El recuerdo de Schumacher llenó de emotividad a Bélgica
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El fin de semana del Gran Premio de Bélgica, duodécima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 realizado en Spá Francorchamps el pasado fin de semana, fue una cita especial en la cual los organizadores del evento, el público en general y el ambiente del automovilismo, se reencontraron con el nombre de Michael Schumacher y con el recuerdo de su carrera deportiva.
El centro de la celebración se sustentó sobre el 25º aniversario de la primera victoria del ex corredor alemán en la categoría, durante la edición 1992 del Gran Premio, cuando compitió con un monoplaza Benetton B192 Ford diseñado por Ross Brawn. Muestras fotográficas y recordatorios fueron preparados para rendir tributo al alemán, al que también se le reconoce como el mayor ganador en el trazado de Spa, donde supo imponerse en seis ediciones de manera legal y en una de manera ilegal.
Un evento no previsto en la celebración en torno a Schumacher fue que el británico Lewis Hamilton lograse justamente durante este fin de semana y en esta pista igualar el récord absoluto de pole position impuesto por Schumacher entre 1994 y el 2006, con 68. Sin embargo, previendo que ello pudiera ocurrir, la familia Schumacher se ocupó de preparar un mensaje para Hamilton, que éste recibió públicamente a través de Ross Brawn, quien además de trabajar con el alemán en Benetton, también lo hizo en Ferrari y sigue formando parte del íntimo cerco de amistades que todavía tienen acceso al heptacampeón.
La celebración incluyó otro evento significativo. Mick Schumacher, hijo del pluricampeón alemán y actualmente disputando el Campeonato de Europa de Fórmula 3, fue convocado para dar una vuelta de honor con el carro con el cual su padre ganó el primero de sus siete títulos mundiales: un monoplaza Benetton B194 con motor Ford, también diseñado por Brawn.
Pocas de las recordaciones periodísticas tomaron en cuenta que el monoplaza usado por Mick Schumacher fue justamente el mismo que su padre usó en la edición 1994 de la carrera en Bélgica, cuando ganó la prueba pero fue descalificado porque su carro estaba ajustado más bajo de lo que imponía el Reglamento Técnico.
Otra particularidad del Benetton B194 usado por Mick Schumacher fue la presencia de un control de tracción. Un elemento que formaba parte del carro hace varios años, cuando fue subastado y que según la certificación técnica emitida por la empresa subastadora en su momento formó parte del diseño y equipamiento original del vehículo para avalar indirectamente la existencia de un fraude técnico. Los controles de tracción y de arrancada, como el que ayer domingo exhibió impúdicamente el Benetton B194 con Mick Schumacher al volante, estaban prohibidos por el Reglamento Técnico en 1994 y 1995 cuando el piloto alemán los usó para ganar dos títulos mundiales.
“Me parece increíble que esté usando el carro que usaba papá… nunca habría podido imaginarlo”, dijo Mick Schumacher, francamente conmovido, mientras regresaba al box rodeado de docenas de personas entre periodistas y técnicos, igualmente conmovidos.
El circuito de Spa Francorchamps, en pleno bosque de Las Ardenas en Bélgica, es un escenario especial para la familia Schumacher, pues quedaba a 100 kms escasos de la casa familiar en el pueblo alemán de Kerpen en el cual creció el heptacampeón y en el cual nació su hermano Ralf, tío de Mick y también en su momento piloto de F-1. (Flash del Motor)