Miguel García, iguala un logro del “Negro” Risso tras 46 años en la Argentina
Miguel García, otro de los jóvenes pilotos de nuestro país que nos representa a nivel internacional y en una categoría pistera que no es desde luego la atracción principal de los seguidores del deporte motor guaraní, hizo historia este viernes 29 de abril en la Argentina en donde corre el Campeonato de la Sprint TC2000.
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García se hizo del triunfo en la vuelta de la actividad de las principales de las categorías de pista del vecino país a la ciudad de Concordia, tras 17 años de ausencia.
El éxito de Miguel se produjo este viernes 29 de abril en la Carrera Sprint que se desarrollo sobre 12 vueltas a los mandos del Citroën C4 Lounge, que se alinea bajo la estructura del FDC Motorsport.
El circuito de Concordia se halla a unos 10 kilómetros del centro de la citada ciudad argentina, ubicada a 430 km al norte de la Ciudad de Buenos Aires, frente a la ciudad de Salto, de la cual está separada por el río Uruguay.
MIGUEL GARCÍA, UN GANADOR PORÄ
La página oficial de Campeones y bajo la firma del periodista, Miguel Páez señala bajo el título de “En Concordia, Miguel García fue un ganador porä” lo que se relata a continuación:
Por primera vez en TC2000 Series un piloto paraguayo consiguió el triunfo y lo concretó Miguel García con el Citroën de FDC Motorsport, en la Carrera Sprint que se disputó en el autódromo Parque Ciudad de Concordia, tras liderar las 12 vueltas de la prueba.
Esta victoria de García es la primera de un representante paraguayo en nuestro automovilismo de pista, tras varios años. El antecedente lo registra Héctor Risso, quien participó en la década del setenta en Fórmula 2 Mecánica Nacional, y consiguió ganar en el óvalo de Rafaela, el 10 de octubre de 1976, con un Crespi VW, superando a Miguel Ángel Guerra (Lotus Renault) y Guillermo Kissling (Crespi Fiat).
RESISTIÓ A LOS EMBATES DE FONTES
El piloto guaraní contuvo sobre el último giro el ataque del uruguayo Cyro Fontes, quien también integra el equipo FDC; si bien pudo igualar la línea de García no pudo concretar la superación y en el ingreso al frenaje antes de la horquilla se tocó con el líder del certamen Ignacio Montenegro, que también buscaba sacar provecho de la maniobra.
Quien sí pudo capitalizar esa incidencia fue el otro piloto charrúa de la escuadra de Javier Ciabattari, Rodrigo Aramendia consiguió escalar al segundo puesto y con ello cerró el «1-2» del equipo de Falda Del Carmen, arribando a 1s795 del ganador, y cruzando la meta por delante del Renault del chubutense Montenegro, quien luego fue sancionado con la exclusión por Maniobra Peligrosa.
Con ello, más otra exclusión que se aplicó a Lucas Bohdanowicz por un toque con Javier Scuncio Moro, que motivó el abandono de este tras golpear contra el muro de boxes, el tercer puesto fue para Ayrton Chorne (Peugeot), quien aventajó a Nicolás Palau (Ford), el poleman Facundo Márques (Renault).
Posteriormente arribaron Felipe Barrios Bustos (Renault), Franco Bosio (Ford), Agustín Lima Capitao (Peugeot) y Figgo Bessone (Ford), quien se retrasó sobre la última parte de la prueba. En tanto que al igual que Scuncio Moro, también abandonó Martín Venturino.
QUINTO EN LA SERIE FINAL DE ESTE DOMINGO
La tarea de García finalizó este domingo con su presencia en la carrera final de esta misma fecha, la tercera de la Sprint TC2000 en la misma ciudad de Concordia y esta se desarrolló sobre 18 vueltas al trazado
Miguel fue quinto y con ella volvió a sumar importantes puntos en su presencia en este certamen del vecino país.
El mismo periodista Miguel Páez, d Campeones bajo el título de “Nicolás Palau festejó por primera vez en TC2000 Series” comenta lo siguiente de lo ocurrido en este 1 de mayo:
En la “Capital del Citrus”, el mendocino Nicolás Palau se impuso en la carrera final de TC2000 Series, con el Ford de JM Motorsport, escoltado por Ignacio Montenegro, quien ahora encabeza el campeonato, y Lucas Bohdanowicz.
Contundente triunfo registró Nicolás Palau en el autódromo Parque Ciudad de Concordia, y por primera vez en TC2000 Series a bordo del Ford del equipo JM Motorsport, de Juan José Monteagudo. El piloto mendocino se impuso en la final de la tercera fecha de la especialidad al cabo de las 17 vueltas que se cumplieron durante los 30 minutos de carrera.
Palau tomó la vanguardia al cumplirse la cuarta vuelta, cuando junto a Ignacio Montenegro pugnaron por el primer puesto que resignaba Javier Scuncio Moro al tener un inconveniente mecánico en su Citroën. En la maniobra, el Ford del cuyano y el Renault del chubutense se tocaron en el tránsito por la última curva, pero pudieron continuar sin problemas y con el mendocino tomando el comando durante el resto de la prueba.
Montenegro, quien intentó recuperarse, se mantuvo segundo y arribó a más de cinco segundos; con este resultado se afirmó en el liderazgo del campeonato, con 82 puntos, ante el retraso que también tuvo su compañero Facundo Marques cuando protagonizó un incidente en la horquilla con el uruguayo Rodrigo Aramendia quien tras el roce se despistó y golpeó contra el muro externo con el Citroën, pero sin sufrir lesiones.
GARCÍA EN LA QUINTA POSICIÓN
El podio lo completó el chaqueño Lucas Bohdanowicz, cruzando la meta a bordo del Toyota a nueve segundos del vencedor. Detrás suyo se ubicaron Ayrton Chorne, que había largado noveno con el Peugeot, y tras dar cuenta del paraguayo Miguel García (Citroën), quien fuera ganador de la Carrera Sprint el viernes.
Luego finalizaron Marques, Felipe Barrios Bustos (Renault), Franco Bosio (Ford), Agustín Lima Capitao (Peugeot), Cyro Fontes (Citroën), y Figgo Bessone (Ford), con las vueltas del ganador. A un giro terminó Martín Venturino (Renault).
La próxima fecha de la especialidad será en Centenario, Neuquén, el 22 de mayo, en el marco de la Semana de la Velocidad que se realizará junto a Top Race.
46 AÑOS DESPUÉS DE UN LOGRO INOLVIDABLE
El comentarista de Campeones ya hace mención a la conquista de García en la Sprint TC2000, pero vale a pena volver a repetir la crónica publicada en nuestra página de Motorpy en el mes de octubre pasado al cumplirse los 45 años de la histórica victoria de Risso en Argentina.
A continuación este relato, que ocupo nuestra página web en octubre pasado y escrita por nuestro principal comentarista, César Insfrán:
El piloto Héctor Omar Risso, más popularizado como “El Negro” no sólo tiene su rica historia en el Rally del Chaco de Paraguay. En 1976 alcanzó un inolvidable éxito en el óvalo de Rafaela, en Argentina. Hace 45 años y vale la pena recordarla.
Un 10 de octubre, pero del año 1976, el popular “Negro” Risso alcanzaba un triunfo resonante en su carrera en el automovilismo deportivo.
El Negro” fue invitado a integrar el equipo oficial Marlboro de la Fórmula 2 de Argentina, una categoría muy similar a la Fórmula 1, pero que por sus características era un Fórmula 2.
A POCO DE GANAR EL CETRO DE LA FÓRMULA VEE
Risso, acababa de hacerse de los títulos de Campeón de la Fórmula Vee, la categoría pistera de monopostos de los años 1974 y 1975, que desarrollaba sus pruebas en el autódromo Aratirí.
El piloto aceptó el convite que vino de la mano de Miguel Ángel Napout, en aquellos tiempos uno de los principales directivos de la empresa representante de Marlboro en el país y tenía a Franklin Kennedy como uno de sus principales ejecutivos.
Risso, fue convocado ese año para hacer toda la temporada 1976 de la Fórmula 2 del vecino país y ser animador de una prueba que se desarrollaba nada más y nada menos que en la ciudad de Rafaela.
Allí Risso estuvo en el equipo que integraba también toda una gloria del deporte motor argentino como Miguel De Guidi y era toda una novedad ya que iba en representación de un país casi sin historia en lo que hace a prueba de categorías pisteras.
El auto del Negro era identificado con los colores de la tabacalera norteamericana, número 44 y utilizaba un chasis Crespi y un motor Dodge 1.600.
La presentación de su auto se hizo en el hotel Plaza de Buenos Aires y contó con el padrino de la categoría, el quíntuple campeón mundial de la Fórmula 1 el argentino Juan Manuel Fangio.
UN ESCENARIO ADMIRADO Y POPULARIZADO
Rafaela era sede ese año 1976 de la primera asistencia de la F2 Nacional y allí hasta hoy en día se centran categorías tradicionales de Argentina y la presencia de estos encuentros centra todo el interés de un país en donde el automovilismo sin dudas está casi igualado con el fútbol.
Rafaela en esa década de los 70 alcanzó su mayor difusión ya que en 1971 fue el escenario de un logro histórico para Argentina como la presencia de una carrera que se denominó “300 Millas de Rafaela” y recibió a los pilotos de la categoría USAC, que no era otra cosa que la Indy, la mayor del parque motor norteamericano.
Rafaela tiene un trazado oval y allí en esa oportunidad se proclamó ganador Al Unser, el destacado piloto estadounidense con una trayectoria de más de 30 años de actividad y con resonantes triunfos en las afamadas 500 Millas de Indianápolis.
Las imágenes de esa 300 Indy en el Autódromo Ciudad de Rafaela se difundieron en todo el mundo y el escenario se convirtió en una pista que incluso lo llevó a las grandes pantallas del cine de esa década del 70.
Ese circuito de carrera fue inaugurado en el año 1953 y es uno de los autódromos más antiguos del vecino país, reconocido ampliamente por su característica forma oval, el más grande de su tipo en el mundo.
Este polideportivo pertenece al club Atlético Rafaela, que organizaba carreras de automovilismo desde 1919 y que incluso recibió las tradicionales 500 Millas.
UNA INVITACIÓN INESPERADA E IRRECHAZABLE
Competir en la F2 Argentina era todo un privilegio y por lo tanto el Negro no dudo en marcar allí su presencia y más aún en Rafaela.
Para los argentinos la F2 no sería otra cosa que su propia Fórmula 1, que centraba todo el interés de los seguidores del automovilismo y que denominaban a la categoría reina a nivel mundial como Fórmula 1 Internacional, ya que ellos tenían su propia categoría.
Además recibir ya en aquellas épocas el apoyo de Marlboro era un privilegio y un gran compromiso ya que la tabacalera americana era uno de los principales sponsor del deporte motor mundial. Y Risso se convirtió así en el primer piloto paraguayo oficial de Marlboro.
La disputa de esa prueba de F2 Nacional en Rafaela que tenía al representante paraguayo, despertaba expectativas tremendas teniendo en cuenta que se buscaba saber qué vida útil podrían tener los neumáticos en ese óvalo por el desgaste superior que se daban en los trazados normales.
UNA PRUEBA QUE TENÍA SUS ATRACTIVOS
Además, esa prueba definía el campeonato de ese año 1976 y la puja estaba entre Miguel Ángel Guerra y Miguel de Guidi.
Lo del neumático se comprobó que no serían problemas tras los primeros giros y todo estaba centrado en la puja entre los dos citados pilotos muy populares en aquellas épocas y que tempranamente aclaró su definición con la consagración de Guerra.
Según el relato de la revista Corsa de esa época el andar del Crespi-Dodge de Risso alcanzó como por obra de magia un ritmo endemoniado y cerró la jornada con una primera posición sumando un tiempo total de carrera de 31 minutos 30 segundos para las 24 vueltas.
El Negro, no partió de la primera posición, pero haciendo una gran carrera supero a los que más tarde serían sus compañeros del podio.
Vuelta tras vuelta el auto rojiblanco 44 de Risso se enfrentó de forma pareja con los principales exponentes de esa categoría y ubicándose primero no largo nunca el liderato hasta la bandera a cuadros.
CON GUERRA Y KISSLING EN EL PODIO
Su tarea se transformó en una gran e inesperada victoria en la que sus compañeros del podio nada pudieron hacer frenar al paraguayo a ser primero.
Segundo quedó Miguel Ángel Guerra con su Lotus-Renault con 31m34s y el podio lo completó Guillermo Kissling con su Crespi-Fiat 1.500 que llegó con 31m39s.
Igualmente El Negro impuso ese año un nuevo récord al óvalo de Rafaela con un promedio de 223 kilómetros por hora y vale la pena destacar que el promedio general de estos autos de la F2 argentina en ese escenario tenía un promedio general de 211 kilómetros por hora.
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