Despierta la pugnacidad entre la IndyCar y la Fórmula 1

F1 Indy 1
Compartí este artículo!

F1 Indy 1

Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Motorpy

El debut de Fernando Alonso en el Campeonato estadounidense de monoplazas IndyCar, en ocasión de disputar el pasado fin de semana su competencia emblema, las “500 Millas de Indianápolis”, volvió a despertar la polémica entre el nivel competitivo de la categoría norteamericana comparada con su homóloga europea y en medio de ésta hubo diversos comentarios que han dado cuerpo a la discusión.

 Consultado en el pasado Gran Premio de Mónaco por el matutino deportivo francés “L`Equipe”, el triple Campeón del Mundo británico, Lewis Hamilton, afirmó:

“Vi las calificaciones y veo a Fernando quedar quinto en su primera calificación.  Sinceramente ¿dice eso algo sobre el nivel de la Indy? Los grandes pilotos, si no ganan en F-1, buscan ganar otras carreras, pero verle (a Alonso) quinto frente a pilotos que hacen eso todo el año es… interesante”.

Varios días después, la polémica fue respondida por el brasileño Tony Kanaan, antiguo ganador en “Indy 500” y un veterano de la categoría IndyCar, al querer dar un reconocimiento público a Alonso:

“Fue un placer tenerte aquí… creo que has traído mucho a la edición de la carrera de este año.  Eres humilde, no como alguno de tus colegas en F-1, que han hecho algunos comentarios.  Uno de ellos quedó segundo el año pasado en un Campeonato abierto a dos carros, así que no creo que pueda decir mucho al respecto”.

banner

Los aficionados de más edad recordarán que en 1993 la pugnacidad entre IndyCar y F-1 fue mucho más intensa, con la categoría americana buscando expandirse a un rango mundial y con ambas disciplinas intercambiándose a sus principales exponentes para la temporada 1993.  Ese año el británico Nigel Mansell fue a IndyCar como Campeón en título de F-1 y en medio de una actuación muy celebrada terminó ganando también ese Campeonato y fue tercero en la carrera de Indianápolis.  En paralelo el ídolo Michael Andretti tuvo muy poco éxito en su temporada en F-1, terminándola prematuramente cuando solo había conseguido un tercer puesto en la carrera de Italia.

Publicidad
Chevrolet

Los expertos y la estadística atribuyen a los pilotos con experiencia de F-1 suficiente capacidad para ser inmediatamente competitivos en IndyCar y en las “500 Millas de Indianápolis”, con resultados y rendimientos mucho más remarcables que el conseguido por Alonso, quien rompió su motor a falta de veinte vueltas para el final, mientras rodaba séptimo en el auto más rápido, potente y competitivo entre los 33 que disputaron la prueba.

El escocés Jim Clark sorprendió al mundo al ser competitivo en “Indy 500” con un monoplaza ligero y poco potente, con motor trasero, enfrentado con los voluminosos y potentísimos monoplazas tradicionales de motor frontal.  En 1964 el escocés habría ganado la carrera si el Reglamento se hubiese aplicado correctamente ante una sanción cometida por el astro local Parnelli Jones y en 1965 volvió a ausentarse del GP de Mónaco para ganar en “Indianápolis 500” con gran ventaja y por vez primera con un carro de motor trasero.  Ese año el escocés ganó el resto de las carreras del calendario F-1 para ganar su segundo título mundial también.

F1 Indy 2

Los medios también citaron el caso de Takuma Sato, el feliz ganador de “Indy 500” en el 2017, describiendo su triunfo como el resultado de la experiencia y la tenacidad.  El japonés había llegado a la categoría americana en el 2010, luego de ser el mejor piloto de su país en carreras F-1 pero sin jamás vencer en esa categoría.

Los medios también hablaron del caso del local Alexander Rossi, quien tras realizar cinco GP de F-1 en el 2015, no pudo establecerse en la categoría en 2016,  pero se convirtió en el noveno piloto capaz de ganar “Indy 500” en su debut.

Las actuaciones de volantes como Justin Wilson (+), Sebastien Bourdais o Max Chilton, demuestran que los pilotos de F-1 son inmediatamente competitivos en Indianápolis e IndyCar, pero es difícil establecer un parangón similar con los pilotos norteamericanos, porque rara vez llegan a la categoría reina.

“Sería interesante poner a uno de ellos al volante del Fórmula 1 más competitivo a ver qué hace”, habría dicho Hamilton a un grupo de amigos de manera informal en Gran Bretaña.

En opinión de los especialistas, la mayor dificultad que enfrenta un piloto de F-1 al correr en una carrera como “Indy 500” es “la velocidad en sí”, habiendo relatado Fernando Alonso que “la sensación de ir todo el tiempo a fondo, a 370 km/h, es toda otra cosa.  En Fórmula 1 alcanzas esas velocidades, pero solo durante breves instantes…”

La experiencia de correr en óvalo también puede resultar traumática para un piloto de F-1, pudiendo ocurrir accidentes como el que truncó la carrera deportiva del tricampeón brasileño Nelson Piquet en 1992, o actitudes como la del también tricampeón Ayrton Senna, quien tras probar en un óvalo, declinó toda posibilidad de competir en una pista de ese tipo  por considerarlo “muy peligroso”. (Flash del Motor).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *