McLaren intenta competir en la IndyCar a tiempo completo
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Fuentes extraoficiales señalaron que el Presidente Ejecutivo del equipo McLaren Team de Fórmula 1, Zak Brown y el empresario español Luis García Abad, manager del piloto Fernando Alonso, se encuentran actualmente en EEUU reuniéndose con diversas personas a fin de buscar alternativas en el automovilismo norteamericano.
Un primer contacto sería con el ex piloto y leyenda del deporte Michael Andretti, actual propietario de la estructura Andretti Autosport, que ha desempeñado un rol muy sólido en el Campeonato norteamericano de monoplazas IndyCar en los últimos años.
Ya en el 2017, Andretti Autosport y Brown llegaron a un acuerdo bajo el cual McLaren auspició uno de sus seis autos para que Fernando Alonso disputara la competencia reina de la categoría, las “500 Millas de Indianápolis”. El carro fue preparado por Andretti Autosport con el apoyo de sus otros 5 pilotos y el de todos los ingenieros del equipo, a los cuales se sumó una veintena más procedente de la fábrica McLaren en Gran Bretaña. Honda, proveedor de motores de Andretti, aceptó preparar una unidad más potente y expresamente para el Andretti-McLaren dispuesto para Alonso.
Para McLaren, la operación de auspicio a Andretti Autosport significó su regreso a la carrera “Indy 500” y a la categoría IndyCar tras 39 años de ausencia, en medio de un despliegue muy publicitado. El nivel técnico resultó extremadamente competitivo y el carro debió haber ganado con facilidad, pero se dañó cuando el piloto desestimó el riesgo de rotura por recalentamiento.
El objetivo de la hipotética visita de Brown y Abad a Andretti sería evaluar un posible retorno de Alonso a “Indianápolis 500” en condiciones de superioridad técnica similares o mejores a las del 2017. Ello, sin embargo, es improbable en vista del modo en que el cambio de Reglamento de Chasis a partir de este año afectó la superioridad de Andretti Autosport en “Indy 500” y porque el proveedor de motores de los norteamericanos sigue siendo Honda, quien no estaría dispuesta a volver a asociar su nombre al de Alonso luego de lo ocurrido en “Indy 500” en el 2017, tras el clamoroso fracaso de la asociación McLaren Honda en Fórmula 1 y porque ahora el español es ficha de una marca rival, Toyota, con la cual ya tiene contrato para competir en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WRC, por sus siglas en inglés) hasta mediados del 2019.
Si las anteriores razones no permitieran a McLaren llegar a un nuevo acuerdo con Andretti Autosport para la “Indy 500” y quizá para toda la temporada IndyCar 2019, Brown podría intentar un acuerdo similar con otros equipos que también inscriben varios carros en Indy y usan suministro Chevrolet, a fin de auspiciar uno de ellos a cambio de sentar a Alonso.
También Brown y García harían contacto con el ex piloto brasileño Gil de Ferrán, quien fue asesor de Alonso y McLaren hace un año, cuando decidieron ir a “Indianápolis 500” a correr, y al que se le podría pedir nuevamente trabajar en el mismo rol, en el marco de un plan más ambicioso.
Otros comentarios, desde Italia, añaden que McLaren sí está evaluando un retorno a tiempo completo al Campeonato IndyCar y para ello inscribiría un equipo de dos autos. Uno sería para Alonso, a fin de sacarlo del programa de Fórmula 1 y contar con el auspicio de su marca de ropa de moda, Kimoa, tal como en el 2017 y como ocurre ahora en el equipo de F-1. El otro piloto sería el canadiense Nicholas Latifi, cuyo padre Michael acaba de comprar una importante cuota accionaria en McLaren y cuyo futuro deportivo en Europa no parece abrirle la oportunidad de subir a F-1 ni con McLaren, ni con otro equipo, a pesar de haber hecho test recientes con Renault y Force India.
Otro proyecto que estaría desarrollando Brown por cuenta de McLaren es el regreso de la marca al Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) a partir de la Súper Temporada 2020/2021. En este caso el equipo británico podría ser co-auspiciante de la estructura United Autosports, que pertenece en sociedad al propio Brown y que ya compite en la actual Súper Temporada en la clase LMP2. Actualmente el equipo cuenta con el colombiano Juan Pablo Montoya, pero éste podría ser reemplazado por Alonso si el español garantiza – como siempre – los avales presupuestarios y mediáticos que históricamente han apuntalado su avance en el automovilismo deportivo.
Tampoco se descarta que un hipotético retorno de McLaren al WEC se haga en la categoría GT, con la especificación GT3 del McLaren 670S que ya está siendo desarrollada en Gran Bretaña.
