verdadera carrera contra sí mismo, Hamilton se detenía en box a instalar su segundo juego de ruedas, que fue del compuesto más tierno. Fue entonces cuando comenzó la llovizna intermitente y en esas condiciones, repentinamente, Vettel pasó de una posición absolutamente favorable a una desfavorable. Los cauchos de Hamilton, más tiernos, conservaban mejor la temperatura con la llovizna y por ende daban más agarre. Los de Vettel ya acumulaban desgaste y, al ser menos tiernos, perdían temperatura alarmantemente…

Ferrari pudo haber advertido a Vettel que fuera prudente cuando Kimi Raikkonen se salió de pista ligeramente. Sin embargo el finlandés lo hizo en parte porque se había comprometido con otro carro, así que el box pensó en no llamar al piloto para no presionarle. Ya Vettel tenía demasiadas razones por las cuales preocuparse: con la llovizna intermitente, Hamilton estaba recuperando terreno de manera clara gracias a sus ruedas.

El propio Vettel explicó que en esas condiciones no tenía sentido cambiar a ruedas intermedias o de lluvia y que lo ideal era tratar de mantenerse con las ruedas de pista seca. Infortunadamente para él, en la vuelta 53 sus cauchos fríos le jugaron una mala pasada, bloqueándose para entrar en acquaplanning sobre un charco en la curva Sachs.

Tal como explicaron en ‘AutoSprint’ el pasado lunes, la fatalidad fue completa para Vettel, pues su bloqueo de ruedas ocurrió justamente en el único punto de la pista en el cual no había chance de recuperarse: “En ese punto de la pista, las escapatorias son pequeñas y no hay chance de recuperarse de un desliz, que en otras circunstancias simplemente hubiese significado un pequeño desvío”.

Desde Gran Bretaña añadieron que, en ese lugar de la pista, justamente la poca distancia entre el ápice de la curva y la barrera “obliga a colocar grava para reducir la velocidad de los carros que se salgan en ese punto”.

El ex Campeón del Mundo, Nico Rosberg, criticó amargamente a Vettel por “tirar la victoria a la basura” añadiendo que “no tenía necesidad de arriesgar”.

Varios especialistas han publicado los cronos que en esos momentos de la carrera estaban registrando Vettel y Hamilton, dejando claro que efectivamente el británico estaba yendo más rápido en esas condiciones y por ende justificando que Vettel no pudiese permitirse ser todo lo prudente que estimó Rosberg.

“Con cauchos menos tiernos, la lluvia intermitente de Hockenheim volvió locos a todos”, dijeron en ‘AutoSprint’.

El otro piloto de Ferrari, Kimi Raikkonen, reconoció: “Se hizo muy difícil mantener el carro en pista (durante el breve aguacero)”.

Una posición interesante fue la del piloto holandés Max Verstappen, cuya relación con Vettel siempre ha sido antagónica, pero sin embargo ofreció un juicio objetivo de lo ocurrido:

“Las condiciones eran difíciles y lo que le ocurrió fue absolutamente comprensible. Le pudo haber sucedido a cualquiera…”

El holandés añadió: “Mantener el carro en ese tramo era muy complicado. Incluso habiendo tomado esa curva más cerrada, te vas irremediablemente. Fue un error, pero le pudo haber pasado a cualquiera… ¡así de sencillo!”. (Flash del Motor).