Montar el dispositivo “halo” ha resultado costoso para todos
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Los 10 equipos que participarán en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en el 2018 se encuentran en Cataluña, España, donde ayer lunes comenzó la fase de pre-temporada previa al inicio del calendario de competencias, dentro de un mes, con el GP de Australia. En Barcelona han ofrecido a los periodistas que cubren esas pruebas sus impresiones sobre el sistema de protección al cockpit “halo”.
Durante la presentación formal del monoplaza VJM11 que competirá este año, voceros del equipo Force India como su Director Técnico, Andy Green, admitieron que el desarrollo del dispositivo y su adaptación al auto “ha sido un proceso terriblemente caro”.
Personajes como el Director General del equipo Mercedes AMG, Toto Wolff, hablaron del elemento con frases caricaturescas (“si me dan una sierra ya mismo, lo quito del carro”) para evitar hacer confesiones técnicas, pero otros técnicos han aceptado ser más explícitos.
Según cada equipo, un dispositivo “halo” pesa entre 8 y 10kgs. Todos los técnicos que ofrecieron información dijeron que “esencialmente es un arco de titanio” que se ha cubierto con fibra de vidrio. Adicionalmente el dispositivo ha servido de plataforma para instalar pequeñas cámaras de video.
Definir la estructura del “halo” para que soporte las fuerzas establecidas por Reglamento (impactos perpendiculares y laterales de hasta 10 toneladas) ha sido relativamente fácil. Lo complicado en la mayoría de los casos ha sido “evitar las distorsiones aerodinámicas” y “redistribuir adecuadamente el peso del carro”.
Varios expertos relataron que “añadir diez kilos al carro, incluso pese al ajuste compensatorio que se hizo al Reglamento, ha implicado que los equipos han debido invertir dinero en aligerar su carro en otras áreas. Quienes no han podido hacer esa inversión, es decir, los equipos pequeños, han tenido que reducir el peso del lastre que distribuyen en el chasis según las características de cada pista”.
“Los equipos más grandes pueden contar con un lastre de hasta 50 kgs para balancear su carro. Eso, pese a la incorporación del “halo” se mantiene,” dijeron en Barcelona, donde añadieron que “para algunos equipos añadir el arco ha implicado reducir hasta una tercera parte su capacidad de lastre”.
Equipos como McLaren y Toro Rosso han tenido más complicado que otros la adaptación del elemento “porque además han tenido que usar en sus chasis un motor diferente a ese para el cual fue originalmente creado”. Sin embargo, voceros de McLaren insistieron en Barcelona ayer que “no hemos tenido ningún problema por lo que implica distribuir el peso”.
Para Williams adaptar el dispositivo fue especialmente traumático. El equipo fue el que más tardó en superar las pruebas “crash test” y es el que más cambios ha presentado en su auto desde el 2017.
En contraste, los equipos que menos problemas han tenido para adaptar la pieza parecen ser Mercedes AMG y Ferrari. Algunos expertos recordaron que “Mercedes fue quien propuso la idea, a finales del 2014. Ferrari fue el primero en usar un prototipo, hace exactamente un año”.
Oficialmente, ninguno de los técnicos presentes en España para la pretemporada ha querido ofrecer costos, limitándose a añadir que “ha sido terriblemente caro. El año pasado hubo que hacer chasis totalmente nuevos para un Reglamento nuevo y eso significó una elevada inversión. En principio el Reglamento se debería mantener bastante estable hasta el 2021, cuando llegue uno nuevo, pero a pesar de eso, apenas un año después, hubo que invertir gran cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero en modificar eso a fin de incorporar el dispositivo”.
Varios técnicos coincidieron en que “de haber aparecido hace un año, con los nuevos chasis del nuevo Reglamento, habría sido menos caro. Los chasis se habrían diseñado ya integrando la nueva pieza. Sin embargo hace un año todavía había mucho que debatir al respecto, por lo cual la introducción se dilató un año y fue una buena decisión”.
El dispositivo “halo” fue una de las soluciones aplicadas por la Federación Internacional del Automóvil (FIA, por sus siglas en francés) a fin de mejorar la seguridad de los pilotos tras el grave accidente sufrido por el corredor francés Jules Bianchi en el Gran Premio japonés de octubre del 2014, quien falleció más tarde.
A fin de reducir el impacto visual negativo del sistema, los equipos han jugado con los colores del carro y elementos publicitarios. Varios especialistas afirmaron que “al irse acostumbrando, los fans lo criticarán menos y con el tiempo los equipos lograrán integrarlo cada vez más al diseño del carro”. (Flash del Motor).