Mercedes-Benz inicia segundo turno en su casa nueva en Brasil
En continuidad al proceso de modernización de producción, SBC gana en la fabricación de cabinas bajo los conceptos de la Industria 4.0.
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Mercedes-Benz comenzó el año dispuesta a no perder el tranvía de la oportunidad de aprovechar la trayectoria de crecimiento esperada en el mercado de camiones en 2019. No bastaría el segundo turno iniciada en enero, la producción también ganó una nueva fábrica de cabinas, desde los pilares de la industria 4.0.
La unidad es un paso más en un proyecto que comenzó a ser elaborado desde hace cuatro años y complementado a la línea de montaje de camiones, en actividad desde principios del año pasado. Para hacer realidad la nueva fábrica de cabinas, la empresa invirtió R $ 100 millones, parte del ciclo de inversión de la compañía para País de R $ 2,4 mil millones programadas de 2018 a 2022.
Planeada para absorber los avances de los procesos productivos, la inédita fábrica de cabinas nació conectada e incorpora tecnología de última generación, con ayuda de recursos como realidad virtual, internet de las cosas, almacenamiento de datos en la nube, inteligencia artificial y Big Data.
“Es una revolución en el proceso de producir, pues permite análisis de datos, descomplica procesos, mejora la calidad del producto y la ergonomía en los puestos de trabajo”, enumera Philipp Schiemer, presidente de Mercedes-Benz de Brasil y CEO para América Latina. “Transformamos la fábrica en lo que hay de más moderno en el mercado, nos convertimos en una referencia en el mundo en la industria de camiones”, asegura.
Es natural que el ejecutivo tire de la brasa para su sardina a la hora de enaltecer las ventajas de la nueva fábrica, pero está lejos de ser exagerado, especialmente en lo que se refiere a la integración hombre-máquina. Herramientas y equipos acumulan información que posteriormente se puede acceder y procesar; las cabinas se montan sobre AGV, vehículos autoguiados con posibilidad de ajuste de altura para mejor ergonomía del trabajador, de acuerdo con la fabricante, la única en América Latina; los robots auxiliares se encargan de montar piezas más pequeñas y absorben los movimientos repetitivos; el pequeño vehículo autónomo circula por la fábrica con la misión de abastecer la línea de componentes; y, por aplicación, la producción se puede gestionar desde cualquier lugar por ordenador, tablet o smartphone.
De acuerdo con Schiemer, el potencial de eficiencia de la nueva fábrica deberá aumentar en un 15% la producción y la logística en un 20%. “Estamos mejor preparados para satisfacer las demandas del mercado, ahora, no más como una línea de montaje, sino con un sistema de producción. El próximo paso será llevar a la industria 4.0 a las fábricas de motores y transmisiones.
No hay como negar que la manera de hacer camiones en São Bernardo do Campo alcanzó otro nivel. También por ahí, las realidades virtual y aumentada contribuyen en los procesos. Estas gafas VR entraron en la línea para ayudar, con soporte de imagen, audio y vídeo, al inicio del proceso de montaje de la cabina para el mantenimiento preventivo, posibilitando visualizar parámetros e informaciones de los sensores de equipos o del proceso productivo.
También, en asociación con la Escuela Politécnica de São Paulo, la Poli, la fábrica empieza a introducir el uso de exoesqueletos con el objetivo de minimizar esfuerzos en los hombros, columna, cadera y piernas del trabajador en la línea de montaje y, así, reducir riesgos de lesiones.
La nueva fábrica es responsable del montaje de las cabinas de los ligeros Accelo, medianos y semipesados Atego y pesados Axor, mientras que Juiz de Fora (MG), se encarga del Actros. El ritmo actual de cada turno en São Bernardo do Campo es de cincuenta cabinas. Si se demora más, la tecnología seguramente podrá responder a cuántos AGVs más serán necesarios. (Auto Industria).