Caterham y Marussia fomalizaron su inscripción para el 2015 en la Fórmula Uno
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La Federación Internacional del Automóvil (FIA, por sus siglas en francés) publicó la lista oficial de inscritos en el Campeonato Mundial F-1 2015 y ésta propone once equipos, incluyendo a Caterham y Marussia. Para que esta lista fuese definitiva y divulgada, cada inscrito debió cancelar medio millón de dólares antes del 1º de noviembre a la FIA.
Según diversas fuentes, la oficialización de esta lista es consecuencia de una reunión entre Gerard López, el dueño del team Lotus y Donald McKenzie, el titular de la franquicia F-1 la semana previa al Gran Premio de EEUU.
López habría hablado en representación de su propio team y de Sauber, Force India, Caterham y Marussia, habiendo logrado que McKenzie acceda a subvencionarles con el equivalente a 160 millones de dólares a través de diversos mecanismos, añadidos al dinero que cada team recibirá de la empresa Formula One Management (FOM, por sus siglas en inglés) cuyo titular es Bernie Ecclestone, por concepto de derechos TV en función de su ubicación en la tabla final del Campeonato del Mundo de Constructores.
Caterham mantiene su licencia, pero su razón social ha cambiado de 1MRT Co.Ltd (One Malaysa Racing Team) a CF1T (Caterham F-1 Team) Co. Ltd. La nueva licencia de Marussia es la misma con la cual su actual propietario y fundador, John Booth, operaba el equipo cuando militaba en F-3, es decir Manor Team.
La desaparición del nombre Marussia es consecuente con la retirada definitiva del capital ruso del equipo y aparentemente preludia una nueva sociedad de Booth con un consorcio indio.
Que ambos equipos hayan formalizado su aparición en esta lista les obliga a confirmar su participación en el Gran Premio de Abu Dhabi y a reactivar el proceso de desarrollo de los monoplazas para 2015 para someterles a las pruebas de seguridad (crash-test y similares) establecidas por la FIA y pautadas para enero.
Si eso no ocurre, ambos equipos se verán obligados a pagar las penalidades por incumplimiento de contrato que imponen las empresas de McKenzie y Ecclestone. (Flash del Motor).