Brasil es el país menos preparado para vehículos autónomos, dice KPMG

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El ranking de la consultoría lo coloca en la última posición de entre 25 países analizados.

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La conclusión es del estudio Índice de Prontitud para el Uso de Vehículos Autónomos 2019, realizado por KPMG: Brasil es el menos preparado para la utilización de vehículos autónomos de entre 25 países analizados. Lo peor: el país viene hasta caer en el ranking elaborado por la consultora global. El levantamiento divulgado en 2018 apuntaba a Brasil en la 17ª posición.

El ranking tiene en cuenta cuatro criterios: política y legislación; tecnología e innovación; infraestructura; y la aceptación del consumidor. El liderazgo se quedó con Holanda y Singapur, que mantuvieron la primera y segunda colocaciones, respectivamente, seguidas de Noruega.

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Estados Unidos está en la cuarta posición. Además de Noruega, los otros dos países escandinavos aparecen entre los líderes: Suecia y Finlandia están, respectivamente, en la quinta y sexta posiciones. El ranking de los diez primeros tiene también el Renio Unido (7º), Alemania (8º), Emiratos Árabes Unidos (9º) y Japón (10º).

Mauricio Endo, socio líder de Gobierno e Infraestructura de KPMG en Brasil y América Latina, destaca que Brasil ahora no sólo está detrás de los países más desarrollados, sino también de algunos de economía e índice de desarrollo similares o incluso inferiores, como Rusia , México y la India.

El estudio identifica que varios países están progresando rápidamente para recibir en sus calles los vehículos autónomos. Hay gobiernos, dice el documento, determinados en estimular la modernización del transporte y asegurar que tanto automóviles como camiones sin conductores circulen con seguridad y, consecuentemente, traigan beneficios significativos para las comunidades.

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“El desempeño brasileño podría ser impulsado por nuevos programas de incentivo para vehículos de mayor eficiencia, seguridad e investigación. “Hay espacio para optimismo, hay algunos proyectos en marcha en las universidades y, en caso de que el gobierno consiga dar los incentivos adecuados y los fabricantes coloquen en el mercado productos con precios competitivos, el consumidor brasileño tiende a adoptar nuevas tecnologías rápidamente”, pondera Endo. (Auto Industria).

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