El triunfo en China llegó en un momento clave para Ricciardo

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Fuentes especializadas revelaron que el australiano Daniel Ricciardo logró con su victoria del domingo en el Gran Premio de China, tercera prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, colocarse en una inmejorable posición de negociación en las conversaciones que mantiene con varios equipos para firmar un nuevo contrato.

La actuación del fin de semana le mereció a Ricciardo la mención “Piloto del Día” otorgada por los aficionados a través del sondeo que conducen los organizadores del Campeonato en su página web.  Esta distinción fue otorgada previamente a Fernando Alonso (Australia) y Pierre Gasly (Bahrein).

Según datos oficiales, de un total de 46 maniobras de adelantamiento registradas en la carrera del domingo, Ricciardo hizo seis.  Además cinco de esos seis adelantamientos fueron logrados entre las vueltas 36 y 46, de una competencia pautada a 56 giros.

Entre los adelantamientos hechos por Ricciardo en pista se encuentra el que le dio el liderazgo de la carrera a expensas de Valtteri Bottas en la vuelta 46.  Antes el corredor había superado limpiamente al líder de la clasificación por puntos, Sebastian Vettel, y al actual Campeón en título, Lewis Hamilton.

Hace varias semanas Ricciardo, de 28 años, había expresado su deseo de conseguir “la mayor cantidad de resultados positivos en abril” a fin de estar en una buena posición para negociar su futuro contrato durante los meses de abril y mayo.

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Al responder preguntas sobre la importancia de esta victoria en su futuro deportivo, el australiano dijo:

“Sin duda, será muy bueno para mi carrera…”

La victoria de China fue la sexta de Ricciardo en F-1.  Todas sus victorias tienen como común denominador su capacidad para aprovechar situaciones confusas en pista.
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“Ricciardo ganó su primera carrera en el GP de Canadá del 2014, al aprovechar una situación truculenta con la avería de los Mercedes AMG y el colapso de los cauchos de varios pilotos al final.  En Hungría una inesperada salida del Safety Car mientras Valtteri Bottas, Nico Rosberg y Sebastian Vettel disputaban el liderazgo impidió que estos pudieran poner ruedas frescas a diferencia de Ricciardo, que gracias a esa ventaja pudo remontar ágilmente desde atrás en la fase final de carrera.  En Bélgica, una colisión entre los Mercedes AMG también creó una situación confusa que favoreció al australiano”, dijeron en Gran Bretaña.

Otro triunfo de Ricciardo llegó en la carrera de Malasia en el 2016, cuando el motor del líder, Lewis Hamilton, reventó inesperadamente a pocas vueltas del final.  Su última victoria antes de la de China fue en el GP de Azerbaiyán, también caracterizado por una gran confusión en pista causada por una colisión entre Hamilton y Vettel durante una neutralización con Safety Car.

Al recordar los detalles de sus anteriores victorias, Ricciardo dijo el pasado domingo en la noche:

“¡Definitivamente, no se ganar carreras normales…!”.

En la actualidad, el piloto negocia con su actual equipo, el Aston Martin Red Bull Racing la posibilidad de suscribir un nuevo contrato que reemplace al actual, que vencerá en diciembre.  Sin embargo en Bahrein y China se compartieron rumores que hablan de un posible ingreso al team italiano Scuderia Ferrari en reemplazo de Kimi Raikkonen.

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EL GRAN PREMIO DE CHINA SE DISPUTÓ EN TRES DISTINTOS CAPÍTULOS

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Medios especializados han señalado en sus análisis posteriores al Gran Premio de China, tercera prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que la carrera mostró tres fisonomías diferentes, cada una de ellas con un dominador neto y cada una de ellas con un desenlace inesperado.

El primer episodio de la prueba fue protagonizado por el actual líder del Campeonato, Sebastian Vettel, quien arrancó desde la pole position y estableció un sólido ritmo para abrir un inmediato margen de 4” sobre Valtteri Bottas.  El alemán, sin embargo, fue víctima de una maniobra estratégica de “undercut” del equipo Mercedes AMG, quien gracias a ello pudo colocar en punta a Bottas durante las maniobras de cambios de ruedas que hicieron ambos pilotos al promediar la vuelta 15 de las 56 pautadas.

Al mencionar el “undercut” tras la carrera, Vettel dijo:

“Uno entiende que estas cosas siempre pueden pasar, pero nunca es agradable entrar líder y encontrarte atrás cuando sales (del box)”.

