Marcopolo realiza prueba de choque trasero del Attivi Integral eléctrico
La estructura interna preserva la batería, señala una publicación de Auto Industria.
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Marcopolo realizó una prueba de choque trasero con su autobús eléctrico Attivi Integral. Es la primera vez que se realiza una evaluación de este tipo en Brasil. Según el fabricante, la prueba confirmó que “la estructura del modelo ofrece una resistencia a los impactos superior a la exigida por las normas vigentes, sin dañar las baterías y sin riesgo para los ocupantes del vehículo”.
Los autobuses eléctricos, recuerda Marcopolo, se utilizan predominantemente en zonas urbanas y las baterías normalmente están instaladas en la parte trasera del vehículo. Como hay una mayor incidencia de colisiones por alcance en el tráfico urbano, el equipo de ingeniería de la empresa desarrolló una estructura interna que absorbe la energía del impacto y garantiza la inviolabilidad del paquete de baterías.
“Decidimos realizar la prueba de choque trasero para ofrecer altos estándares de seguridad tanto para los pasajeros como para los operadores. La prueba demostró la seguridad del Attivi, sin dañar el paquete de baterías”, celebra Luciano Resner, director de Ingeniería de Marcopolo.
El Attivi Integral, propulsado 100% por batería, tiene capacidad para 82 pasajeros y mide hasta 13 metros de largo. Dispone de un chasis de piso bajo y un motor eléctrico con una potencia máxima de 350 kW y un par de 3.300 Nm. Las baterías tienen una capacidad de 396 kWh y una autonomía de 250 km a 280 km, según las condiciones de uso. con un tiempo de recarga de hasta 4 horas.