EL AMBIENTE SE PONE INTENSO EN EL SENO DE MCLAREN
La convivencia dentro del equipo McLaren Team que participa en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 está desarrollándose en un clima cada vez menos armónico, al quedar cada vez más claro que el cambio de proveedor de unidad de potencia no ha permitido al equipo luchar por podios de manera inmediata y aspirar a ganar carreras como muy tarde el próximo año, como afirmaron quienes dentro de la estructura avalaron la ruptura de la sociedad con Honda en el otoño pasado.
En Montecarlo, McLaren y Fernando Alonso confiaban que el contexto favorable y la posibilidad de que el piloto pudiese hacer una diferencia colocarían al equipo inmediatamente detrás de Red Bull, Ferrari y Mercedes AMG, permitiéndoles aspirar a un cuarto o quinto lugar en caso que no surgiera alguna situación que permitiera al español dar otra muestra de su talento. Sin embargo la realidad mostró otra cara.
En los ensayos libres el carro dio nuevas muestras de falta de rendimiento y carencias de preparación, por lo cual se optó por buscar un ajuste que permitiera a Alonso conseguir el mejor puesto de calificación posible, a fin de intentar mantener la posición frente a carros más rápidos (y mejor ajustados para la carrera) gracias a la estrechez del trazado. Tal cosa impone someter a componentes como los frenos y la transmisión a un abuso mayor del habitual en un circuito donde ya son más maltratados que de costumbre, lo cual explica que el español fuera el único piloto que abandonó a causa de una avería, justamente de transmisión.
Otro piloto del equipo, el belga Stoffel Vandoorne, manifestó su descontento con la actitud del box, exponiendo que además de que su carro es atendido en el poco tiempo que queda tras atender al de Alonso, no recibe las actualizaciones técnicas al mismo tiempo y encima es sacrificado estratégicamente.
En Mónaco, Vandoorne explicó que a pesar de solicitar al equipo hacer su cambio de ruedas reglamentario en el momento estipulado antes de la carrera, el box le prefirió dejar fuera hasta que atendieron al español, por lo cual tuvo que conducir varias vueltas con cauchos muy desgastados. Ello, según el belga, condicionó su actuación en una carrera en la cual quedó muy retrasado y no recibió el mismo apoyo que recibió Alonso a la hora de calificar.
Pese a que Mónaco suele ser un contexto favorable para McLaren, el auto este año no se mostró muy superior a los de Haas, que fueron los más lentos del fin de semana. A Vandoorne, el carro ni siquiera le permitió establecer una diferencia real sobre los Williams, que han sido los peores carros de esta temporada y no han sido competitivos en el principado durante los últimos años.
Algunos medios británicos compararon la patética actuación del 2018 con la del 2016, cuando McLaren pudo marcar puntos con ambos carros, usando los cuestionados propulsores Honda.
Mientras Alonso se vio conminado a recurrir a la estrechez de la pista para mantenerse delante de carros claramente mejores, los motores Honda montados en los modestos Toro Rosso se mostraron competitivos. Pierre Gasly terminó séptimo y Brendon Hartley habría marcado el punto del décimo de no haber sido embestido por Charles Leclerc a falta de 6 vueltas.
En el seno del equipo nadie tenía una idea real del valor de las mejoras aerodinámicas llevadas a Mónaco a fin de adaptar el carro al trazado. Finalmente, luego de hacerse un gran esfuerzo a fin de dar a Alonso un nuevo alerón frontal más elaborado y otros ajustes, éste decidió regresar a la anterior configuración.
En comparación, el equipo Red Bull Racing usó el mismo motor que McLaren y dominó ampliamente todo el fin de semana; Daniel Ricciardo fue imbatible desde el jueves y Max Verstappen, tras chocar en las prácticas, remontó desde el último puesto al noveno.
“Mónaco dejó claro que a igualdad de motor, el chasis de McLaren no está a la altura del de Renault y mucho menos que el de Red Bull”, dijeron en Gran Bretaña.
Un balance desolador, considerando que Alonso había afirmado repetidas veces que tras cambiar al motor Renault “el objetivo no puede ser otro que superar a Red Bull”.
La llegada a Gran Bretaña no ha mejorado el ambiente en el equipo, con su Presidente, Zak Brown, viajando a EEUU junto con el manager de Alonso, Luis García Abad, a fin de encontrar espacio para él en IndyCar a partir del 2019 y con Vandoorne advirtiendo “no puedo esperar 10 años más a que McLaren tenga un carro competitivo”.
En las primeras pruebas del año, McLaren pudo con el tren de mando Renault conformar un monoplaza relativamente fiable y Alonso hilvanó una positiva cosecha de 5 resultados puntuables en las 5 primeras carreras, dando una impresión superficial de mejora en relación con Honda. Sin embargo, varios especialistas opinan que los resultados no son un reflejo del nivel del conjunto carro-piloto-equipo, sino una consecuencia de eventos con Safety Car y de problemas surgidos en otros equipos, especialmente Haas y Force India. (Flash del Motor).