El automovilismo paraguayo de luto: Falleció uno de sus pioneros
Por César Insfrán
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El automovilismo deportivo paraguayo está de duelo. La partida a la eternidad de Víctor Muñoz Altimira, uno de sus pioneros directivos, se informó en la mañana de hoy.
Esta triste noticia se conoce en forma coincidente con el año 50 del nacimiento de la mayor pasión nacional del deporte motor paraguayo, el TransChaco Rally, que se inició en 1971 y en el día de la firma del tratado de paz del conflicto por la posición de la región Occidental del país, más conocido como el Gran Chaco, este sábado 12 junio.
Este dirigente fue uno de los principales impulsores de la carrera, primero como integrante del Moto Club Paraguayo y luego como líder de la Comisión Deportiva del Touring y Automóvil Club Paraguayo (TACPy), la Autoridad Deportiva Nacional (ADN) en el rubro motor.
Muñoz Altimira, fue uno de los principales encargados de dar vida a la propuesta del ciudadano inglés, Phillip Bell, de realizar una competencia chaqueña en la década de los años 70, una propuesta hasta considerada alocada en aquellos tiempos.
“Este señor (Bell) me manifestó con su precario castellano sobre la idea de hacer un Rally en el Chaco, y le conteste como Comisario Deportivo, que era imposible hacerlo por tratarse de una empresa muy colosal y otros argumentos que fácilmente asustaba a cualquier persona. Sin embargo, Phillips me dijo en inglés “Must be done” o sea “debe hacerse” ya exaltado por mi insistente negativa”, aclara Muñoz Altimira en un artículo escrito alcanzado a este comunicador.
El directivo, que popularmente fue conocido por su alias “Pocholo” integrante de la Comisión Deportiva del TACPy, comenta que el automovilismo nacional ya tenía en aquellos años unas pruebas que tomaron el nombre de Rally Shell que eran cita de regularidad que se desarrollaban en la región Oriental.
UNA DIFICULTOSA PRIMERA EXPEDICIÓN
Dentro de todas las dificultades de aquellos tiempos, el directivo fue el encargado de dar pie a la primera recorrida para la elección de los caminos de una competencia a bordos de automóviles aún no preparados para una odisea como esa y un grupo de fanáticos del deporte motor.
La caravana fue compuesta en aquellos tiempos muy complicados. Pasar el río Paraguay para pisar el Chaco, se hacía en balsa y no como hoy por el Puente Remanso que une a las dos regiones de este país, ubicado en el corazón de Sudamérica.
Saliendo de Asunción, el trazado asfaltico solo llegaba hasta las inmediaciones del Jardín Botánico.
El mismo Muñoz Altimira relata en su escrito que la tarea se hizo “con un camión cedido por el comando de Ingeniería, una camioneta Kombi Volkswagen cedida por Diesa, un Land Rover ofrecido por el amigo y colaborador Lali Heilbrum con apoyo de la firma ACE, y un Jeep Willy Overland que quedo por el camino”, señalo Muñoz Altimira.
“Prácticamente este hecho, fue el detonante para el Rally del Chaco y antes de la primera reunión de directiva del Touring traslade la idea al Juan Bautista Gill Aguinaga, presidente en aquel momento de la entidad, ex combatiente y Capitán de Navío conocedor del Chaco, que lo tomo muy normalmente, y me dijo tenemos que hablar primero con las autoridades”, agrega Muñoz Altimira.
UNA ESPERA CON MUCHA IMPACIENCIA
“Fue así que presidí una comisión –continuó relatando el popular Pocholo- y fuimos a plantear la idea al entonces Gral. Careaga, en aquellos tiempos comando de Ingeniería y responsable de todo el Chaco Paraguayo, para que nos ayude, y nos pidió una semana de tiempo para pensar la idea.
Por supuesto se imaginaran la impaciencia de esa semana, que no pasaban los días, pero volvimos justo una semana después y la respuesta fue afirmativa y nos ofreció de entrada un camión de ¾ del Ejército 4×4 y su frecuencia de radio de comandante con equipo y todo la ZP500 (Zulu Papa 5 Cero Cero) que respondía al comando de todo el Chaco, y también de un sargento baqueano que deberíamos encontrarlo en la ciudad de Mariscal Estigarribia”.
