Mercedes–Benz dejara los motores de combustión interna por los eléctricos e híbridos
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La noticia exploto hoy en el Salón del Automóvil de Frankfurt de parte de Dieter Zetsche, el CEO de la marca alemana Mercedes-Benz, quien señalo que a partir de 2022 el fabricante ofrecerá al menos 50 versiones eléctricas de sus actuales modelos, de cara a abandonar los motores de combustión interna.
La primera será la marca Smart que será totalmente eléctrica, es decir que no tendrá versiones híbridas, buscando convertirse en un sinónimo de “automóviles urbanos eléctricos.
El anuncio, aunque sea sorpresivo está en el rumbo que Daimler ha tenido en el rubro de las automotrices en los últimos tiempos con una febril actividad en el campo de los vehículos eléctricos. No se puede olvidar su inversión millonaria en una planta de baterías en China, pasando por el lanzamiento al mercado del eléctrico y autónomo Smart.
El anuncio del fabricante alemán se suma a la tendencia que ya lo hicieron Volvo, Aston Martin y Lincoln de Ford, que igualmente han confirmado que abandonarán por completo los motores de combustión interna para dar paso a motores eléctricos, ya sean híbridos como puente para llegar a la completa electrificación, o el salto total a baterías como el caso de Smart.
En forma coincidente con el anuncio de Mercedes-Benz, China informo hoy que prohibirá la venta de coches que usen gasolina y diésel.
Estos dos informes no hacen otra cosa que posicionar a los coches eléctricos en un presente y no ya en un futuro, como mucha gente lo tenía en sus pensamientos y que no hace que tener conocer posiciones como estas a cada mes, lo que hará que los automóviles sean muy prontos totalmente no dependientes del petróleo.
Zertuche, aseguro que en apenas un lustro el catálogo de Mercedes contará con un mínimo de 50 vehículos eléctricos. Y no será la única marca de la empresa en hacerlo: Smart será totalmente eléctrica pero dos años antes, en 2020.
Por su parte, el grupo Volkswagen AG también se unió a esta tendencia estableciendo como fecha límite el año 2030.
El problema para los alemanes es la baja rentabilidad que de momento tienen los coches eléctricos. Para intentar subir los márgenes, Daimler también ha establecido un nuevo objetivo de reducción de costes para compensar esta situación. La compañía planea ahorrar 4.000 millones de euros.
A la posición de China de prohibir la venta de los diesel y gasolina, también ya se han unido Francia y el Reino Unido que han asegurado lo mismo e incluso se han atrevido a dar una fecha concreta: para 2040 se acabará todo, lo que parece que el fin de la dependencia del petróleo está más cerca de lo esperado.
Según un reporte de Reuters, cuando a Frank Lindenberg, vicepresidente de Controles Financieros de Mercedes Benz, se le cuestionaba al respecto de la nueva marca y su nuevo hatchback, el ejecutivo afirmó: “al principio de nuestro ciclo de transición, podríamos captar un margen mucho menor de ganancia por los vehículos eléctricos, respecto a los de combustible. En algunos casos podría ser la mitad del margen de ganancia”.
No obstante, la acelerada reducción del costo de las baterías, que la firma abonaría además con el desarrollo de su nueva planta en China, el panorama se aclara hacia 2025: para entonces existiría una paridad en el costo de producción y venta de ambas líneas.