El Portofino es el nuevo objeto del deseo creado por Ferrari
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La empresa automotriz italiana Ferrari se inspiró en la elegante localidad costera italiana Portofino para presentar su producto más reciente, al tiempo que también lo muestra esta semana en el “Salón del Automóvil de Frankfurt”, Alemania, como reemplazo del California T, que ya ha dejado de producirse.
Además de ofrecer un marco espectacular para el lanzamiento del nuevo Ferrari, la localidad de Portofino también identificará al que será el nuevo representante de la marca en su gama básica de autos Gran Turismo descapotables con motor V8.
Visualmente el Portofino pareciera una evolución y puesta a la moda del California T, pero voceros de Ferrari precisaron que el carro se desarrolla sobre un bastidor totalmente nuevo que ha permitido aumentar los valores de rigidez estructural al tiempo que se ha reducido el peso, lo cual redunda en una clara mejora de prestaciones.
“El Ferrari Portofino es el convertible más poderoso entre los que pueden combinar las ventajas de un techo retráctil, un amplio maletero y un generoso habitáculo con espacio para cuatro pasajeros”, dijeron en el stand de Ferrari en el Salón de Frankfurt.
El Portofino tiene un motor V8 instalado en posición frontal, conectado a un sistema de transmisión a las ruedas traseras, muy similar al del California T, pero más ligero y más potente. Con 600HP, el motor ofrece 40HP extra y permite alcanzar los 100 kms en apenas 3.5” según midió Ferrari en su circuito privado de Fiorano, Italia.
La velocidad máxima, situada en torno a los 300 km/h, convierte al Portofino en el descapotable con techo retráctil más rápido del mundo y su transmisión exhibe el diferencial trasero de gestión electrónica de tercera generación, denominado por Ferrari E-Diff3, que se acopla con otras ayudas a la conducción como el sistema de suspensión magnética SCM-E y con un sistema eléctrico de dirección asistida.
En la presentación realizada por Ferrari de su nuevo producto en Frankfurt se contó con la presencia del piloto alemán Sebastián Vettel, quien se convirtió en el anfitrión de la noche y en el padrino del nuevo auto. (Flash del Motor).