Las construcciones británicas tendrán sus puntos de recarga
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Una reciente disposición gubernamental en Gran Bretaña ha establecido que en el futuro próximo las empresas constructoras de bienes inmuebles deberán incluir en la dotación de servicios públicos de éstos un punto de recarga para abastecer de electricidad a vehículos automotores con motores totalmente eléctricos.
La medida formará parte del programa gubernamental “Road To Zero” que será implementado al corto plazo a fin de promover el uso cada vez más masivo de vehículos con motores de “cero emisiones” (ZEV, por sus siglas en inglés).
La ordenanza -que podría entrar en vigencia este mismo año, o como muy tarde en 2019- establecerá que en lo sucesivo todo desarrollo inmobiliario tendrá que incluir un punto de recarga como parte de la instalación eléctrica de éste y con cargo a la empresa proveedora de servicio eléctrico.
El objetivo del plan “Road To Zero” es ofrecer a los ciudadanos británicos abundantes alternativas para recargar sus vehículos eléctricos de manera práctica y a bajo costo, más allá de las redes privadas de recarga que ya se están desarrollando en Gran Bretaña y en otros puntos de Europa.
Los legisladores incluirán dentro de la ordenanza a las casas, a los edificios y a los locales comerciales, sin hacer diferenciación de uso en lo comercial o lo residencial.
Por los momentos no se han establecido las características que deben tener los puntos de recarga que se incluyan en la edificación de nuevos inmuebles, en lo que respecta a la capacidad de carga medida en KWh, al sistema de conectividad (ChaDEmo, Ionity, CCA u otro) que usarán como estándar o a las tarifas.
Varios medios añadieron que el programa “Road To Zero” prevé en una segunda fase la reconversión de los inmuebles urbanos existentes en Gran Bretaña para que también incluyan un punto de recarga. Voceros gubernamentales expusieron que “recargar el carro en casa es fundamental”.
También el programa “Road To Zero” prevé expandir las posibilidades de recarga al área pública, adoptando un reciente proyecto privado que prevé la reconversión de los faroles de alumbrado público para que estos, además de prestar servicio de iluminación, puedan servir como puntos de recarga.
Las autoridades británicas prevén que la implementación del programa “Road To Zero” se masifique al mediano plazo a fin de apoyar el proyecto que apunta prohibir a nivel nacional la circulación de vehículos que usen combustibles fósiles (gasolina o diesel) a partir del año 2040. (Flash del Motor).