El automóvil usado desaparecerá al mediano plazo
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Diversos especialistas han señalado con pesimismo que el actual mercado mundial de vehículos usados o “de ocasión” está condenado a desaparecer, en la medida en que prosperen los proyectos de diferentes Ayuntamientos, que desean reducir los niveles de contaminación ambiental y las causas y consecuencias de los accidentes viales.
En Europa y EEUU las disposiciones en materia de seguridad vial y ambiente “están constantemente haciéndose más rígidas”, según refieren varias publicaciones especializadas.
Diversos países europeos como Suecia, Suiza, Francia, Alemania o Gran Bretaña están generando cada vez más restricciones al uso de vehículos de avanzada edad en las grandes ciudades. Estas restricciones son mayores en el caso de los vehículos con motores diesel.
Además de existir la necesidad de generar normativas de seguridad vial y ambiente cada vez más completas, hay una segunda problemática, relativa al espacio que ocupan los vehículos convertidos en chatarra y al nivel de contaminación que estos generan como basura.
Algunas empresas plantean que, además de generar planes para fomentar el cambio de un vehículo antiguo por uno nuevo en los automovilistas, los Ayuntamientos deben desarrollar programas completos que aseguren que esos vehículos desincorporados sean sometidos a un programa.
adecuado de deposición, a fin de desarmarlos y reusar el material del que están hechos.
Empresas automotrices como BMW plantean que sus clientes, al adquirir el vehículo, adquieran también el servicio de deposición, lo cual significaría que éste sería devuelto al fabricante al culminar su vida útil. Este lo trasladaría a un “centro de deposición” donde el carro es desarmado a fin de reusar aquellos elementos que puedan reutilizarse, o venderse como piezas de repuestos, reciclar el material (aluminio, plástico, aleaciones, etc.) y disponer de los elementos tóxicos como el aceite y demás fluidos.
“En un futuro no muy lejano, el comprador de un carro nuevo recibirá un certificado que establecerá la fecha de caducidad de éste y le obligará a desincorporarlo (no achatarrarlo) a través de la contratación del correspondiente servicio”, dijeron en Italia.
Las legislaciones más avanzadas podrían, al corto plazo, exigir el certificado de desincorporación y deposición del vehículo antiguo para otorgar un permiso de adquisición de un nuevo automóvil.
Ya en países como China “las industrias automotrices están trabajando en el desarrollo de autos que funcionen sin necesidad de más nada que las rutinas normales de mantenimiento básico durante un período pre-determinado. Al llegar ese momento será más barato para su dueño desincorporarlo que mantenerlo funcionando”. 
Esa iniciativa del país asiático terminaría con la necesidad de suministrar piezas de repuestos y acabaría con la problemática de los servicios de mecánica:
“Serían carros que solo necesitarían ir al taller en caso de ser chocados”, añadieron en Italia.
El uso de automóviles “desechables” pensados para no durar más de dos-tres años, ayudaría a establecer correctamente el proceso de deposición de elementos del carro del futuro como las baterías de ión-litio.
“También permitiría usar en su hechura materiales plásticos que se degradarían al cumplirse esa vida útil, lo cual minimizaría el impacto ambiental que produciría ese carro en caso que su dueño decida achatarrarlo en vez de someterlo a un proceso científico de desincorporación, reciclaje y deposición”. (Flash del Motor).