Nissan celebra el arranque de la producción del Nissan Kicks con un concierto en Resende
Recibí las noticias en tu celular: Canal de WhatsApp Motorpy
Diariamente, en el Complejo Industrial de Nissan en Resende, en Río de Janeiro, los AGVs (Automatic Guided Vehicles) —pequeños robots de guiado automático que conducen diferentes carros de autopartes y plataformas— se pasean por los pasillos y hacen sonar una selección de hasta ocho temas musicales. Pero, en el primer día de producción en serie del Nissan Kicks brasileño, la música de fondo en la planta se amplificó, ¡y en vivo! El cantante de pop brasileño, Daniel, ofreció un concierto privado ante los 1.800 empleados de la unidad industrial en medio de las líneas de producción.
El Nissan Kicks, un éxito en Brasil, llegaba al país importado de México. Para extender su producción a Resende, Nissan realizó una inversión de R$ 750 millones (USD$242 millones), instalando nuevos equipos en la línea de producción y entrenado a más de 700 empleados específicamente dedicados al nuevo vehículo para asegurar un alto estándar de calidad japonés. El enfoque de esta capacitación estuvo en la tecnología de punta y en la amplia gama de sistemas de seguridad que compone el concepto de la Movilidad Inteligente de Nissan. Los especialistas de la fábrica de Resende han sido entrenados para realizar una perfecta instalación de los equipos como cámara de 360º conectada al monitor en el tablero, el Detector de Objetos en Movimiento, el Control Dinámico de Chasis, el Control Dinámico en Curvas, el Estabilizador Activo de la Carrocería y el Control Dinámico del Freno de Motor.
Algunos especialistas fueron entrenados en el Global Pilot Line, centro piloto de las líneas de producción de Nissan, en la planta de Oppama en Yokosuka, Japón, y también en la planta de Aguascalientes, en México, actual productor del Nissan Kicks. El entrenamiento recibido fuera del país ha permitido a los empleados absorber todo el conocimiento del montaje y de los procesos de manufactura, garantizando una perfecta ejecución de las actividades en Resende.
“La producción del Nissan Kicks en Resende es el resultado de la unión de la gran capacidad profesional de nuestros empleados, la tecnología y procesos de producción más modernos”, afirma Hitoshi Mano, vicepresidente de Manufactura de Nissan América Latina.
El Complejo Industrial de Nissan en Resende recibió más de 150 nuevos equipos y estableció innovadores procesos para las líneas de producción e inspección de calidad, específicamente para el Nissan Kicks brasileño. Estas implementaciones aseguran un proceso de ensamble de máxima calidad que va desde el montaje preciso y seguro de la tapa del baúl y de los hacks del techo fluctuante hasta la calibración de sistemas de tecnología avanzada, como las cámaras 360º del Around View Monitor, una tecnología que le brinda al conductor una visión de 360º auxiliada por cuatro cámaras, un sensor de estacionamiento sonoro y luces en el tablero.
Por otro lado, con respecto a la pintura, han sido creados nuevos métodos de enmascarado para las necesidades específicas del crossover compacto. Esto permitirá que las versiones del Nissan Kicks tengan la opción de incluir un techo fluctuante de un color diferente del resto de la carrocería, llamado “2-tone”, un diferencial del modelo que ha conquistado a los consumidores brasileños. El proceso de pintura cuenta con un sistema automatizado sustentable e innovador “3 wet”, el cual permite que el proceso sea más corto y reduce el consumo de energía. Los robots utilizan cartuchos para la pintura —con base de agua— y eso reduce la pérdida de tinta y solventes, reduce la emisión de compuestos orgánicos volátiles (VOCs) e incrementa la sustentabilidad de la operación. A lo largo de todo el proceso, se utilizan 10 robots de alta tecnología y también operadores especializados en pintura.
Todas las innovaciones se suman a los equipos avanzados y procesos adoptados con los que ya cuenta el Complejo Industrial de Nissan en Resende, que inició operaciones en abril de 2014. De este modo, el concierto de celebración dentro de la línea de producción también marca el comienzo de los festejos por el tercer aniversario de la planta. Actualmente, la unidad industrial cuenta con cerca de 1.800 empleados y produce los modelos Nissan March, Nissan Versa y, desde hoy, el Nissan Kicks, además de los motores 1.0, 12V y 1.6 16V. Los vehículos se comercializan en el mercado brasileño y, desde 2016, también se exportan a otros países de Latinoamérica.
NISSAN KICKS
Con un estilo dinámico y audaz, el Nissan Kicks fue creado para los clientes en las grandes ciudades que llevan una vida ocupada y deben lidiar con todos los desafíos de la “selva urbana”. Como uno de los primeros modelos de Nissan en aplicar el concepto “Movilidad Inteligente”, este modelo abarca una gran cantidad de recursos de ingeniería, construcción y tecnología que proporciona el equilibrio adecuado entre desempeño y rendimiento de combustible.
El Nissan Kicks traduce el concepto antes mencionado en un conjunto de atributos clave, como un motor moderno, una caja de cambios XTRONIC CVT® de última generación, menos peso que sus competidores y un diseño aerodinámico que lo hace eficiente. Además, en sus modelos de gama alta, este vehículo está equipado con tecnologías de seguridad de gran utilidad, tales como una cámara de 360°, así como Detección de Objetos en Movimiento, Control Dinámico de Chasis, Control Activo de Rastreo, Estabilizador Activo de Viaje, Control Dinámico de Freno y Freno Activo de Motor.
Nissan Kicks se lanzó en Latinoamérica primero, y gradualmente llegará a más de 80 países.
EL COMPLEJO INDUSTRIAL DE RESENDE
Inaugurado en abril de 2014, el nuevo Complejo Industrial de Resende le permite a Nissan fabricar más automóviles con una mayor tasa de componentes locales. Como resultado, la compañía ha construido infraestructura para recibir a sus proveedores de equipo original. Concentrándose en la calidad, Nissan decidió establecer todo el proceso de producción en el Complejo de Resende, con el fin de cumplir con sus altos estándares globales de producción. A diferencia de otros fabricantes de automóviles locales, Nissan tiene su propio taller de enmascaramiento de carrocería y de moldeo por inyección de materiales plásticos, cuyas operaciones complejas exigieron una fuerte inversión. Dado que están integrados al proceso de manufactura, la compañía ahorra tiempo, mejora la calidad y la flexibilidad productiva, además de reducir los inventarios de manufactura.
El Complejo Industrial de Resende recibió una de las inversiones más grandes en la historia de la industria automotriz local. La planta fue construida gracias a una inversión de 2,600 millones de reales y es capaz de fabricar 200,000 vehículos y 200,000 motores al año. Desde abril del año pasado, la planta de Resende exporta a mercados latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.
En el Complejo Industrial de Resende, la sustentabilidad va más allá del uso de equipo y procesos productivos de última generación para fabricar autos y motores. Desde su proyección arquitectónica, el complejo industrial se concibió como una construcción verde y una de las plantas más sustentables de la empresa.
Los edificios de la planta cuentan con luz natural y soluciones de ventilación que reducen el consumo de energía y protegen al medio ambiente. Se dio especial atención a la implementación de prácticas para la eliminación de residuos, incluyendo la reutilización del agua y la extracción selectiva de desechos. El objetivo de estas acciones es reducir las emisiones de dióxido de carbono y de compuestos orgánicos volátiles liberados durante el proceso de manufactura. El fabricante de autos también contribuye a proteger el ecosistema en el que su ubica su planta.