Pese al traspié estratégico, las posibilidades de victoria de Vettel no parecieron agotadas.  El alemán trató de presionar a su rival para intentar recuperar el liderazgo en pista y Ferrari le pidió a su otro piloto, Kimi Raikkonen, ayudar en la maniobra.  En ese proceso la rueda trasera derecha del Mercedes AMG de Bottas quedó dañada y la presión de Vettel buscaba obligar al finlandés a acelerar el deterioro de sus ruedas.

Los chances de victoria de Vettel quedaron abruptamente rotos en la vuelta 35, al ser enviado un Safety Car a pista.  En el momento en que éste fue activado, ni Vettel ni Bottas pudieron instalar ruedas frescas, mientras los pilotos que les seguían sí pudieron hacerlo, especialmente los de Red Bull Racing.  De ese modo, ambos punteros quedaron a merced de sus perseguidores, quienes además de poder instalar ruedas frescas, pudieron obviar toda la ventaja que les separaba de la punta.

Tras la salida del Safety Car, las opciones de victoria de Valtteri Bottas parecieron reforzarse notablemente tras venirse fortaleciendo paulatinamente desde que le arrebató en boxes el liderazgo a Vettel.  La excesiva e inútil exuberancia de Max Verstappen le serviría de ayuda y el finlandés también confiaba en la ayuda inesperada que le podría dar Vettel, quien además de abandonar el ataque, tenía que resistir el acoso de los pilotos que sí habían podido poner ruedas frescas durante la neutralización con el “Safety Car”.
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Desafortunadamente para Bottas, los daños en su rueda trasera derecha y el propio desgaste de las cuatro ruedas le impedirían escaparse en punta.  Ciertamente a esas alturas, las opciones de Vettel, Verstappen y Lewis Hamilton eran cada vez menores, pero no pasaba lo mismo con las de Daniel Ricciardo, que recuperaba con cada vez más énfasis.

El ingreso del “Safety Car” en la vuelta 35 permitió a los pilotos de Aston Martin Red Bull Racing, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, entrar conjuntamente al box a colocar ruedas frescas, que además eran más blandas y rápidas que las usadas por sus rivales más cercanos.  En principio, Ricciardo debía respetar la jerarquía de Verstappen, por éste precederle en pista.  Sin embargo, el holandés botó tontamente sus grandes chances de victoria al accionar de un modo tan ansioso como infructuoso.  

Un primer enganche de Verstappen con Lewis Hamilton dio a Ricciardo la oportunidad de superar a ambos.  El holandés perdió la carrera en ese momento y poco después perderá la oportunidad de concretar el doblete para Red Bull al mantener su actitud irreflexiva en pista, perdiendo más tiempo en un nuevo y desordenado ataque a Lewis Hamilton, y entrando en colisión con Sebastián Vettel, a quien sacó de pista cuando luchaban por la tercera plaza a diez vueltas del final.
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Tras superar a Verstappen y Hamilton, Ricciardo no tardó mucho tiempo en sacar provecho de sus cauchos frescos, alcanzando a Sebastián Vettel, quien cedió la escolta sin mucha resistencia al entender que no había oportunidad de defender la posición.  Según se acercaba el final de la carrera, las ruedas de Bottas estaban en cada vez peor condición y el finlandés no pudo ofrecer demasiada resistencia al australiano, cuando éste intentó un ataque definitivo a falta de 9 giros para el final.

Ciertamente, según coincidieron los expertos, Ricciardo se vio favorecido por la coyuntura especial creada por el Safety Car, porque el ingreso de éste le permitió montar cauchos nuevos y más competitivos a la vez que obvió la desventaja que antes tenía frente a los autos punteros.  Sin embargo el australiano se lleva todo el mérito porque, en esas condiciones, era muy fácil sucumbir a la ansiedad, tal como le pasó a su propio compañero de equipo, quien era el verdadero por el giro que dio a la carrera la neutralización con el carro de seguridad.

“Es increíble… ¡realmente lo es!”, dijo Ricciardo el domingo, tras recibir con lágrimas en los ojos el trofeo como ganador.  

“Luego de romper el motor en la práctica del sábado y estar a punto de quedar fuera en la calificación, pasar la Q1 y la Q2 para largar sexto fue un milagro.  Sin embargo, en carrera todo fue diferente… ¡y todo funcionó bien!”, dijo. (Flash del Motor).

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