“Está en la boca del horno”, dice Stellantis sobre el motor de etanol
João Irineu habla con entusiasmo del proyecto E4, ya en negociación con los grandes propietarios de flotas, de acuerdo a Auto Industria.
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Es de conocimiento público que Stellantis desvinculó el proyecto E4, refiriéndose a un motor turbo 100% etanol, desarrollado a principios de la década y ya patentado en Brasil.
La noticia es que su lanzamiento debe ocurrir pronto, como lo aclaró João Irineu, vicepresidente de Asuntos Regulatorios de la empresa en América del Sur, al participar del evento Bio-Hybrido en el Polo Automotivo de Betim, BH, cuando Stellantis mostró tres plataformas de vehículos híbridos flex y una para coche 100% eléctrico.
Además del motor de etanol, también expuesto en el acto celebrado el lunes 31, Irineu no ocultó su satisfacción por el proyecto del motor 100% etanol y, consultado sobre si se trata de un lanzamiento próximo, se apresuró en su respuesta: “Es en la boca del horno”.
Según el ejecutivo, quien en su momento habló sobre la estrategia de descarbonización y desarrollo local de la empresa en Brasil, ya hay negociaciones avanzadas con grandes propietarios de flotas para la venta de modelos con este motor:
“Se sabe que el etanol es una solución relevante para reducir las emisiones de CO2. Con el motor funcionando exclusivamente con etanol, las empresas podrán alcanzar metas ESG (Environmental, Social and Governance) basadas en el uso exclusivo del biocombustible disponible en Brasil”.
El presidente de Stellantis para América del Sur, Antonio Filosa, también destacó la ventaja brasileña, única en el mundo, de tener un combustible como el etanol. Incluso dijo que los brasileños no dan el debido valor a las alternativas existentes aquí y que hoy ya son debidamente reconocidas en el exterior. Tanto es así que el consejo mundial aprobó y apoya los proyectos brasileños de modelos híbridos de etanol y motor 100% etanol. Según Filosa, las tres plataformas híbridas presentadas por Stellantis esta semana pueden equipar modelos para exportación. “Solo es cuestión de calibrar para adaptar el vehículo al uso exclusivo de gasolina”.
Con respecto a nuestro biocombustible, João Irineu recordó que en el ciclo del pozo a la rueda, el vehículo flex-fuel, siempre que sea alimentado con etanol, genera emisiones aún más bajas que el coche eléctrico que circula en Europa. “Debido a la absorción de CO2 en la fotosíntesis de la caña de azúcar, emitimos menos CO2. Nuestro índice es 26 frente a 30 del BEV europeo”.