“Acalorado debate” sobre los eléctricos chinos en Brasil
El titular de Afavea, Lima Leite dice que la entidad expresó la urgencia al presidente Lula y ministros: “Esperamos una respuesta rápida. “De lo contrario, los empleos brasileños se irán a otros países”.
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La creciente participación de los automóviles importados en el mercado brasileño, que alcanzó el 21% en febrero, sigue preocupando a Anfavea, que insiste en la necesidad de renovar inmediatamente el impuesto del 35% a la importación de vehículos eléctricos, inicialmente previsto para julio del próximo año.
Al ser preguntado sobre la solicitud que la entidad viene realizando desde el año pasado, el presidente Márcio de Lima Leite fue categórico:
“La discusión es muy acalorada porque estamos muy preocupados por esto. Expresamos la urgencia al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y a varios ministros, entre ellos el MDIC, Geraldo Alckmin, y el ministro de Hacienda, Fernando Haddad. Nuestra expectativa es que tendremos una respuesta muy rápida”.
El ejecutivo recordó que la situación se agrava por las barreras que imponen otros países a los autos chinos, mientras Brasil incentiva la entrada de vehículos electrificados producidos allí con uno de los impuestos más bajos del mundo:
“Hemos abordado el tema con gran vehemencia. No podemos vivir con eso, no podemos dar empleos brasileños a otros países”.
POLÉMICA SOBRE LOS IMPUESTOS
Anfavea ha realizado varias investigaciones para el gobierno para demostrar el riesgo de que la reducción del impuesto a la importación de vehículos eléctricos pueda perjudicar la producción brasileña.
El impuesto actual es atractivo no sólo para las marcas chinas que todavía no operan localmente, como BYD y GWM, sino también para los fabricantes de automóviles con sede aquí. Stellantis, Renault y General Motors ya han confirmado que comenzarán a vender modelos electrificados chinos en el mercado brasileño este año.
También existe preocupación por el ritmo de nacionalización que adoptarán los fabricantes chinos: “Nuestro objetivo es promover la producción local. Saber si será maquillaje o producción real. Lo que no es posible es tener importaciones con aranceles más bajos y no poder competir”.
Sobre un posible proceso antidumping contra los chinos, Lima Leite dice que la entidad contrató expertos para evaluar el tema: “No son estudios simples, pues involucran subsidios ofrecidos en la producción y precios cobrados en Brasil. Sin mencionar que los problemas afectan a todos los segmentos del sector, no sólo a los vehículos”.
LAS VENTAS EN CRECIMIENTO
En los dos primeros meses, las ventas de automóviles importados crecieron un 26,2%, hasta 75,2 mil. La compra de autos chinos fue un 28% mayor interanual, con 20,8 mil unidades y una participación del 28%. Desde Argentina procedieron 35,9 mil vehículos, lo que representa el 47%.
Un hecho preocupante es la caída de la participación del sector automovilístico brasileño en América Latina. La tasa era del 13,9% a principios de la década pasada y ahora se sitúa en el 22,5%, el 19,4% y el 13,9%.
El presidente de Anfavea afirma que los fabricantes de automóviles brasileños están acelerando inversiones en tecnologías electrificadas locales, lo que podría beneficiar al país en el futuro. Pero lo que podría ocurrir inmediatamente es que las sedes de los fabricantes de automóviles instalados aquí elijan fábricas en otros países para abastecer a la región.