Daniel Ricciardo no dio tregua en el GP de Mónaco
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El piloto australiano Daniel Ricciardo sacó el máximo provecho de la competitividad del auto del equipo Aston Martin Red Bull Racing y supo sobreponerse durante la carrera a un problema en el sistema recuperador de energía (ERS, por sus siglas en inglés) para ganar de punta a punta el 76º Gran Premio de Mónaco, sexta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, disputado ayer en el circuito urbano de Montecarlo.
Desde los primeros ensayos libres, Ricciardo dejó claro que él y su carro formaban una combinación invencible. Ya en la primera sesión libre, el pasado jueves, el australiano pulverizó el récord del circuito impuesto espectacularmente el año pasado por Kimi Raikkonen y con ello inició un fin de semana que le vio bajar el récord absoluto de la pista cada vez que fue a pista, hasta establecerlo definitivamente en 1:10.810”.
Desde la largada, Ricciardo impuso ayer la misma solvencia mostrada en las sesiones de calificación y ensayos, tomando una pronta ventaja de 2” sobre Sebastián Vettel, hasta que comenzaron a manifestarse los problemas en su unidad ERS. La rápida intervención del box Red Bull para minimizar los efectos de la falla vía telemetría y la capacidad del australiano de no perder la concentración permitieron ir hilvanado una vuelta tras otra, una vez quedó claro que el auto podía rodar establemente a un ritmo de 1:20 minutos por vuelta y que debido a que desde 2017 los carros son más anchos, era difícil que sus perseguidores consiguieran un hueco para pasarlo. Posteriormente el piloto explicó que la avería le impidió colocar la séptima velocidad en los tramos más veloces del trazado.
Para Ricciardo, la victoria de ayer con 7.3” de margen sobre Sebastián Vettel, es la primera que conquista en el Principado, donde ya en 2016 había logrado su primera pole position y la segunda plaza. Es también el séptimo triunfo de por vida para el piloto de 28 años y el segundo en esta temporada luego de ganar apoteósicamente en China. Para Red Bull significa su cuarto triunfo en Mónaco y una manera magnífica de celebrar su 250º Gran Premio.
“Los problemas del carro complicaron mucho las cosas, pero sobreponerlos hace mucho más dulce el éxito. Todo este fin de semana ha sido fantástico y finalmente lo logramos ¡gracias a todos!”, dijo el corredor tras concretar el que hasta ahora es el triunfo más resonante de su trayectoria deportiva.
EN MÓNACO, LIDERÓ UNA TRIUNFAL PROCESIÓN
Pese a experimentar problemas técnicos que le impidieron acelerar a fondo en el circuito urbano de Montecarlo, el piloto Daniel Ricciardo concretó los pronósticos de victoria en torno a él y al auto del equipo Aston Martin Red Bull Racing para ganar de punta a punta el 76º Gran Premio de Mónaco, sexta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, realizada ayer domingo en Montecarlo.
Contra pronóstico, el cielo cubierto que se anticipaba para la carrera dejó caer una casi imperceptible llovizna antes de la largada que contribuyó a refrescar un poco el ambiente, pero no tuvo mayor influencia en el desarrollo de la jornada en pista.
Ricciardo largó desde la pole position por segunda vez en su carrera deportiva y también por segunda vez en este trazado, luego de haber impuesto el récord absoluto del circuito el viernes y rebajarlo una y otra vez hasta el tercio final de calificación.
Desde el momento en que el carro del australiano comenzó a experimentar problemas, fue sistemáticamente presionado por Sebastián Vettel, en su Ferrari, quien reservó sus ruedas y su unidad de potencia para atacar con todo en los últimos giros a fin de quebrar la concentración del rival. Sin embargo una inesperada activación del Safety Car Virtual en las últimas vueltas colocó al alemán en posición de ser interferido por el belga Stoffel Vandoorne, quien al intercalarse entre el Red Bull y el Ferrari cercenó todas las oportunidades que pudo haber tenido Vettel de presionar tal como deseaba.
Para Vettel, terminar en el segundo puesto a 7.3” de Ricciardo le permitió volver a subir al podio tras tres carreras sin lograrlo y anteceder a su rival al título, Lewis Hamilton, quien rescató el tercer escalón del podio a 17” del ganador en un fin de semana en el cual los Mercedes AMG estaban claramente superados por los Red Bull y Ferrari.
Otro auto del equipo Ferrari, conducido por Kimi Raikkonen, acabó cuarto a 18” del ganador sin poder nunca atacar realmente a Hamilton debido a la estrechez del trazado y a la mayor anchura que tienen los carros desde el año pasado. Tras él terminó su paisano, el finlandés Valtteri Bottas, quien culminó un fin de semana incoloro conquistando los puntos del quinto puesto tras acabar inmediatamente detrás de los cuatro carros que le precedieron.
Esteban Ocon fue uno de los cuatro pilotos (tres franceses y un monegasco) que corrieron como locales y enmendó notablemente lo que había sido un complicado inicio de temporada, consiguiendo un brillante sexto puesto con Force India y acabando no demasiado lejos de los Mercedes AMG.
Las últimas vueltas ofrecieron un vibrante duelo por el séptimo lugar entre otro local, Pierre Gasly, quien dio a la alianza Toro Rosso Honda su segundo gran resultado en apenas seis carreras de unión, resistiendo los furibundos ataques de Nico Hulkenberg (Renault) y de Max Verstappen (Red Bull), quien tuvo que remontar desde la última posición tras chocar aparatosamente en la tercera sesión libre, dañando su carro.
El último punto de la jornada lo marcó el español Carlos Sainz Jr. con Renault, beneficiado en parte por el infortunio final de Brendon Hartley, cuyo Toro Rosso Honda fue embestido por el Alfa Romeo Sauber del piloto local Charles Leclerc al quedarse sin frenos en la zona más rápida de la pista, cuando ambos revoloteaban en torno a la 10ª plaza a falta de 8 vueltas. Para Hartley el evento representó un nuevo incidente en pista, que no mejorará mucho la fama de piloto borrascoso que se ha ganado en su todavía corta presencia en la categoría.
Además de las bajas de Hartley y Leclerc, el único retiro que tuvo la carrera fue el del español Fernando Alonso, quien tras hacer un papel discreto en los ensayos libres optó por poner a punto su carro para conseguir el mejor puesto posible en calificación, confiando en que la estrechez del trazado le permitiera mantener detrás a sus rivales con un carro inadecuadamente desarrollado, abusando de la caja de cambio y los frenos a la espera de que – como en las carreras precedentes – el azar acudiera en su ayuda. Desafortunadamente para él esta vez el azar no ayudó y el abandono por avería de transmisión en una de las pistas menos adecuadas para abusar de este componente, lo que define claramente el nivel actual del carro, el equipo y su piloto, rompiéndose la seguidilla de cinco resultados puntuables al hilo.
Uno de los grandes desafortunados del día fue el mexicano Sergio Pérez, quien en su Force India parecía perfectamente capaz de conseguir un resultado similar al de Ocon, pero se vio retrasado cuando su equipo falló en la maniobra de cambio de ruedas.
Varios especialistas hicieron notar que, pese a que la avería en el carro de Ricciardo le hizo aflojar el ritmo entre 4 y 6” por vuelta, éste no tuvo mayor problema en contener a sus rivales, debido a la estrechez del trazado. (Informe: Flash del Motor; Fotos: Red Bull).