Así fue el comienzo del Rally del Chaco y de allí fue la primera expedición, tal como está plasmada en la película “Los Pioneros” cuya realización se lo debe a Darío González Palacios, otro de los integrantes de aquella primera expedición.
ACOMPAÑADO DE OTROS DESTACADOS PIONEROS
“A más de Juan Bautista Gill Aguinaga y de las personas que ya he citado, muchos otros fueron los que han hecho posible el nacimiento de la carrera. No podemos olvidar a los doctores Ramón Codas y Manuel Giagni. A Carlos Carballo, Mauricio Libster, Dr. Carlos Mersán, el Ing. Víctor Rubén Dumot y a los invalorables apoyos de los periodistas, como Vicente López Vega, Julio César Maldonado, Guillermo Ares, Fernando Cazenave, Pedrito García, Jaime Arditti y José María Troche, entre otros”.
“A todos los que ya mencioné y que fueron muy importantes para el TACPy, debemos sumar a los señores de nacionalidad argentina de apellidos Ferrari y Cuevas, que nos enseñaron mucho de rally. Igualmente, aportaron su apoyo Gerardo Torcida, Luis Vargas Peña y Dieter Eissler, Genaro Peña y la de los ingenieros Aquiles Casali, Levera, Morales, y Tessari”, aclara.
Finalmente Nuñoz Altimira no puede olvidar “el impulso de Enrique Estaque y Raúl Van Humbeck, quienes iniciaron el movimiento de automovilismo. Ellos fueron piezas importantes para la formación del actual Centro Paraguayo de Volantes (CPV) que inició sus actividades en la propia estación de servicio del Dr. Estaque en el Km 6 de la ruta Mcal. Estigarribia donde una noche en reunión con ellos y muchos más se formó la primera comisión del actual CPV cuyo primer presidente fue el Rolando de Paoli y estuvo a su cargo nombrar a los colaboradores. Allí arrancó lo que es hoy en día una pujante organización bien llevada y con mucho éxito”, recordó con pasión este dirigente que hoy deja un hueco enorme en el deporte motor.
UNA CARRERA CON PROYECCIÓN INTERNACIONAL
“Como mi pensamiento es ordenado quiero dar a conocer que estos años que mencioné más arriba fueron importantísimos, para el mismo Touring, Autódromo, Centro de Volantes, el Rally del Chaco Etc., y revolviendo mi disco duro reiteró el importante apoyo los argentinos Ferrari y Cuevas quienes fueron los que nos enseñaron esta modalidad y el aporte de Gerardo Torcida, Luis Vargas Peña, Dieter Eissler”.
Muñoz Altimira también recuerda “las carreras se empezaron en la región Oriental, con los campeonatos de las 6 Horas Shell y el Circuito Bosch. Precisamente en una reunión y premiación realizada después de una de estas pruebas, exactamente en la playa de ventas del señor Genaro Peña sobre la calle Mcal. López al lado de la Embajada de Japón, estuvo presente Bell y allí me lanzó la idea de hacer un Rally en el Chaco”, recordó.
“El viernes 21 de Mayo de 1971 fue la fecha exacta del lanzamiento del Rally del Chaco con el Sr. Francisco Escanciano por (Dunhill) y el Sr. Alfonzo Rojas del Puerto (Gerente de Coca Cola) y la presencia del periodista, Pedro García Junior”, rememoró.
“También se hizo un lanzamiento del Rally en Buenos Aires en la sede del Automóvil Club Argentino en la que concurrí con Francisco Escanciano. Allí, tuvimos la presencia de los pesos pesados del periodismo argentino y con posterioridad recibimos en Asunción a Froilán González, piloto argentino de Fórmula uno y a su colega, Carlos Pairetti, con quienes junto a Rolando de Paoli, y Lali Heilbrum se promociona el desarrollo del Rally de Chaco.
En fin hay muchos más datos que se podrían aportar del relato de “Pocholo”, pero sería una redundancia.
Luego de su retiro del TAPCy Muñoz Altimira, en donde a más de integrar la Comisión Deportiva fue integrante de la Junta Directiva e integrante del Tribunal de Honor de la entidad, se dedicó de lleno a sus actividades empresariales y a historiar el nacimiento del Rally del Chaco.
Su partida lastima a miles de fanáticos del deporte motor que lo tenían como uno de sus principales referentes de la historia de su máxima cita anual, el TransChaco Rally. Sentidos pésames a la familia Muñoz Altimira.
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