Hace 22 años falleció el quintuble campeón mundial de F1, Juan Manuel Fangio
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Medios especializados de Argentina y de Europa recordaron brevemente la fecha de ayer lunes al cumplirse veintidós años desde el 17 de julio de 1995, cuando el ex piloto argentino Juan Manuel Fangio falleció apaciblemente en su residencia de Balcarce, Argentina, a los 84 años de edad.
Fangio, nacido el 24 de julio de 1911, creció en el seno de una familia humilde y tras intentar sin éxito convertirse en futbolista acabó oficiando como mecánico en un taller que manejaba en sociedad con su hermano mayor en Balcarce. Allí nació la pasión de ambos por las carreras de autos y el balcarceño –apodado “el Chueco” por sus vecinos y allegados- comenzó a competir en los años ’30 en las competencias-epopeyas del Turismo Carretera argentino, donde se hizo un ídolo junto a ases como los hermanos Oscar y Juan Gálvez, o Onofre “Pinocho” Marimón a cuyo hijo, Domingo, vio debutar (y posteriormente morir) en la F-1.
El nivel de Fangio fue apreciado y admirado por todos los pilotos europeos que año tras año acudían a Argentina a correr la llamada “Temporada Argentina”, incluyendo al francés Jean Pierre Wimille, quien entonces era considerado uno de los mejores pilotos del mundo y lo recomendó sin reservas en Europa.
La incursión de Fangio en carreras europeas se dio en el marco de un proyecto denominado Escudería Argentina, auspiciado por el gobierno del dictador Juan Domingo Perón. Los resultados conseguidos en 1948 y 1949 le merecieron la confianza de la empresa italiana Alfa Romeo, que le contrató como uno de los tres pilotos de su equipo oficial para disputar la primera temporada del Campeonato del Mundo de F-1, en 1950.
En su primer año en F-1, Fangio perdió el título frente a su compañero Nino Farina en la última prueba del calendario. Al año siguiente el argentino ganó el título con Alfa Romeo y tras un breve hiato entre 1952 y 1953 durante el cual tuvo que recuperarse de un accidente en Italia, el piloto volvió en forma para 1954 ganando dos títulos con Mercedes-Benz, otro con Ferrari en 1956 y el quinto y último con Maserati en 1957, retirándose de la competición en 1958 tras disputar el GP de Argentina.
Fangio dejó marca de cinco títulos mundiales y 24 victorias de Gran Premio en 49 carreras disputadas. Marcas que todavía le mantienen entre los pilotos estadísticamente más importantes del automovilismo deportivo en más de un siglo de historia. Lo hecho durante su estadía en el deporte le valió ser considerado hasta la fecha en el arquetipo del piloto profesional.
Recientemente un juicio de paternidad arrojó que Fangio es el padre biológico de dos ahijados suyos, Oscar “Cacho” Espinoza y Rubén Vásquez, quienes en consecuencia al dictamen de las autoridades recibieron un nuevo carné de identidad en el cual lucen con orgullo el apellido de su progenitor.
Fangio vino por vez primera a Venezuela en noviembre de 1955, cuando compitió y ganó en el I Gran Premio de Venezuela, válido para el Campeonato del Mundo de autos Sport.
Desde entonces mantuvo vínculos personales y comerciales con nuestro país, donde aún vive uno de sus mejores y más fieles amigos, don Fima Ruchmann. (Flash del Motor).